miércoles, 15 de julio de 2009

Mercado de verano

Este momento de la post-temporada me resulta apasionante. Para muchos la mezcla de calor, informaciones difusas, rumores y divagaciones varias les puede llevar a un estado de ánimo más bien plomizo, pero yo siempre he apostado en los meses de julio y agosto por la encrucijada mental, las combinaciones imposibles en los traspasos y el seguimiento del mercado de agentes libres.
Uno siempre juega a ser general manager y no entrenador. Es más fácil convertirse en gestor en la sombra que actualizar esquemas de juego y poner en práctica la limitación de lucha de egos en la cancha.
En otro tiempo la llegada de Shaq a los Cavaliers habría supuesto un golpe de efecto digno de llenar por sí solo una semana informativa. Lejos de dudar en la capacidad actual de O´Neal para rasurar el empuje interior de los rivales, se debe tener en cuenta la limitación física que padece desde hace años. Buen fichaje antes de la presumible salida de Lebron al término de este curso.

Las negociaciones tienen a veces resultados inesperados. Cuando todo el mundo daba por hecha la renovación de Odom, los Lakers y el propio jugador se desmarcan de la fructífera vinculación. Lamar quiere más dinero, Mitch Kupchak sube la oferta angelina y no hay respuesta de la otra parte. A la puerta de Odom se agolpan los pretendientes, juntos y revueltos. La suma de intereses perjudica la firma de un contrato que se ajusta a las necesidades presentes de un defensor del título. Veremos al alero con otra camiseta, y los Lakers buscarán a otro jugador en el mercado. Pocos llorarán por ahora.

Allen Iverson se resiste al retiro dorado. Quiere seguir en la brecha un poco más, hasta que alguien le obligue a salir corriendo para no volver. Es loable su renuncia a asaltar la banca del equipo que le contrate, pero es consciente del papel al que la edad, las lesiones y su estado mental le han relegado. El desastre de temporada de los Pistons todavía resquema en Michigan.

El asunto Ricky navega a la deriva en una posición de stand-by que tiene visos de reactivarse en el largo plazo. Ya no hay prisas. Rubio jugará la próxima temporada al máximo nivel. Habrá que aclarar si las lecturas de juego las hará en inglés, una posibilidad que no se ha disuelto todavía. El agente de Ricky hace carantoñas a cualquier equipo de la élite dispuesto a soltar un pastón por el chaval.

Mientras tanto, vemos a un poderoso Griffin asombrando a todos en sus primeros pasos como profesional, y comprobamos lo angustiosa que le resulta a Boozer su situación. Habrá novedades.

domingo, 12 de julio de 2009

De tiendas

Época estival en la NBA significa que agentes libres, jugadores desencantados, representantes y "general managers" viven pendientes del teléfono las 24 horas del día. El futuro inmediato de todos ellos depende de una serie de negociaciones que tienen lugar a miles de kilómetros de distancia.
A la espera del emocionante verano que viene, el que aguarda el final de los contratos de jugadores de alto nivel, el 2009 trae movimientos interesantes y en algunos casos cruciales para la temporada venidera.

Turkoglu desecha una provechosa oferta económica y un más que prometedor proyecto deportivo en Portland para engordar la cuenta corriente en Toronto, que no le garantiza un curso victorioso sin duda. Dinero manda. Los Raptors ganan en experiencia, calidad y espacio exterior, y Calderón podrá aprovechar los generosos huecos ofensivos que proporcionará el turco.

A Boozer el ritmo de vida de Utah ya le agotó. No le satisface ni el rumbo deportivo de los últimos tiempos ni el devenir de una franquicia que necesita ser rescatada del pasado. Ya se lo rifan. La rumorología se divierte con el reparto de cromos que el nuevo acomodo de Boozer puede propiciar.
Otra operación a reseñar es la llegada de Paul Millsap a los Blazers, que potencia sin duda el arsenal interior de Portland, sosteniendo un equilibrio ataque-defensa que convierte a los de Oregón en más que serio candidato a pugnar por el liderazgo en el Oeste. Eso, claro está, si McMillan no se vuelve loco y si se consigue un base con cierta visión de juego.

domingo, 5 de julio de 2009

Efecto Artest

Mientras los Lakers acechaban el título en el que sería el último partido de la temporada, un jugador que fue rival de los angelinos en los playoffs tenía tomada una decisión. La gigantesca televisión de Ron Artest ofrecía a Gasol y Bryant levantando la copa de campeones, y el "rocket" se decía a sí mismo: "el año que viene seré yo el que bese la Copa".
Hace tiempo que había decidido abandonar Houston e instalarse de forma definitiva en Los Angeles, donde por cierto, tiene una casa. Aunque por fin había encontrado un aliado en el banquillo, Rick Adelman, su ansia de títulos no iba a ser resuelta liderando a los Rockets.

Conocida la noticia de que el chino Ming se perdería con casi toda probabilidad la temporada venidera, Artest terminaba de llenar las maletas de ropa y de sueños. Las negociaciones estaban próximas a llegar a buen puerto.
Los Lakers decidían no ofrecer un nuevo contrato a Trevor Ariza, con lo que abrían su espacio salarial a nuevas adquisiciones. El alero había completado un buen final de temporada, pero Phil Jackson buscaba un plus en esa posición. Finalmente el acuerdo se materializa y Artest es nuevo Laker. En una jugada estudiada, los Rockets llegaban a un acuerdo con Ariza para cubrir la baja de su jugador estrella en el curso pasado.

Con Artest en Los Angeles, Bryant y Gasol podrán respirar un poco más tranquilos. Se busca músculo, fuerza, versatilidad y defensa. Estos aspectos del juego ya eran asumidos con profesionalidad por Ariza, pero Artest añade un mayor dinamismo en ataque. Se descargará de responsabilidad a Pau y a Kobe. Jackson podrá contar con una pieza clave en su puzzle, pudiendo elevar el potencial ofensivo del triángulo.
Su papel será el mismo que desempeñaba Scottie Pippen en los exitosos Bulls. El efecto Artest, si es capaz de mantener la cabeza libre de destellos de locura, será decisivo en la temporada que viene.

sábado, 27 de junio de 2009

La duda de Ricky

Las opciones de desembarcar en la NBA son altas para Ricky Rubio. Demostrado ha quedado tras el sorteo del Draft que no siempre las declaraciones de intenciones se hacen efectivas. Sacramento suspiraba teóricamente por hacerse con los servicios de Ricky, pero a la hora de la verdad las dudas sobre la situación contractual del catalán y un cierto escepticismo entorno al rendimiento inmediato en la liga, hicieron a los responsables de los Kings variar su elección.
La franquicia californiana se decantó por un Tyreke Evans cuya cotización subió como la espuma en las horas previas al Draft, y realizó una jugada casi a escondidas con una operación que terminó con Sergio Rodríguez en las filas de los Kings. Buena suerte para Sergio, que deja atrás su desalentadora etapa en Oregón.

Ahora toca negociar. No me termino de creer las manifestaciones públicas que llegan de Ricky y su entorno, anunciando su presumible vuelta a Europa. Una vez que tomó la decisión de tomar rumbo a los Estados Unidos de la forma que Rubio lo hizo, organizando una pataleta con final en los tribunales para rebajar su cláusula, es difícil la vuelta atrás. Me inclino a pensar en una estrategia para cubrirse las espaldas y forzar una negociación con los Timberwolves.

Su número de elección es alto, y Minnesota sinceramente creo que está ofreciendo a Ricky al mejor postor, ya que escogió a otro base y también cuenta con Telfair. Los rumores apuntan además a un intercambio con los Knicks, que estarían dispuestos a desprenderse de David Lee y Nate Robinson, una contraprestación más que provechosa para los Wolves. Todos saldrían ganando, y Rubio aprovecharía el escaparate del Madison Square Garden para crecer como jugador dentro del esquema ultraofensivo de D´Antoni y engordar su cuenta corriente para hacer frente a su salida de la Penya.

miércoles, 17 de junio de 2009

Finales NBA (II)

Una vez que los ecos de las celebraciones se van disipando y perdiendo en el viciado aire angelino, comienza el tiempo de análisis. Uno se puede preguntar por los condicionantes que han conformado una final atípica y poco amiga de los pronósticos de inicio de temporada.

Pocos hubieran augurado un emparejamiento que uniese a Magic y Lakers. Apostar por el equipo de Los Angeles era hacerlo a caballo ganador. Cualquier otro resultado que no fuera llegar hasta las Finales hubiera sido un fracaso para los de Phil Jackson. Por posibilidades reales, por el impacto en la Liga y por el rédito mediático, el caso es que los Lakers ya tenían escrito su nombre desde el mes de noviembre.

Si hablamos de Orlando, los parámetros son diametralmente opuestos. Un equipo joven, en crecimiento y con un par de veteranos curtidos no era suficiente argumento como para dotarles de una condición de aspirante. Muchos analistas daban por bueno el que los Magic pasasen alguna ronda de playoff como previo paso al logro de cotas mayores en el futuro. Quizá les podríamos haber incluido en el grupo de "futuribles" junto a los Hawks. En Atlanta deberán esperar más tiempo.

Todos nos equivocamos. Orlando en las Finales adelantando dos pasos de golpe. El contacto con la brisa de los ganadores reprimió sin embargo el ansia de los novatos. Una victoria en cinco partidos y a casa. En la cartilla de los chicos de Van Gundy se debe leer que se peleó, y que se consiguieron marcadores ajustados. Tuvieron que luchar contra el esquema planteado por el auténtico "Señor de los Anillos": Phil Jackson.

martes, 9 de junio de 2009

Finales NBA

La experiencia es un grado. Los Lakers hacen valer su acumulación de partidos en finales ante unos novatos en estas lides.
De sorpresa a realidad, los Magic han logrado elevar hasta un límite poco predecible hace unos meses su valor en la post-season. Una buena mezcla de juego exterior-interior con dosis de versatilidad muy útiles en momentos puntuales, así se pueden resumir las bondades de Orlando. La polivalencia de Hedo Turkoglu es un elemento desestabilizador de las mejores defensas del campeonato. Con calidad, visión de juego y con kilómetros NBA en sus pies, el turco juega de base, escolta y alero, y rivaliza con la pizarra más rígida cuando el Sol más calienta.

A priori podría resultar uno de los peores rivales para una indefinida defensa "laker". De jugar por fuera le resultaría complicado el seguimiento a los jugadores exteriores, y de jugar por dentro quizá entre Ariza y Odom podrían hacerle sombra. Su nivel es más que bueno, pero lo que está fallando en esta serie no es él.

Otra de las bazas de Orlando es el descomunal momento de forma de Rashard Lewis, que está viendo el aro enorme, y que juega con el viento a favor. Lewis y Turkoglu serían el pegamento de la maquinaria "magic" en las Finales, siempre y cuando el resto rentabilice sus opciones anotadoras.

Falla Howard y falla la línea exterior. El fornido pívot tiene ante sí el reto de encarar a Gasol, sin los suficientes kilos como para ser un "stopper" eterno de Dwight. No obstante con gran esfuerzo Pau y la corta zona interior angelina le ha concedido apenas 16 tiros en dos partidos, muy lejos de sus promedios habituales.

Hay otra circunstancia a tener en cuenta en estos primeros partidos. Jameer Nelson ha vuelto, y aunque podríamos estar hablando de un punto a favor de los Magic, es posible que haya descentrado la conjuntada transición de ataque. Quizá porque Alston no encuentre su sitio, con entrada de titular pero con menos minutos, y quizá porque Nelson esté pagando su inactividad. El hecho es que entre los dos se reparten los minutos y desaparece un inesperadamente resolutivo Anthony Johnson, del que nadie esperaba un concurso tan eficaz en anteriores series.

jueves, 21 de mayo de 2009

Número 2

La caprichosa lotería del draft ha otorgado el puesto de privilegio a los Clippers. Por las previsiones parece claro que el "hermano pobre" elegirá a Blake Griffin como estandarte de un nuevo intento por salir del furgón de cola. Músculo y talento al servicio de un a priori prometedor roster que une a Eric Gordon, Al Thornton y Baron Davis. Por si acaso en su web se puede ver un montaje de fotos con Griffin y...Rubio.
En Los Angeles esperarán a ver el impacto mediático del anuncio para aprovechar este tiempo a modo de "retiro espiritual". Es complicado que Ricky desbanque a Griffin pero no imposible. Apuesto por el número 2 por una razón: debería haber un gran traspaso para que los Clippers encontrasen acomodo al español. RR ocupa un puesto presumiblemente bien cubierto, con Davis, Gordon e incluso Mike Taylor. Por el estilo de juego de Ricky se debería apostar por entregarle la llave de la casa, restando con ello importancia a Baron Davis, que mostraría un enfado evidente.

Sería complicado por esa vía, por la cantidad de retoques que habría que hacer, entrando de llevarse a cabo en una zona hostil. Si Clippers tira al blanco fácil, se lleva a Griffin, refuerza el poste y todos contentos. Lleva tanto tiempo en las quinielas como número 1 que extrañaría su no elección en ese lugar.

Por lo tanto entran en juego nuestros amigos de Memphis, acostumbrados a alojar a españoles y con un abanico de posibilidades muy amplio de encaje para Ricky. Los Grizzlies tendrían menos problemas a la hora de desprenderse de alguna pieza del "backcourt". Podrían arreglar un aceptable cambio de cromos por Conley e incluso envolver como regalo en el lote a Milicic y optar por un paquete de jugadores más motivados.

Memphis sale ganando con la buena sintonía entre Ricky y Marc, que podría verse beneficiado hasta límites indecentes por la visión de juego del base. Sería también un buen reclamo para el aficionado que ha huido del FedEx Forum en busca de la alegría y la competitividad del equipo universitario.
Más allá del número 2 no quiero mirar, ya que en la NBA tienen casi asumido que Griffin será el 1, Rubio el 2 y el prometedor Hasheem Thabeet será el 3.

Atrás dejo también mis dudas sobre el nivel físico de Rubio en una liga de un nivel tan exigente como la NBA. Todavía hay aspectos que pulir, no sólo en ese apartado, pero hay mucho tiempo por delante. Seguiremos analizando...

viernes, 15 de mayo de 2009

Incertidumbre

Dos de los favoritos están contra las cuerdas con una mejilla más que sonrosada. La sangre brota de la herida a borbotones. Ni Celtics ni Lakers han hecho honor a su condición de favoritos en las series de semifinal de Conferencia.
Tanto Orlando como Houston han estudiado con fruición los defectos del contrincante, que residen de manera especial en sus banquillos. Los acompañantes de "Doc" Rivers y Phil Jackson en el banco no gozarán del privilegio de pasar a la gloria de las franquicias. La segunda línea hace aguas y lo peor es que no hay en este momento botes salvavidas. Demostrado queda la falta de previsión de los problemas que podría acarrear la baja de uno de sus puntales. Garnett ya no tiene uñas que morderse en la grada ante la desesperación de ver la posibilidad de que los "verdes" caigan de forma prematura, y Bynum arrastra la inactividad y un tono físico lamentable.

K.G nunca se había visto en una de éstas, con una inactividad fatal en un tiempo en el que estaba llamado a despuntar en los momentos más necesarios. Nunca tanto como ahora su equipo le necesita. Su recambio hace lo que puede, pero le falta un poco de altura y todavía le sobra algún kilo. El esfuerzo de Glen Davis por deshacerse de su sobrepeso no ha mermado su rapidez de piernas, pero le sumerge en la propia indefinición de un puesto para el que se necesita algo más. Su presencia en pista no atemoriza.

Paul Pierce y Ray Allen evidencian la acumulación de minutos en una temporada menos placentera de lo planteado al inicio. Marbury no ofrece ni mucho menos el rendimiento del prejubilado Cassell, y tampoco sale de su tiniebla personal. Rondo necesita que la cinta que lleva en el pelo afiance mejor su cabeza para no conceder la consciencia de sus actos a su ya tradicional "locura transitoria".

En cuanto a los Lakers, el problema viene arrastrado de tiempo atrás. Jackson no confía en su banquillo, aunque bien es cierto que tampoco los suplentes nunca le han puesto las cosas difíciles al coach. Vujacic es un prospecto de jugador atípico en Los Angeles, sin pase, con rachas de tiro esporádicas y una defensa ramplona. En otro equipo quizá ya se le habría comprado el billete de vuelta a Europa.
Shannon Brown ejemplifica bien las circunstancias agónicas del equipo. Descartado por el exigente Larry Brown, llega a California y enseguida le roba minutos al "backcourt". Es muy raro.
El hijo de Bill Walton ofrece lucha, entrega y ciertas dosis de anotación. Luke es un buen jugador de equipo, pero de ahí no pasará. A Odom no le considero en este apartado porque le incluyo dentro de los titulares. Por lo demás, poco más hay que rascar en un equipo que le otorga su suerte en el futuro al buen estado de forma de cuatro jugadores.

Pau está solo y cansado de pelear en la zona. La baja de Bynum ha hecho que embolsase demasiados minutos para la segunda fase. Kobe es un guía errático, y eso es un mal síntoma.

En definitiva, se puede decir que el peligro acecha. Para la higiene de la liga sería bueno que otros equipos llegasen a las Finales, aunque creo que esta consideración no la compartiría ni Stern, ni la televisión, ni la tarta publicitaria, que se antojaría sosa y sin contenido sin Lakers y Celtics en la siguiente fase.

domingo, 10 de mayo de 2009

Amigo Chuck

Una revista vieja de Gigantes del Basket guardada en el armario me lleva bastante tiempo atrás. Un cromo adhesivo de Darnell Valentine y una camiseta azul de los Warriors con el número 17 de Chris Mullin completan el recuerdo de esos años en los que el baloncesto despertó en mí algo más que una inquietud.
Por un, creo yo, inquebrantable y a la postre placentero quiebro del destino, la NBA ocupó gran parte de mi juventud y adolescencia. Entre crónicas llegadas de tan lejos, fotografías de mates de un joven Jordan, partidos editados al milímetro ofrecidos por la televisión pública, y el "ding-dong" de Trecet, el descubrimiento se convirtió en pasión.
Luego llegaron las madrugadas de baloncesto y el espectáculo se pudo disfrutar en vivo.

Entre todo ello aparece Chuck. Inspirador, creador y gestor de los Bad Boys. Filtro de absorción de grandes talentos como Isiah Thomas, Joe Dumars, Mark Aguirre, a los que supo mezclar sabiamente con Vinnie Johnson o Bill Laimbeer.

Su carácter le supuso también la elección para guiar a la colección de estrellas jamás vista para asaltar el trono olímpico en Barcelona. Cierto es que las virtudes deportivas y personales del "Dream Team" difícilmente podrían haber dado lugar a conflictos, pero Daly supo gestionar el tiempo en pista y, sobre todo, inculcar un respeto inmaculado hacia los equipos que iban aplastando en la cancha. Mucho se debería aprender de aquella experiencia.

El trabajo de Chuck Daly fue fundamental en la historia de los Pistons, de importancia severa en la hoja de estadística de la NBA, y forma parte de los pequeños grandes recuerdos de una época en la que las cuchillas de afeitar tardarían en ser de utilidad para el que escribe.

Muchas gracias Chuck.

viernes, 1 de mayo de 2009

Mal síntoma

Podemos extraer varias conclusiones de la serie entre Celtics y Bulls. Chicago ha dado un paso al frente ante aquellos, entre los que se encuentra el que escribe, que dudaban de las posibilidades reales de la franquicia en la segunda fase. El equipo de Del Negro soporta la presión de medirse al campeón y se muestra fiero en los momentos en los que el Sol más calienta.

El rookie Derrick Rose es una auténtica estrella en la Liga, y ha elevado su rendimiento en la serie tal y como se les pide a los líderes de los equipos. Su duelo con Rajon Rondo está siendo sencillamente espectacular. El mejor Rondo de siempre tiene una respuesta instantánea en Rose. Se está convirtiendo en una serie no apta para cardiacos y que colapsa todos los pronósticos. Ni en la propia gerencia de Chicago se esperaban que se pudiese poner contra las cuerdas a Boston.

Otra evidencia es el desgaste para cualquiera de los dos equipos de cara a la segunda ronda. Quien obtenga el pase va a tener un nivel de cansancio con el que difícilmente podrá contrarrestar la frescura de su contendiente. Los Celtics parten con la desventaja de que tienen menos profundidad de banquillo, o al menos los que tienen que dar descanso no consiguen salir de las tinieblas. Pierce o Allen no podrán ser inmunes al sobreesfuerzo de esta agotadora serie que está muy lejos de ser definida.. Los minutos acumulados astillarán a los veteranos en el caso de pasar de fase.

Al menos Boston podrá convertir el Garden en una caldera de cara al último partido.

lunes, 27 de abril de 2009

Sorpresas

Los pronósticos está claro que sirven para romperlos. Esta primera ronda de playoff echa por tierra las previsiones, y demuestra que las piernas y mentes frescas ayudan mucho a superar la adversidad.
La mayor sorpresa la encontramos en el enfrentamiento Celtics-Bulls. A priori Chicago no albergaba esperanzas de respirar cerca del cogote a los "verdes", pero la baja de Garnett está pesando más de lo que "Doc" Rivers podría prever. Las soluciones del coach de Boston no respetan la jerarquía del uniforme. Ni Glen Davis adquiere el rango de K.G ni desde el banquillo se está dando un paso al frente. Del otro bando el rookie Rose se está ganando los galones a base de dirección, recursos y talento. Dos victorias son un bagaje excepcional, aunque lo mejor está por venir.

Los jóvenes Blazers están pagando su inexperiencia en estas lides, y no superan la barrera psicológica del novato. Quizá McMillan debería elevar la importancia ofensiva de Rudy, pero sabemos que el bueno de Nate no contará con el balear.
Philadelphia se convierte en esta ronda en la peor pesadilla de los Magic, que después de una brillante primera fase, bordean el abismo de la indiferencia de los perdedores en el estreno de playoff.

El resto de emparejamientos circulan más o menos según lo previsto, incluido el descalabro de los Pistons ante los Lebron Cavaliers.

miércoles, 22 de abril de 2009

Ricky a la NBA

Metidos de lleno en plena vorágine de playoff, no quiero dejar en el olvido el anuncio de Ricky Rubio. Después de consultar seriamente a su almohada, a la familia, y sobre a todo a sus agentes, ha decidido presentarse al próximo draft.
No hay duda de que era una salida esperada para más pronto que tarde, y habrá que analizar en profundidad si el camino escogido es el adecuado.

Se ha equiparado la situación de Ricky a la de Rudy Fernández, aunque la raíz es distinta en los dos casos. Me explico. Rudy fue escogido en un puesto bajo de primera ronda, no teniendo la repercusión mediática que desde el otro lado del charco se le tributa al chaval del Joventut. El mallorquín optó por quedarse en Europa perfeccionando sus fundamentos y su liderazgo en cancha para llegar más "cocinado" a la NBA. Todas esas canastas ganadoras en pistas de toda Europa le aportan un bagaje inmejorable para su formación y su progreso en la élite del baloncesto. Es cierto no obstante que un número 24 te deja poco margen a la negociación de un contrato tan próspero como el que le espera a Ricky.

Los mejores analistas y los pronósticos conceden a Rubio un más que bondadoso segundo puesto. Parece a día de hoy complicado arrebatar el número 1 al rocoso Blake Griffin. Con esa plaza no obstante que sí podrá hacer frente a la sustanciosa cláusula de rescisión de su contrato con la Penya.

Él mismo se ve "preparado" para la aventura. Talento le sobra, aunque hay una serie de aspectos que debe pulir. El impacto se supone a un nivel superior al de Pau, ya que la fama y difusión de Ricky es más amplia que la acaparada en su momento por Gasol.
A partir de este momento surgirá el debate entorno a la conveniencia de la marcha de Ricky Rubio, que ha demostrado su valentía.

viernes, 17 de abril de 2009

Playoffs (II)

Emparejamientos de Primera Ronda en el Este.
Cavaliers vs Pistons: La mejor época de la franquicia de Detroit ya ha pasado. No es ningún secreto. La llegada de Iverson no ha provocado el efecto deseado, más bien al contrario. Se pretendía un golpe eficaz, rápido y que permitiese seguir aspirando a avanzar rondas en playoff, pero el rendimiento de A.I ha dejado mucho que desear, dejando a un lado los enfrentamientos internos. Al menos se ha visto una franca mejoría en el prometedor Stuckey, que guiará el rumbo de los Pistons en los próximos años. Un equipo viejo y desmotivado.
El caso de los "Lebron Cavaliers" es bien distinto. Han logrado su mejor récord de siempre y el mejor de toda la Liga y figuran en todas las quinielas de cara a las Finales. Tienen que sobreponerse fundamentalmente a su propio miedo a ganar, porque cuentan con todas las condiciones y una plantilla por fin fiable para que los titulares se tomen un respiro. Mo Williams se ha descubierto como el gran escudero para Lebron. La apuesta es un contundente 4-0 para los Cavs.

Celtics vs Bulls: El envejecimiento de los "verdes" es evidente. Han tenido que lidiar con los problemas en forma de lesiones de Garnett, una de sus grandes puntas de lanza. La respuesta del banquillo ha sido irregular, con más sombras que luces. A pesar de todo, han conseguido un óptimo récord con tan solo 20 derrotas, y se disponen a la lucha con efectivos motivados.
En Chicago tienen que dar agradecer el haber llegado hasta aquí, aplaudir un poco y pensar en lo que vendrá el curso que viene. Con todos los problemas de gestión de plantilla, Del Negro, novato en esas lides de entrenar a un puñado de novatos, veteranos sin rumbo y algún niñato, ha logrado colocar a su equipo en la segunda ronda. La experiencia servirá mucho sobre todo a Rose. La apuesta es un inapelable 4-0 para Celtics.

Magic vs Sixers: El equipo de Van Gundy ha obtenido tremendos réditos a su esfuerzo esta temporada, luchando hasta el último momento con los Celtics para lograr la segunda mejor marca en el Este. Se han sobrepuesto sin demasiados sobresaltos a la baja de Jameer Nelson, y han ofrecido un baloncesto sólido en casi todas sus líneas. Hay dos dudas: si el polaco Gortat soportará la presión cuando Howard se cargue de faltas, y el rendimiento en el puesto de escolta.
Philadelphia ha llorado la lesión de Brand, que llegaba con las mejores credenciales para apoyar desde abajo el asalto al trono "celtic", y que ha dejado a sus compañeros adormecidos durante un gran trecho de la competiciòn. Iguodala ha tardado en recoger el testigo. La apuesta es un 4-1 para Magic.

Heat vs Hawks: Creo que será uno de los emparejamientos más reñidos no sólo en este lado del cuadro. Spoelstra ha realizado un gran trabajo y con la inestimable ayuda de Wade han elevado el rango de las aptitudes de los tiernos Heat. Wade sería el MVP de no existir Lebron. Se ha conformado un roster con un rendimiento por encima de sus posibilidades reales. De competir en el Oeste no habrían entrado en playoff. Con Wade elevarán su nivel en esta segunda fase.
Atlanta revive glorias pasadas. No está Dominique Wilkins pero sí Joe Johnson. Desde los despachos se ha seguido una línea de trabajo seria para dar con un grupo de jóvenes atléticos, versátiles y solidarios en el esfuerzo. El premio está en haber superado holgadamente el 50% de victorias en la temporada. Su momento de eclosión está por venir, y lo mejor será sumar unas cuantos partidos al máximo nivel de cara al futuro. La apuesta es un ajustado 4-3 para los Heat.

Playoffs (I)

Emparejamientos de Primera Ronda en el Oeste.
Lakers vs Jazz: La baja temporal de Deron Williams, la más permamente de Carlos Boozer, y la reestructuración interna han derivado en una temporada de tránsito para los de Sloan. Millsap ha dado un paso al frente, Brewer ha dado muestras de que se podrá confiar en él en un futuro y Kirilenko va llamando con más intensidad a las puertas de un club europeo que le rescate del desencanto en el que se haya inmerso.
En los Lakers la vuelta de Bynum ha llegado justo a tiempo, cuando el agotamiento de Pau podría verse palpable. La fuerza interior cobra intensidad. Jackson le ha dado minutos a Shannon Brown para convertirlo en un "swingman" apto para arrancar ciertos minutos de refresco a la línea exterior. En un principio se prevé un paseo del equipo de Los Angeles. La apuesta es un claro 4-0 para los Lakers.

Nuggets vs Hornets: Temporada irregular la del equipo de New Orleans. En ocasiones Chris Paul se ha visto muy solo. El efecto sorpresa del año pasado se acabó y las dudas han quebrado la línea recta marcada por los Hornets. David West tampoco ha alcanzado el nivel que le llevó al All-Star.
Denver se vio beneficiado en el traspaso con Detroit por el que se desprendió de un desnortado Iverson y que trajo cerca de las Rocosas al eficaz Billups, que ha mantenido un rendimiento sólido. A pesar de las polémicas Carmelo/Karl han alcanzado un récord más que decente para las expectativas marcadas. Nené Hilario será un factor importante. La apuesta es un 4-2 para Nuggets.

Spurs vs Mavericks: En otro tiempo podríamos estar hablando de una final de Conferencia, un duelo estelar. Sin embargo tenemos un equipo en una franca cuesta abajo como Dallas, que pide a gritos una renovación profunda, y una plantilla envejecida como la de San Antonio que además ha perdido a un elemento clave como Ginóbili. Dallas ofrece a Nowitzki y Terry, y Spurs a Parker, un Duncan a medio gas y un emergente Roger Mason. La apuesta es un 4-3 para Spurs.

Blazers vs Rockets: En Portland empiezan a soñar con rememorar viejas hazañas. Aunque Roy no se acerca a la clase de Drexler, se ha empezado a construir una escuadra a su alrededor que está sentando las bases para un futuro resplandeciente. Insisto en que un gran problema viene en el puesto de base. Fuera de debates sobre la conveniencia de Sergio, este equipo pide a gritos un director real de juego, que nutra de balones a Aldridge y Oden, que encuentre solo en la esquina a Rudy y que busque a Roy en la mejor posición.
Houston albergaba muchas dudas con la presencia de Artest y la falta de McGrady. El argentino Scola ha respondido y los jóvenes como Brooks han elevado la voz ante el reclamo de la titularidad. Sin duda el trabajo de Rick Adelman ha dado sus frutos. Por cierto, Adelman fue el artífice de la gran etapa de los Blazers de los 90 y de los sistemas de juego más vistosos de los últimos tiempos al frente de los Kings de Sacramento. Mi apuesta es un 4-2 para Blazers.

domingo, 12 de abril de 2009

Predicciones


La temporada está a punto de agotar sus últimos rayos de Sol, y es un buen momento para tomar en consideración los premios de reconocimiento individual.

MVP: A estas alturas a nadie se le escapa que Lebron James obtendrá una mayoría casi aplastante de los votos. Acapara todo el juego de un equipo que nunca había soñado con llegar tan alto hasta la inclusión de "King" James. Los Cavs parecen más que nunca preparados para afrontar las Finales con mayor suficiencia que en tiempos pasados.
En algunas quinielas se esmeran por incluir a Dwyane Wade. El esfuerzo de "Flash" para convertir a una serie de jugadores sin rumbo en un serio contendiente tiene su mérito, aunque creo que se quedará lejos de Lebron. No hay nadie más. Kobe ha tenido una temporada bastante irregular y tendrá que esperar a una nueva ocasión.

Mejor Rookie: Estamos ante otro apartado que no admite demasiada discusión. El "bull" Derrick Rose ha caminado por una alfombra roja durante todo el curso, teniendo que lidiar con una complicada situación en el vestuario que supuso un intercambio de jugadores que incluso se llegó a quedar corto. A pesar de todo, Rose ha sido el base titular y ha llevado a Chicago al punto de poder superar las 40 victorias, muy meritorio sin duda. Los promedios del nº1 del Draft han sido interesantes y muy esperanzadores de cara al futuro.
O.J.Mayo también ha completado una buena temporada en números individuales, pero el resultado colectivo de los Grizzlies ha sido realmente nefasto.

Mejor Defensor: Categoría tradicionalmente compleja. A veces recoge méritos no demasiado palpables para un serio amante de la defensa, aspecto poco trabajado en muchos casos por los grandes jugadores de la NBA. Por su intensidad e intimidación podríamos escoger en este apartado al "magic" Dwight Howard. Se admiten propuestas.

Mejor Sexto Hombre: Por sus promedios de titular saliendo desde el banquillo creo que es de justicia otorgarle este galardón a Jason Terry, que ha sido muy regular durante todo el año. Su peso y aportación en el ataque de Dallas hablan por sí solos. Mención especial para Charlie Villanueva, que durante un tiempo se ha acercado peligrosamente a Terry en esta clasificación.

Jugador Más Mejorado: Otra categoría que deja poco espacio para la discusión. A pesar de haber bajado sus prestaciones en las últimas semanas, Devin Harris es sin duda el merecedor de este premio. Con minutos y confianza ha demostrado una progresión espectacular. Menciones especiales para Paul Millsap y Danny Granger, que se han asomado un poco más en la Liga. Granger es el líder abosluto de los Pacers.

Mejor Entrenador: El éxito de Mike Brown está ligado al de Lebron James, por lo que si éste último es reconocido como MVP, en su entrenador debería recalar este galardón. Entre sus logros está el haber sabido gestionar una plantilla entorno al rey absoluto de la pista.

viernes, 10 de abril de 2009

La indolencia de Pau

Uno está cansado de leer en determinados foros críticas acerca del juego indolente de Pau Gasol. Incluso su propio entrenador hablaba en los últimos días de la "falta de egoísmo" de Pau. Conociendo a Phil Jackson, en este caso estamos ante uno de sus clásicos mensajes dirigidos a aumentar la motivación del jugador.

Pau ha cargado en los últimas semanas con una responsabilidad añadida, teniendo que bregar además con los duros y rocosos pívots de turno. Cierto es que sus números han crecido exponencialmente conforme pasaban los días, pero a ésto hay que sumarle la cantidad de minutos en sus piernas. Pasado el Rubicón y con la vuelta de Bynum, Pau puede relajar su aportación ofensiva ligeramente. Su rendimiento está fuera de toda duda. Ayer daba muestras de su compromiso con su equipo, recopilando una nueva gesta en su palmarés. Nunca antes había capturado 19 rebotes, de ellos 11 ofensivos. Es un dato que avala su lucha bajo los tableros.

A quien se refiere a una actitud pasiva o displicente, le invitaría a un visionado sucesivo de partidos NBA, y comprobaría perfectamente el grado de pasotismo y egoísmo que nutre gran parte de las escuadras. El argentino Nocioni se quejaba en días pasados del poco entusiasmo por el juego colectivo en los Kings, donde los jóvenes luchan en solitario para hacerse con un nombre y con un contrato con muchos ceros. Las derrotas y un espíritu libre no casan muy bien en estos tiempos. Los que están hechos de otra pasta como el "Chapu" saben muy bien que solamente la remada común es la clave del éxito.


Uno puede fijarse en Jordan. Año tras año se convertía en el máximo anotador, pero no hacía ni a sus compañeros ni a su equipo mejores. Su egoísmo se trasladaba de la cancha al interior del vestuario, y redundaba en una atmósfera irrespirable. Su ánimo cambió y se aplicó en defensa, empezó a ver claras las líneas de pase y compartió la pelota con sus compañeros. Fue entonces cuando llegaron los títulos.


Gasol lo tiene muy claro. Quiere un anillo por encima de todo, y su esfuerzo siempre va en beneficio de los demás. Ve las líneas de pase, reparte juego y anota cuando es preciso. Juega en los dos postes y se "pega" en la pintura. Espero que le quede energía suficiente para afrontar la segunda fase con garantías.

miércoles, 8 de abril de 2009

Fuera de la lucha

Los peores augurios se han confirmado. El argentino Manu Ginóbili se pierde el resto de la temporada, con lo que deja a su equipo en una situación francamente complicada.
A pesar de que Popovich ha estado manejando diferentes opciones de cara a tener cubierta una presumible baja permanente del escolta, la noticia ha caído como un jarro de agua fría.
No hay nadie en los Spurs capaz de asumir el protagonismo estelar en momentos en los que el Sol más calienta. Mason está cumpliendo con su papel de un modo encomiable, siendo además utilizado indistintamente en los últimos tiempos como base o escolta. Se le ha venido preparando toda la temporada para obtener réditos en playoff, pero ese plus que ofrece Ginóbili está lejos de su alcance.
El argentino había sido reservado hasta el límite y se habían cuidado con mimo los plazos. Nada de eso importa ya. Ahora toca esperar al curso que viene.

Los Spurs notarán de inmediato la baja. Justo cuando las voces que dudaban del devenir de la franquicia texana se apagaban, se produce la lesión del argentino, generando de nuevo las dudas incluso entre sus propios compañeros. Duncan empieza a evidenciar síntomas de agotamiento, Finley, Bowen y Oberto ya planean su jubilación dorada en algún lugar cálido y costero y sólo Parker aparece en la lista de meritorios. Es muy poco bagaje para un objetivo como las Finales, tan lejano como la distancia entre un hincha de Boca y otro de River.

Mucho jugo tendrá que extraer el sabio Popovich de una plantilla demasiado veterana. Entre los activos sí que se debe tener en cuenta el grado de compromiso que el roster tiene con su entrenador y con la organización de San Antonio.

De todas maneras, parece que el dilema del anillo es cosa de tres: Cavaliers, Celtics y Lakers, y no necesariamente por este orden. Todos tienen sus problemas y la clave estará en cómo sepan gestionarlos.

domingo, 29 de marzo de 2009

Agente 0

El 28 de marzo ha sido la fecha escogida por Gilbert Arenas para volver a la actividad NBA. Los aficionados de los Wizards han tenido que esperar más tiempo del necesario para ver el retorno de la gran estrella. Ha sido un periodo lleno de dudas sobre el adecuado estado físico de un jugador que ya había pasado por una lesión grave. Su incontencia verbal ha sido favorablemente frenada en los últimos meses en pos de una suave vuelta a las canchas.

Arenas y sus asesores han sido listos. Han esperado a que se confirmase la temporada de estrépito en Washington para que las expectativas ni fuesen demasiado altas. Nadie podrá insuflar una exigencia excesiva a Arenas ahora que el bólido no lleva motor de recambio.

De entrada su presencia en el quinteto ha supuesto un aumento en las prestaciones de su equipo. Errático en el tiro pero eficaz en el reparto de juego, en las próximas semanas procurará llenar líneas con esmeradas actuaciones más de cara a recuperar estatus que de arrancar victorias en el casillero "wizard".

Presumiblemente los tiempos y los plazos se han ido cumpliendo, por lo que sería estremecedor que una recaída frenase su regreso. Una lesión más a buen seguro supondría el sello definitivo en una hoja de servicios destinada a ser archivada. Espero que por el buen espectáculo, por su impacto y sobre todo por el bien del equipo capitalino, Gilbert Arenas vuelva por sus fueros.

domingo, 22 de marzo de 2009

Camino de la NBA

Estamos en ese momento en el que la temporada regular va camino de echar el cierre y comienzan a echar humo las previsiones del próximo draft. Hace veinte años no se esperaba con ansia la decisión de algún jovencito del otro lado del charco, del nuestro se entiende, porque las cabezas pensantes de los equipos NBA tenían suficiente con mirarse el propio ombligo. Cualquier buen "prospecto" digno de ser seleccionado debería salir de la inagotable cantera de talento nacional.
Ahora los general manager que sitúan a España en Europa se cuentan por mayoría, y ya no es una sorpresa que uno de nuestros chicos se embarque en la aventura americana.

En tres días termina el plazo concedido a los jugadores más jóvenes para que envíen la solicitud para presentarse al próximo draft. La familia Rubio decide si su hijo Ricky se presenta a la lotería del mes de junio. Muchos aguardan la respuesta para establecer los pasos a seguir en los meses venideros.

A día de hoy, y sin tener la certeza absoluta del grado de sometimiento de la NBA a las bonanzas deportivas de Ricky, se apunta a que podría colocarse en el Top-4. Difícil parece que haga bajar del lugar de privilegio a Blake Griffin, un mocetón de la Universidad de Oklahoma que casi lleva marcado a fuego en su piel el número 1.

Una vez que se haga efectiva la decisión de abrir la puerta a la NBA, será el tiempo para evaluar la receptividad de las franquicias. Desde Sacramento llegaban opiniones muy favorables sobre Rubio. Se debe tener presente que los Kings presumiblemente tendrán el peor récord y por lo tanto el mayor número de posibilidades de hacerse con el premio gordo del draft. En los primeros puestos se cuela el "siete pies" tanzano Hasheem Thabeet, una fuerza taponadora que necesita pulir sus fundamentos. Jordan Hill de Arizona, James Harden de Arizona State y el "europeo" Brandon Jennings completan el ramillete de candidatos.

Lo que Ricky aporta es talento, futuro y unos recursos sin cuantificar muy del agrado de una liga como la estadounidense. Espero que todo eso le valga para ser valorado en una posición alta. Veremos.

viernes, 20 de marzo de 2009

El sexto hombre

Figura crucial para el balance de la llamada segunda línea, el sexto hombre nació para darle protagonismo a aquel jugador que por sus excelsas cualidades atacantes o defensivas le dotaba al equipo de una fuerza importante saliendo del banquillo. A la memoria me viene Michael Cooper, que durante once temporadas fortaleció a los Lakers del "Showtime" granjeándose una fama como defensor que se corroboró con cinco apariciones en el mejor quintento defensivo del año, tres en el segundo quinteto y un galardón individual en este apartado obtenido en el año 1987.

Durante su carrera, Cooper elevó sus minutos de juego llegando a llenar más de dos cuartos del partido con su presencia, hecho que constata la trascendencia de sus minutos en cancha. Jugador de una gran envergadura y largos brazos, repartía su tiempo de juego dando descanso a "Magic" como base o incrústandose en la posición de escolta con una consistencia anotadora nada desdeñable. Hay que tener en cuenta que con el mago Johnson, Kareen, Byron Scott o Worthy en pista, sus puntos no eran tan necesarios.

Ya en su época universitaria había destacado por su polivalencia y su aportación en diversas facetas del juego, y su figura se antoja clave para el éxito de los Lakers de aquella época de los gloriosos años 80. También se trata del caso de un jugador no escogido en una posición de privilegio en el Draft que termina reportando beneficios incalculables a la franquicia. Cooper fue seleccionado en la tercera ronda, cuando el proceso de elección de universitarios se prolongaba durante horas.

Hoy en día, con la reducción del Draft a tan solo dos rondas, se sigue muy de cerca la evolución de los jugadores no seleccionados con buenos informes en las tradicionales ligas de verano, con una mezcla de rookies sin minutos, colegiales seleccionados sin rango, extranjeros con la mochila al hombro y buscavidas diversos.
Como foto para ilustrar la definición de sexto hombre se debería adjuntar una foto de Michael Cooper.

jueves, 19 de marzo de 2009

Coste de oportunidad

Pocos pueden sentarse en sus butacas a disfrutar de una buena temporada en Washington. Después de la enésima lesión de Gilbert Arenas, ni las almas más insidiosas podían soñar con un rendimiento tan lamentable de los que debían tirar del carro. Se esperaba bastante más del buen hacer de dos all-star como Caron Butler y Antawn Jamison. En el caso de Butler se demuestra que su presencia en el fin de semana de las estrellas supuso un premio inmerecido para un jugador que no cuenta con ese plus necesario para asomar su cabeza por encima del resto.
Jamison comprobó con la lesión de su amigo Arenas como el castillo de naipes perfecto que había imaginado en su cabeza se desmoronaba. Había renunciado a cohabitar en un escenario de contendientes al título para aportar su veteranía a un proyecto cimentado en el valor de tres. En el momento en el que una de las patas de la mesa se resquebrajó, el resto no ha sido capaz de levantar el vuelo.

Se ha comprobado que el inmovilismo a veces resulta contraproducente. Nadie en la franquicia ha aprovechado la oportunidad que se lo ponía delante de las narices. El joven Nick Young había despertado muchas expectativas el curso pasado, pero este año se ha visto inmerso en la tónica gris general.

Es muy duro asumir que se tira toda la temporada por la borda incluso antes de que empiece. Tampoco es digerible que los dirigentes hayan permanecido inmóviles a las ventajas que el mercado les podía proporcionar. El resultado es un equipo triste, sin rumbo, que solamente supera a otro equipo que ha cambiado su cara por completo de cara a un futuro incierto como los Kings de Sacramento.

domingo, 15 de marzo de 2009

Lenta espera

Al trío magnífico de Boston se le está haciendo especialmente la temporada, y al término de cada partido se dan prisa por hacer la muesca en el calendario. La baja de Garnett ha hecho que aparezca la peor cara "céltica".
A pesar de haber alcanzado su mejor nivel de siempre, Leon Powe no es un cuatro titular. Es un más que digno suplente, pero nunca podría salir de inicio, al menos en estos Celtics triunfadores. En la peor época cualquiera con músculo ocupó plaza de privilegio. Eran otros tiempos.
El buen hacer en los despachos ha traído al solvente Mikki Moore, aunque viene en todo caso a dar minutos de descanso. El mocetón Glen Davis echa un falta un poco de intensidad y de paso de unos cuantos centímetros.
De momento Marbury se está portando como un buen chico, y es presumible que logre mejores cotas de rendimiento en un mes. Vendrá muy bien porque Rondo evidencia síntomas evidentes de debilidad. Por lo demás, salvando al siempre fiable Eddie House, los demás bastante tienen con no estorbar demasiado.

Un puñado de derrotas incomprensibles como la última ante los "tiernos" Bucks ha provocado el inmediato acercamiento de Orlando, que casi sin quererlo está al mismo paso que los Celtics. Si Atlanta no estuviese tan lejos, las semanas previas al playoff serían de infarto para cerrar las plazas de acceso a la segunda fase.

sábado, 14 de marzo de 2009

El jornalero

En la carrera de un jugador de baloncesto los sueños de gloria se pueden escapar sin que exista a veces una explicación del todo fiable.
Un joven Joe Smith apuraba sus últimos partidos en la universidad de Maryland con la mente puesta en las grandes canchas de la NBA. Los meses anteriores se había escrito mucho sobre la posibilidad de que Joe se convirtiese en la primera elección del Draft. Estadísticamente era manifiestamente mejorable, pero su potencial hacía soñar a más de un directivo. Alto, atlético, con buen tiro y respondiendo al rigor defensivo, poco más se podía pedir.

Los pronósticos se cumplieron y los Warriors, que habían perdido a un baluarte como Chris Webber, apostaron por Smith. Su temporada de debut cubrió las expectativas, y finalmente sólo el base Stoudamire le venció en la lucha por hacerse con el título de "rookie" del año.

El curso siguiente mejoró sus prestaciones ofensivas tal y como se le había reclamado, y en la siguiente empezó a sufrir un calvario de pequeñas lesiones que perjudicaron para siempre su rol en la NBA.

Renegado de su propia condición, fue vagando por equipos como Timberwolves, Bucks, Pistons, Sixers, Bulls y Cavaliers. Un trotamundos aceptando el papel de suplente cualificado en la mayoría de los casos. Sus mejores números han quedado desde entonces marcados en el olvido, y su esfuerzo en mayor medida defensivo redunda en el apoyo de un colectivo necesitado de fuerza interior, tal y como refleja su actual aportación en los Lebron Cavs.

Es un ejemplo de cómo un aspirante a estrella se queda en el camino. Hay otro jugador que está siguiendo los pasos de Joe Smith. Drew Gooden cumple todas las premisas para convertirse en el próximo "jornalero de lujo".

sábado, 7 de marzo de 2009

Idoneidad

Ya se venía barruntando el poco apego de la personalidad de Allen Iverson a una estructura estable y medianamente ordenada como la de los Pistons. Su traspaso iba a ser presumiblemente el golpe de efecto para una franquicia abocada al declive. Nada más lejos de la realidad.

La llegada del polémico Iverson provocó un colapso en los cimientos más básicos, empezando por uno de los grandes capitanes. Ante la falta de química en un quinteto inédito, Rip Hamilton cedió su lugar sin renunciar a sus galones. Jugaría de sexto hombre, pero sin perder sus credenciales, ganadas por otra parte en buena lid. El buen hacer del joven Stuckey en el puesto de base facilitó ligeramente las cosas, aunque el capítulo de victorias siguió siendo la ñ de un teclado inglés.

Más tarde llegó el desencuentro entre Allen y la plantilla, y del entrenador con público y jugadores, sin aclararse muy bien el orden cronológico. Iverson se borró de pronto de algún partido y las heridas restañaron sin más. Hamilton volvió a erigir como el líder y los esquemas repetidos una y mil veces en los entrenos dieron sus frutos. Nadie entonces cuestinó al coach Curry, o se hizo muy veladamente.

Ahora tenemos a Iverson con una lesión de espalda de grado medio, que le tendrá al menos dos semanas en el dique seco. El mismo que cargaba contra la organización "piston" espera ahora regresar con celeridad para ayudar a un equipo que empieza a darse cuenta de que funciona mejor sin su concurso. Quizá el tiempo de A.I para conseguir un anillo pasó.

domingo, 1 de marzo de 2009

Opciones abiertas

Ya hay quien empieza a tenerlo bastante claro de cara a los playoff, sobre todo en la conferencia Oeste. A pesar del resurgir del equipo de Popovych, los Spurs no van a arrebatarle la posición de privilegio a los Lakers. Salvo un destrozo mayúsculo en su línea de flotación, en Los Angeles ya pueden empezar a hacer sus apuestas entorno al primer emparejamiento.
La última plaza en el Oeste es cosa de dos, Dallas y Phoenix. Los demás, empezando por Golden State, se borraron de la lucha hace ya demasiado tiempo. Los Warriors aprovecharán para ver madurar a los jóvenes y rezarán por salir reforzados en la lotería con el número 1 del Draft, y Don Nelson tendrá que esperar al año que viene para superar el récord de victorias de Lenny Wilkens. Grizzlies, Thunder, Clippers, Timbewolves y Kings "pelearán" por la peor marca de la Conferencia. Apostaría a que Sacramento ha cerrado la tienda esperando ser recompensado con lo mejor de la promoción universitaria.

Si nos vamos a la conferencia Este, vemos que las opciones están todavía bastante abiertas. A la primera plaza apuntan solamente Celtics y Cavaliers. Aunque todavía hay partidos y respiran bastante cerca, los Magic han perdido el tren de cabeza con una serie de inoportunas derrotas.

La gran sorpresa es Atlanta, al que la ineficacia del resto de equipos le ha colocado en un meritorio cuarto puesto. El mejor nivel de los Hawks todavía tiene que llegar, presumiblemente, la temporada venidera. Todo lo que puedan extraer en los playoff les vendrá de perlas como experiencia.
Miami demuestra solvencia en los últimos tiempos, y no creo que los de atrás le echen el aliento en el cogote. A partir de la sexta plaza, se enmaraña. Philadelphia ha conseguido sobrevivir a duras penas a la lesión de la estrella Elton Brand, Milwaukee ya ha hecho bastante con llegar a la octava plaza y lo de Detroit es para analizarlo aparte. Entre todos se están empeñando en acabar con las posibilidades de la franquicia de Michigan.

Por abajo hay que prestar la debida atención a los Bobcats. Los movimientos en el mercado han rehecho la configuración de la plantilla hasta convertir a Charlotte en un serio contendiente cada noche. Hasta seis equipos pueden soñar con la última plaza con derecho a playoff. En este punto es mejor preguntarse si conviene ralentizar la velocidad o terminar con la cabeza alta para enfrentarse a los temibles Celtics o a los Lebron Cavaliers.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Espejismo o realidad

Ha llegado el momento. Después de meses de incertidumbre y de especulaciones entorno al futuro de Stephon Marbury, parece que va a volar camino de Boston. Se hará efectivo el "buyout" de su contrato con los Knicks y el bueno de Stephon podrá fichar por los Celtics, que llevan siguiéndole la pista bastante tiempo.

Hemos podido ver vídeos bien editados en los que se aprecia que Marbury no ha perdido un ápice de su capacidad atlética. Incluso el visionado de las imágenes asustaba diría yo. Queda la duda de saber si está preparado psicológicamente para afrontar el reto de ser el segundo base de los "verdes". Si algo le ha fallado a este chico a lo largo de su desaprovechada vida de deportista es la cabeza. No tengo dudas de que las conversaciones con los gestores del equipo del Garden han sido prolongadas en el tiempo, por lo que estarán medianamente convencidos de que Marbury aceptará el rol que se le va a asignar.

Vendrá a sustituir a un más que eficiente Sam Cassell. Sus casos tienen algunos puntos en común. Son dos veteranos con un especial protagonismo anotador en sus carreras llamados a convertirse en suplentes de lujo, dando descanso a un joven Rajon Rondo. Cassell asumió de buen grado su condición, y cambió sus quince tiros a canasta por noche por una buena dosis de banquillo y minutos de tensión en los playoff.
Tengo mis reservas sobre el estado mental de Stephon, que debe tener muy claro que está ante una última oportunidad. Su móvil será borrado de las agendas de los general manager si abandona el barco una vez más. En el caso de que se integre adecuadamente, tendremos que rendirnos eso sí ante el potencial de los Celtics.

domingo, 22 de febrero de 2009

Trade deadline

Un teléfono suena en una solitaria oficina. En la penumbra y bajo una tenue luz un ejecutivo negocia con su interlocutor los términos de una operación por la que intercambiarán jugadores como si fuesen cromos. Como las cifras no cuadran es necesario introducir en la transacción algo de dinero en "cash".

Cada mes de febrero sucede lo mismo. Siempre que llega a su término el tiempo concedido para realizar traspasos, empiezan a sucederse todo tipo de rumores que afectan a la mitad de las plantillas. Se había especulado y se había gastado mucha tinta en supuestos movimientos que afectarían a Sergio Rodríguez. El canario estaba como loco por irse lejos de Portland, y sus deseos confesados reposarán hasta que llegue la época estival.

En cuanto a los traspasos, los Bulls han sido los más activos en los últimos días, redecorando todo el salón con olor a barroco. El general manager John Paxson se había hartado de tanta displicencia y ha abierto las ventanas para dejar salir las impurezas. El renegado Larry Hughes ha sido enviado a New York a cambio de un puñado de jugadores que harán equipo. Ése era el objetivo. Paxson ha decidido darle una segunda oportunidad a Tyrus Thomas para ver si espabila y ofrece las prestaciones prometidas en el informe pre-draft.

Me sorprende que en Washington no haya habido movimientos. Cierto es que por otro lado que tampoco podían soñar con conseguir el dorado con lo que ponían encima de la mesa. Mandan un mensaje claro a su hinchada: esperad al año que viene, este año lo damos por perdido.

Destaco el regalo de Patrick O´Bryant de los Celtics a los Raptors. En Boston no han conseguido hacer de este chico un mocetón de provecho. Se acomodorá muy bien al lado del entrenador Triano, y quizá se aproveche de alguna que otra asistencia de Calderón.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Tiempos modernos

Pasado ya el All Star es momento de reflexionar acerca de lo vivido en Phoenix.
El gran negocio en el que se ha convertido el fin de semana de las estrellas ha provocado que lo que era una mera reunión del mejor coleccionable de jugadores del momento se haya convertido en un espectáculo diverso y con una relevancia dispar. Hemos experimentado este año la consagración de concursos menores, la revitalización del espectáculo de los mates y la instalación en la vulgaridad de un otrora fantástico concurso de triples.

Atrás quedó la victoria del local Larry Nance en un primer experimento de ataque a la canasta en solitario. Lejos están aquellas extenuantes pugnas entre Dominique Wilkins y Michael Jordan que llenaron de luz y color los primeros fines de semana de febrero. Durimendo el sueño de los justos está aquel infravalorado mate de Kenny Smith enfundado en la casaca azul celeste de los Kings. Ahora hay dos valores en alza, dos bregadores del mate convertido en valor audiovisual mundial.
Dwight Howard y Nate Robinson son los nuevos reyes del All Star. Más allá del insulso partido de los domingos ha vuelto a colocarse el concurso de mates como el evento más esperado por los aficionados. Inmersos en la difusión estratósferica de sus divagaciones baloncestísticas, Howard y Robinson se han reiventado a sí mismos y han dibujado una nueva esfera en la que tienen acomodo un balón, una canasta, una cabina telefónica, Supermán y la kriptonita. Si pudiese comprobar lo que ha dado de sí su legado, el señor Naismith pediría algo más que una botella de oxígeno. Los tiempos han cambiado, profesor.

En cuanto a los triples, he de decir que me he llevado una terrible decepción. El que escribe recuerda con nostalgia años pasados en los que con la pantalla dividida en dos, se afanaba en compañía de su hermano en seguir la evolución individual del concurso. De la emoción se ha pasado al sopor, y el nivel ha caído a niveles dignos de la peor pachanga. Ni hay triplistas renombrados ni los participantes demuestran haberle dedicado un rato a preparar lo que se les venía encima.

Y del partido se puede decir que lo mismo de siempre. Poca defensa, poca intensidad, mucho lucimiento innecesario y Pau anotando sus primeros puntos.
No me olvido de Rudy. Sí, hubiera merecido mejor suerte en las puntuaciones.

jueves, 12 de febrero de 2009

La oportunidad

La vida a veces te pone a prueba de golpe, y en ese momento debes responder a las expectativas con la misma rapidez con la que el azúcar se disuelve en el café.
Las cualidades atléticas de Ramon Sessions no fueron suficientes para que los ojeadores de las grandes universidades se fijaran en él. Finalmente se integró en una universidad menor como Nevada-Reno, nada que ver con la lustrosa escuadra liderada en sus mejores tiempos por el histriónico Jerry Tarkanian.
Sessions tampoco destacó especialmente en sus primeras temporadas con los "wolfpacks", y tuvo que esperar a su último año para despuntar y recolectar unos registros dignos de ser objeto de scouting.

Cuando uno habla de bases altos y pasadores, la imagen de "Magic" Johnson es la primera en aparecer por razones obvias. El impacto de "Magic" en la liga es lógicamente incuestionable, y desde su retirada un puñado de buenos jugadores han ardido en su propia inconsistencia, fruto de la necesidad de buscarle un sucesor al maestro. Pero no habrá otro Magic, como no habrá otro Jabbar ni otro Jordan. Anfernee Hardaway tuvo que vivir pisando la sombra del 32 de los Lakers, y el peso de la responsabilidad le impidió rendir a un nivel acorde con su valía real.

Ramon es alto, aunque no entra en el catálogo de bases con cuerpo de alero. Alguien puso en duda sus posibilidades, con unos informes contradictorios. Unos decían que tenía buen tiro, y otros que era un más que aceptable pasador (batió el récord de asistencias de su Universidad). Por todo ello y por una serie de peajes que los equipos tienen que pagar a la hora de seleccionar a jugadores en el Draft, cayó muy abajo en la segunda ronda, justo la que no garantiza un puesto en el esquema deportivo de la temporada en la NBA. Tampoco garantiza un buen contrato, razón por la que muchos europeos no se atreven a dar el salto.

El "workout" fue más que bueno y terminó enfundándose la camiseta de los Bucks. Después de una primera temporada más que accidentada en la que dejó patente su categoría, ha sido hace pocas fechas cuando se ha consagrado definitivamente. El paso por la liga de desarrollo fue clave en la recuperación de las buenas sensaciones.

La lesión del sobrevalorado Luc Ridnour hizo saltar las alarmas en Milwaukee, pero el bueno de Ramon ha conseguido suplir con creces a un Ridnour que huele a carne de traspaso cuando finalice el curso.

domingo, 8 de febrero de 2009

La vida sin Bynum

La engrasada maquinaria "laker" ha visto cómo el motor hacía un atisbo de gripar. La inoportuna lesión de Bynum supone un serio contratiempo para los planes de la franquicia angelina. Se repite la historia del curso pasado, cuando el pívot se rompió justo en el momento más dulce de su carrera. ¿Y ahora qué? Los analistas se esfuerzan en apurar todas las posibilidades de una plantilla con no demasiados recursos en el banquillo.
El punto más importante es la vuelta de Pau al puesto que ocupó en ausencia de Andrew, y un rebautizado jugador de equipo como Odom recibe el premio de la titularidad. Gasol va a disfrutar de más balones en ataque, aunque el desgaste de cara a la segunda fase se me antoja bastante trascendente. Los primeros partidos después de la lesión del pívot han demostrado que Pau y Kobe tirarán del carro con solvencia, y que Ariza presumiblente mirará más a canasta. Está claro que las opciones permanecen intactas, ya que el mismo equipo consiguió llegar a las finales sin Bynum.

El retoque de piezas puede ser incluso positivo para los Lakers. Jugadores como Mihm o Powell van a contar con una oportunidad impagable de ganarse minutos y de subir en la línea de rotación. De momento Jackson parece que se ha decantado por Powell como apoyo en el juego de pintura. Si se despereza y da el paso al frente que se le requiere, en el Staples podrán tener mayor riqueza cuando haya que enfrentarse a Garnett, Perkins o Powe.

En los despachos ya se han apresurado a realizar un traspaso que venía cantado. La situación de Radmanovic en el equipo estaba siendo seriamente cuestionada desde hacía demasiado tiempo, justo desde que se lesionó haciendo "snow" mientras se recuperaba de unos dolores musculares. Si siguió jugando fue simplemente porque no había dónde mirar en el banco. Lo hizo bien y se ganó la continuidad. Ahora se le envía a los Bobcats a cambio de un súper reserva como Shannon Brown y de un caído en desgracia como Adam Morrison. Vendrán a hacer compañía a Jackson y si se adaptan al esquema podrán tener tiempo en cancha. Tengo un interés especial en comprobar qué rendimiento le sacará el maestro zen a Morrison, que venía como estrella y se ha quedado como un jugador vulgar con trazas de ser empaquetado y trasladado vía mensajería urgente a algún rincón de Europa.

miércoles, 4 de febrero de 2009

El gato triste

Los mejores tiempos ya pasaron. La época del juego rápido, electrizante tocó a su fin. Phoenix ha ido dilapidando su crédito a medida que ha retocado el roster. Las consecuencias de una errática planificación deportiva las está pagando de forma particular el líder del equipo, Steve Nash. El ramplón rendimiento del colectivo desencadena una tristeza agónica por la falta de dirección.
Grant Hill ha elevado su nivel, pero no es suficiente. La elevada edad de Nash, Hill y Shaq es una losa que los Suns están asumiendo a un alto coste de cara a un futuro no especialmente halagüeño. Se avecina un desmantelamiento total de la estructura con el peligro consiguiente de colocarse en el vagón de cola.

Si Hill está asumiendo un papel importante en el esquema de ataque, también se puede destacar el esfuerzo de O´Neal, que ha logrado volver al All-Star haciendo lo de siempre, con su juego intenso y su intimidación. Richardson aporta puntos y una defensa razonable, y Stoudamire bastante premio ha tenido con su inclusión en el partido de las estrellas. Por lo demás, se percibe un encasillamiento del brasileño Barbosa a un tercer o cuarto papel de ataque que lejos de motivarle, le provoca una zozobra latente. Poco más hay que rascar, y el "menos bueno" de los gemelos Lopez está demostrando el motivo de que su hermano Brook tuviese doble ración en casa de los Lopez.

La pelea que mantuvieron los Suns con la directiva del TAU por los derechos de Dragic se me antoja excesiva para un bagaje tan poco reseñable del esloveno. A Goran le hubieran venido muy bien los consejos de un constructor de juego como Prigioni.

Mientras tanto, Nash, como el gato está triste, y como Phoenix no despierte, también se pondrá azul.

domingo, 1 de febrero de 2009

All Star Phoenix

Una vez que tenemos confirmada la presencia de Pau en Phoenix, creo que es buen momento para detenerse a analizar la configuración final de los equipos del Este y Oeste en la esperada cita del baloncesto NBA.
Una gran verdad es que el sistema de votación público para elegir a los quintetos a veces produce tremendas injusticias. Habría sido más que llamativa la inclusión en el Este del chino Yi Yianlian, que desde luego no pertenece ni siquiera al cuarto grupo de mejores jugadores de la Liga. Tenemos que agradecer la falta de movilización del pueblo chino para seleccionar a Yi. Entra Iverson, que está haciendo una temporada cuanto menos decepcionante, mirando de reojo el ascensor que va a la planta baja de su carrera. Por lo demás se queda un quinteto potente y compensado con Wade, Lebron, Garnett y Howard.
En el equipo que jugará de local sinceramente me sobra Stoudamire. No alcanza el nivel determinante de otros años, y los Suns navegan a la deriva rozando el último puesto de playoff. Quizá podría haber tenido plaza como reserva, aunque con la cantidad de votos que ha recibido nada se puede discutir. Chris Paul es un merecido titular, y el resto (Bryant, Duncan y Yao) serán allstar toda su vida deportiva.

Capítulo aparte merecen los reservas. Todos los años hay alguna sorpresa mayúscula que se cuela en el fin de semana de las estrellas. Llama la atención en el Este la presencia de hasta tres jugadores de equipos que en este momento no jugarían la segunda fase. Devin Harris está explotando esta temporada con partidos auténticamente enmarcables, pero seguramente se tendría que haber considerado a "Mo" Williams, que guía a unos Cavs con el segundo mejor registro por detrás de los Celtics.

Los Magic aportan a Jameer Nelson y a Rashard Lewis, aunque bien podría haber entrado el turco Turkoglu. Buen premio, que algunos consideran excesivo, para el fenomenal arranque de la franquicia de Orlando.
Siempre se da la circunstancia de que algún jugador llega tarde a la cita, y éste es el caso del "buck" Charlie Villanueva, que ha elevado su juego por encima de su tope en las últimas semanas. Si el All-Star fuese unas semanas más tarde, Villanueva creo que podría haber figurado.
Un hastiado Chris Bosh no ha puesto en funcionamiento una simpática campaña en su favor como el curso pasado, pero sumará una participación más sin haber hecho grandes alardes. Se podría haber rescatado en su lugar a un efectivo David Lee.
Joe Johnson y Paul Pierce son ya habituales y en el caso de Danny Granger estamos hablando del "jugador más mejorado" de la temporada.

Entre los suplentes del Oeste chirría la llamada a David West, que suficiente premio tuvo en la edición anterior y en Phoenix se presume que se le otorgado un sobresaliente cuando su rendimiento es de notable ramplón. Los cimientos de la liga deberían casi tambalearse cuando un jugador tan brillante como Al Jefferson, que es capaz de meterle 34 puntos a los Lakers y ser sólido cada noche, no puede formar parte del espectáculo. Del resto celebro la vuelta de Pau, y no
pongo reparos a Roy, Parker, Nowitzki y Billups. Por su parte Shaq puede sentirse bendecido por los dioses con la suma de un allstar más a su currículum.

sábado, 24 de enero de 2009

Mister eficiencia

Inteligente, preciso, valiente y sobre todo, eficiente. Así se puede calificar la actuación anoche de Jose Calderón. A estas alturas solamente algún renegado no se siente fascinado por la aportación del base extremeño a un colectivo tan desnaturalizado como el de Toronto.
A los más puristas se les pueden abrir las carnes al ver a un alero tirador como Anthony Parker repartiendo el juego de los Raptors. El coach Triano se cansó de aullar a la Luna y terminó por rendirse a la evidencia de que ni Solomon ni Ukic tienen el nivel necesario para guiar una nave con tantas expectativas depositadas. Creo que Solomon tampoco puede ocupar plaza de banquillo en la NBA, pero es sabido que auténticos jornaleros sin oficio encuentran acomodo en la poblada élite del baloncesto. La vida a veces puede ser muy injusta.

Will Solomon ha demostrado con creces ser una fantástica punta de lanza en Tel-Aviv, pero de ahí a creer que sus prestaciones son suficientes para adentrarse en el bosque dorado hay un trecho. Hay un ramillete de escoltas con cuerpo de base en la NBA, pero éstos ya han pasado su Rubicón particular hace tiempo. En cuanto a Ukic, habría que darle más tiempo simple y llanamente. Fallo clamoroso del tándem Colangelo-Gherardini.

La seguridad que demuestra en cada ataque Calderón hace a sus compañeros mejores. Saben que el balón estará en su sitio en el momento concreto, y que "mister eficiencia" también puede desatascar la situación con un buen tiro lejano o puede romper la defensa con una penetración. Parker, Bosh y Bargnani aguardan gozosos el pase abierto de Jose.
Pocos hay en la liga capaces de reaparecer después de una lesión con un partido tan completo como el de el español.
Me gustaría apuntar la frustración que deben tener en Chicago con el supuestamente prometedor Joachim Noah. El hijo del gran Yannick forma parte de ese complicado grupo de jugadores que no tienen suficientes centímetros para medirse en la pintura a los grandes colosos, y de los que carecen de fundamentos y versatilidad para ocupar una plaza más exterior. No ha respondido a lo que se esperaba de él y tampoco creo que vaya a hacerlo, a menos que trabaje de forma considerable. Por lo visto los Bulls están mirando el mercado para hacer un pequeño retoque a su roster. Estás esperando demasiado Paxson, tu equipo se va resquebrajando lentamente.

viernes, 23 de enero de 2009

Despido sin sorpresa

Ya se venía percibiendo desde el inicio de temporada. Las horas de Marc Iavaroni al frente del banquillo de los Grizzlies estaban tan contadas como las raciones en el desierto. No juego a ser ventajista, pero hace tiempo ya presumía que Iavaroni no ha sabido aportarle la dosis de entusiasmo y rapidez al triste y ramplón juego del equipo.
Los sistemas prácticamente no han existido, ya fuese por la incapacidad de leer el juego desde el puesto de base o por la franca dependencia de dos jugadores egoístas. Me apunto como bien sabéis a la segunda teoría. Ni Gay ni Mayo pueden cargar todo el peso de un conjunto joven y sin un verdadero patrón de liderazgo.

Iavaroni ha ido moviendo piezas con lentitud, cambiando el director de juego o sacando intermitentemente a Gasol del quinteto. Se arrastran los vicios del pasado, los mismos que impidieron a Pau hacerse grande en playoff, y se acumulan una serie de imprecisiones tanto desde los despachos como desde la gestión meramente deportiva que han condenado a la soledad al acérrimo hincha de Memphis. El que lleve por las calles una camiseta de los Grizzlies se puede considerar como miembro de un grupo en extinción.

La solución pasa por remover la plantilla para desprenderse de las impurezas, y a ser posible enviar bien lejos a un sobrevalorado Rudy Gay.

domingo, 18 de enero de 2009

El gran orador

Hubo un tiempo en el que las hazañas bélicas pudieron ser narradas por oradores como Cicerón. En gran parte del impetuoso dominio de los Césares la épica era casi el leitmotiv de una sociedad ávida de héroes y de historias que contar a un pueblo empujado a una vida precaria. Esos mismos héroes eran aclamados como dioses al regreso de las campañas victoriosas.
Hoy en día no contamos con personajes con una oratoria tan eficazmente descriptiva como Marco Tulio Cicerón, pero si con una galopante crisis y grandes cronistas que detallan la aportación al baloncesto actual de jugadores tan mediáticos como Kobe Bryant, Lebron James, Dwyane Wade o Dwight Howard. Su imagen trasciende la propia esfera meramente deportiva y consigue alcanzar cotas inimaginables para los valerosos héroes del pasado. La repercusión es tan alta que incluso se puede llegar al extremo de movilizar ciudades o Estados enteros en un intento para convencer a estos "guerreros" de que unan su futuro al desarrollo económico o urbanístico de las urbes. Los propietarios de los equipos piden reuniones con alcaldes y senadores para hacerles saber que la construcción del nuevo pabellón pasa por la contratación de la estrella de turno, y pretenden alianzas sólidas a nivel político como aval de la oferta al deportista.

Podemos hablar de Nueva Jersey, que lleva esperando años su traslado a Brooklyn. Ha tenido que lidiar con las reticencias institucionales y con la poca gana de desembolsar un buen dinero para la adecuación de la zona a las nuevas exigencias. El proyecto ya tiene nombre y está en marcha, pero el camino ha estado lleno de piedras. Si se hubiese tratado de los Lakers o de los Celtics, la mudanza hubiese sido cuestión de pocos meses. El show business manda.

Mientras tanto, en Nueva York se preparan para el próximo desembarco de Lebron, que sin duda merecerá el trato de "King of New York". Ya hemos hablado de la dimensión que puede alcanzar la figura de "King" James en un mercado tan apetecible como el neoyorkino. Incluso si sus prestaciones deportivas consiguen superar las expectativas, próximas generaciones podrán contemplar un busto o una estatua como las de los antiguos reyes o emperadores, los mismos que fueron protagonistas de los grandes discursos de Cicerón.

jueves, 8 de enero de 2009

De altura suficiente

Una mañana en un entrenamiento, el profesor de Educación Física se acercó al joven mofletudo y mostró su pesar porque la falta de centímetros del chaval le iba a impedir una prolífica carrera profesional en su país. "Quizá en Europa puedan admirar tus cualidades" le dijo. Esta frase se convirtió sencillamente en un motor de altas prestaciones que movería toda la maquinaria conformada por un cuerpo moldeado en el gimnasio, un coraje a prueba de incrédulos y una dosis bien aplicada de talento.
Años más tarde Paul Millsap logró unos registros suficientes en la prestigiosa LSU para captar la atención de los "scouters", y su capacidad para rebotear en situaciones atípicas para alguien que supera con dificultad los dos metros fue su tarjeta de presentación.

Seguramente si no hubiera caído en la fría y poco atractiva comunidad mormona de Utah no estaríamos hablando de un sólido titular en la NBA, y su cuenta corriente estaría llena de rublos o euros. Jerry Sloan es un entrenador paciente, exigente con las promesas y muy crudo con los que no comulgan con su creencia en los fundamentos del baloncesto. Muchos se han ido sin demostrar sus cualidades, y otros han sido acogidos con la mayor de las reservas a cargo del respetable. Se dudó una vez más de que un jugador de una talla insuficiente pudiese ocupar un puesto interior. Se equivocaron. El mismo Sloan exprimió todo el jugo a un armario empotrado con piernas como Greg Ostertag, así que conoce de sobra lo que hace falta para pelearse debajo de los aros al menos en el equipo de los Jazz.

La progresión de Millsap ha sido espectacular en cuanto ha podido disfrutar de minutos y de la confianza plena del cuerpo técnico. Se postula claramente como aspirante a ganar el premio de jugador "más mejorado" esta temporada. Ha mejorado en todos los apartados estadísticos y el ratio de pérdidas de balón por minuto jugado no se ha estropeado demasiado.

Lo positivo para los seguidores de Utah Jazz es que su margen de mejora todavía no ha tocado techo. Le animaría a que trabajase el tiro exterior para completar su repertorio ofensivo.

domingo, 4 de enero de 2009

Progresión adecuada

En la NBA el guión de la carrera de un jugador tiene sus primeras líneas escritas antes incluso de su debut. Hay que tener siempre presentes una serie de variables que difieren en función del grado de conocimiento del deportista que existe tanto en la prensa especializada, en el aficionado como en el propio equipo. El hecho de tratarse de una elección alta del draft garantiza de inicio un importante número de minutos. Luego es cuando se presentan ciertos aspectos extradeportivos que arrastran al jugador a un examen con lupa. Aquí podemos presentar a Michael Beasley, flamante número 2 del último draft que ha visto recortado de forma dramática su tiempo en pista por una visible falta de atención en los encuentros y una aparente desgana en los entrenamientos.
Los jugadores extranjeros deben pasar por más filtros para ganarse la confianza del entrenador de turno. El mismo Pau Gasol tuvo que empezar su peregrinar en la NBA saliendo del banquillo, a pesar de haber sido una elección alta y de no tener una competencia sólida. Por otro lado, un apellido con dificultades de pronunciación en el idioma de Shakespeare no ayuda precisamente a los aventureros. En el mejor de los casos será el beneplácito de la grada un factor primordial para conseguir minutos.

Extraño es el caso de Marco Belinelli. El italiano se las prometía muy felices la temporada anterior después de una espectacular puesta en escena en los "training camp" veraniegos, con actuaciones dignas de su clase. Pero Marco se estrelló en el muro de Don Nelson. A "Nellie" no le importaron demasiado sus grandes demostraciones en época estival, y simplemente le aplicó su plan personal. El día a día de Belinelli consistiría en ganar un poquito de peso, ver el baloncesto desde el banquillo y foguearse en los entrenos y en el "garbage time" de los partidos. Si no te gusta lo que hay, cierra la puerta detrás de tí mientras te vas.

Marco fue paciente y esperó su oportunidad. Este año el "training camp" volvió a ser inmejorable y los minutos no llegaron. Se especuló con un posible traspaso, aunque finalmente no se produjo, y hace unas semanas Nellie pensó que su momento había llegado. Belinelli disfruta ahora de un puesto en el quinteto y ha enseñado lo que es capaz de hacer si tiene confianza.