miércoles, 30 de diciembre de 2009

La NBA despide el año

Lejos del ajetreo consumista, de calles repletas de insensatos compradores de última hora, de amantes de los empujones en centros comerciales con una mezcla de sudor y olor a marisco, disponemos de unas horas para despedir el año y ofrecer el último análisis del año que termina.

La temporada nos deja en diciembre con un homenaje a la indefinición. No hay equipos arrolladores ni líderes destacados en ningún apartado estadístico.

En el camino hacia el MVP no hay todavía un nombre escrito en mayúscula. Kobe y Lebron marcan un ritmo regular aunque con su mejor nivel todavía por llegar. Los cronistas empiezan a considerar seriamente a Carmelo como aspirante número uno. Emerge en los últimos tiempos el mejor Kevin Durant como estandarte de un parcial ganador excelente para los "tiernos" Thunder. Si Oklahoma abre la puerta del playoff ganará enteros en la lucha. De jugador más mejorado a MVP en dos sesiones, sería un buen paso.

El capítulo de rookies ya ha sido comentado más abajo, y por lo visto es cosa de dos tipos. Tyreke va un paso por delante de Brandon Jennings.

No podemos hablar en este momento de un mejor defensor, porque creo sinceramente que se trata de un premio absolutamente caprichoso con un abanico de candidatos demasiado amplio. Se hablará sobre ello.

En cuanto al jugador con mejor progresión, el cuadro se colorea con una gama interesante de colores. Aquí quiero destacar algunos nombres como Marc Gasol, el "bull" Noah, o a Rajon Rondo, que ya creció mucho la temporada anterior. El "rocket" Landry ha perdido unos cuantos dientes pero ha ganado credibilidad y opciones. A esta categoría quiero dedicarle un espacio más adelante.
Son destellos de los últimos coletazos de este 2009 que despedimos. Continuará.

martes, 29 de diciembre de 2009

Todos al acecho

Antes de retomar mi deleite mental sobre la copiosa cena de Nochevieja, que el que escribe podrá disfrutar en casa después de cuatro años, estaba repasando la clasificación que tiene a bien dejarnos el año que termina.

Llama la atención la igualdad que subyace en los números. Hay un equipo, New Jersey Nets, que sigue esperando el coche de recambio después de estrellar repetidas veces el de uso diario. Tampoco sirve el de los fines de semanas porque tiene el motor gripado sin remisión.

Los Nets no anduvieron finos con los traspasos y la confección de una plantilla que se antoja corta y desequilibrada. El líder Devin Harris se ha pasado casi toda la temporada en el dique seco, y la moneda de cambio de Vince Carter todavía no es de curso legal. Han padecido muchas lesiones y la escasa efectividad pasó factura a los nervios del otrora idolatrado coach Lawrence Frank. Sin él las cosas no han ido mucho mejor. Dos victorias con Kiki Vandeweghe y a la vista el peor récord de la historia moderna de la NBA.

No me sorprenden los inicios de Golden State, Minnesota e Indiana. Los Warriors sobreviven a conflictos internos que lograron expandirse extramuros, a una crisis de identidad, y a la falta de objetivos a medio plazo.

En los Wolves el caso es bien distinto. Cuentan con un entrenador novato, Kurt Rambis, y un GM que se ha esforzado para no dejar de salir en los medios en época veraniega con rocambolescas operaciones, elecciones a priori disparatadas y declaraciones desconcertantes. Mientras Ricky hace suyo al Barça.
Los Pacers sufren por la falta de dirección en pista y las lesiones tampoco les han ayudado mucho a salir del pozo.

Philadelphia quiere revivir con el prejubilado Iverson, y en Washington las señales de humo invitan a una reestructuración que tiene que llegar más pronto que tarde. Hay que tener en cuenta que tienen a tres recientes all-star en el quinteto, y eso se paga muy bien.

Una leve sonrisa aparece en mi rostro cuando me fijo en los Knicks. Nadie, ni sus propios aficionados, daban una colilla usada por el presente de este equipo. Todos, incluido servidor, se marcaban un plazo posterior a este verano para trazar las líneas maestras de los nuevos Knicks con la llegada de Lebron. Muy meritorio alcanzar once victorias y otros tantos resultados equilibrados con tan poco equipaje en su viaje.

Fuera de los puestos más bajos encontramos a un grupo importante de franquicias con opciones reales, a día de hoy, de meterse en playoff. En el Este el estrepitoso nivel hace que Chicago, Detroit o los mismos Knicks estén a una sola victoria del octavo puesto.

Las cosas en el Oeste son un poquito más complejas, aunque los líderes no asusten tanto como en otros cursos. El octavo puesto está más caro, pero no sería extraño que los sorprendentes Kings aceleren con la excelente progresión de Tyreke y les echen el aliento a los Jazz. Hay mucha igualdad y un buen puñado de equipos que se juegan sus habichuelas con una escasa diferencia de dos o tres partidos.
Por lo visto no habrá ningún equipo que baje de las quince derrotas al final de la temporada regular.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Reconversión en Detroit

En este tiempo de crisis en el que tanto se habla del cambio de modelo productivo, del desentendimiento a la hora de firmar los convenios colectivos pendientes y de reconversiones para lograr eficiencia, podemos trasladar un discurso con ciertas similitudes a la NBA.

La liga también se ve sacudida por la agonía que vive la sociedad, y crece la nostalgia recordando momentos mejores, en los que el sueldo de la estrella de hoy era el tope salarial de la franquicia de ayer. Ahora tenemos impuestos de lujo que invitan a saltarse alegremente este tope, y se habla de veinte millones de dólares como de las ofertas 2x1 del súper de la esquina.

En este escenario, los chicos de marketing de los equipos se afanan en buscar reductos de fidelidad en las mentes de los aficionados, ofreciendo alitas de pollo y refrescos a cambio de rellenar los vacíos en las gradas.

Me quiero detener por lo simbólico que tiene el asunto, en la situación de los Pistons. Detroit, cuna de la industria del automóvil en los Estados Unidos, ha sido golpeada duramente por la crisis, obligando a las fábricas a despidos masivos, a congelar sueldos y a reconvertir parte de la producción de las empresas accesorias de recambio de componentes.

Los Pistons sufren esa reconversión. De equipo ganador a proyecto de futuro en muy poco tiempo. Joe Dumars ha ido moldeando una figura que no podrá ser vista esta temporada. El cambio de Billups, la nefasta huella dejada por Iverson, el desencanto de "Rip" Hamilton, el ocaso de Ben Wallace. Todo ello aumenta la inquietud y refuerza a los críticos.

El lado más liviano de la balanza, el de los futuribles, contiene un escaso margen para la sonrisa. Prince no termina de asumir el rol de Billups. No es feliz y se le nota. La estadística nunca falla en este aspecto. Los números siempre van ligados al estado emocional del jugador.
En el puesto de base, el más discutido, Stuckey va tomándole el pulso a la competición. La presión de asumir el papel del antiguo director de juego supone una carga a veces demasiado pesada.

De entre las dudas surge una esperanza blanca. El rookie Jonas Jerebko evoluciona bien, cogiendo responsabilidad paulatinamente. Puede ser intenso en el rebote, corre bien el contraataque y anota triples con relativa facilidad. El sueco debe gastar más horas en el gimnasio para convertirse en auténtico referente, aunque por lo visto hay motivos para estar satisfecho de la extraña elección de Dumars. Sin cartel en Europa y sin nombre ni rango en la NBA, es de lo poco que se puede salvar en el equipo del entrenador también novato, John Kuester.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Sorpresa entre los rookies

De momento la historia de la carrera hacía el "Rookie del año" se escribe desde el puesto de base. Echando un vistazo a la pasada elección, encontramos no pocos desencuentros entre la previsión y la realidad.

Quedando el talentoso Blake Griffin fuera de circulación, el ritmo lo marcan Tyreke Evans y Brandon Jennings, los números 5 y 10. El tanzano Thabeet se consolida como el gran fracaso de este draft, con una importancia tan minúscula de tiempo en pista que casi rivaliza con el iraní Haddadi por ser el pívot suplente en los Grizzlies. Sigue el alto mocetón un programa de entrenamiento para fortalecer su juego de pies y aumentar sus escasos recursos ofensivos. Marc Gasol puede respirar tranquilo, porque hasta ahora lo único que ha enseñado Thabeet es cierto poder de intimidación.

El siguiente en la lista es James Harden, que enciende de vez en cuando la luz y despierta de su letargo, aunque en su caso su progreso lo frena el empuje de Durant, Green o incluso Westbrook. De Ricky de momento lo mejor es no hablar.

Tenemos que esperar hasta el quinto puesto para acelerar el paso. La elección de Evans tan arriba despertó cierto recelo. Un jugador que no es base ni escolta. Demasiado alto para ser director de juego, y con poco rango de tiro para jugar de dos. Pero Tyreke, veinteañero con cara de cuarentón, rompe con los pronósticos. Ya ha superado los 30 puntos y llegado a las 10 asistencias, y sus promedios son dignos de un jugador experimentado. Lo más importante es que su equipo ha crecido con respecto al curso pasado. Es Sacramento una de las sorpresas agradables de la temporada, y en gran parte se lo debe al buen hacer de Evans.

El base de los Kings ha llegado a la altura de Brandon Jennings, que comenzó emulando a Usain Bolt en el sprint. Dejó al resto de rookies olisqueando su rastro. El efecto del "europeo" se va disipando al tiempo que los registros de Tyreke van mejorando, aunque mantiene su línea de regularidad.

En este punto hay bastante igualdad, tanto en rendimiento individual como en resultados colectivos, estando Kings y Bucks parejos. A día de hoy, la carrera es cosa de dos.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Esperando a Lebron

Metidos en la vorágine de la competición, se silencia poco a poco la rumorología acerca del próximo destino de "King" James. Sus Cavaliers empiezan a centrarse en su temporada presente y coleccionan unas cuantas victorias más. El penoso incio toca a su fin. Otra cosa bien distinta es el caldo de cultivo que se está creando en el seno de una franquicia abocada al resquebrajamiento.

La llegada de Shaq genera más problemas y dudas que ventajas, y resta credibilidad a la confianza que la parcela técnica tiene en Ilgauskas. El lituano ya ha enseñado sus garras en privado ante lo que considera una falta de respeto. Hay que recordar que en algún partido semanas atrás se quedó en el banquillo estando en plenitud de condiciones.

Cleveland sigue dependiendo en exceso de Lebron y además se ve obligado a ralentizar en ataque ante la evidente lentitud de O´Neal. Siete derrotas a estas alturas es más de lo que hubiesen previsto en su planificación inicial.

Mientras tanto, en su presumible nuevo destino viven más felices de lo esperado. El Madison recupera parte de su audiencia y ve cada noche a un David Lee al borde de la excelencia. El ansiado pívot neoyorkino debería entrar a día de hoy en la lista de cara al All-Star.

Las sensaciones en New York son tan buenas que D´Antoni se ha permitido el lujo de recuperar para el profesionalismo de alto nivel al olvidado Jonathan Bender y de permitir la resurrección de un denostado Eddie Curry. Cierto es que la atmósfera actual y la falta de objetivos para esta temporada dan pie a estas acciones, pero hay que fijarse en el fondo del asunto y su trascendencia.
El italiano Gallinari da muestras de su talento y ofrece grandes esperanzas para el futuro. Jugará un papel importante en los Knicks del futuro, manteniendo empuje y versatilidad.

A falta de un traspaso que aleje al ya condenado Nate Robinson, el hueco a Lebron está hecho y sus próximos escuderos suman minutos y experiencia.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Oasis en el desierto

Pocos auguraban un comienzo tan provechoso en Sacramento. Ni los propietarios, los Maloof, ni el GM Petrie, ni la afición, ni los propios jugadores. Westphal aparecía en medio de este lúgubre solar como un paracaidista sin cantimplora para guiar a un puñado de jóvenes imberbes hacia un camino seguro.

La lesión de Kevin Martin tampoco era precisamente un elemento estabilizador para una franquicia huérfana de éxitos y sin un rumbo definido. Los brillantes momentos vividos en la época de Adelman habían caído al más profundo de los olvidos.

La decisión de Petrie de entregar el mando a Paul Westphal levantó más de una suspicacia. Un entrenador con una predilección especial para el ataque quizá era la mejor opción para recuperar algún hueco vacío en la grada, aunque generaba bastantes dudas en cuanto a la progresión de ciertos jugadores.

Diez partidos ganados a estas alturas supone un paso grande, insuflar ánimo a gente como Nocioni, Hawes o Greene, y una nueva vida para el novato Casspi y nuestro Sergio. El israelí está cumpliendo las expectativas, midiéndose cada noche en un puesto comprometido a jugadores de gran nivel.
Sergio demuestra que con minutos y confianza puede responder perfectamente, alejado de un rol controlado y defensivo. En Sacramento gusta y mucho el tipo de juego que el español lleva en la sangre. De momento ya ha registrado la mejor anotación de su carrera en la NBA y va ganando enteros entre la hinchada, sus compañeros y el entrenador. Es un complemento perfecto para lo que ofrecen el fibroso Tyreke Evans y el tirador Udrih. Es complementario y me atrevería a decir que les libera de cierta tensión a la hora de llevar el tempo del partido. Quizá es mucho aventurar en este momento del curso.
Lo peor de este equipo será el grado de encaje de este comienzo. Si se les va la cabeza a ciertos jugadores no habrá equilibrio en el casillero de triunfos-derrotas.

martes, 8 de diciembre de 2009

Maldición blazer

Se oye un crujido y se terminó la temporada. El gigantón Oden revive la dolorosa situación que experimentó no hace mucho. En esta ocasión es la rodilla izquierda la que ha pagado con su integridad el rigor físico que exige la NBA.

Greg Oden empezaba de cero este curso, después de verse resignado a un discreto papel el año pasado. Lejos de las posibilidades que su carta de presentación reflejaba, el mocetón se vio abocado a una reconstrucción tanto física como sobre todo mental que mermó su rendimiento. Al menos eso es lo que parecía. Un jugador capaz de jugar media temporada lanzando a canasta con la mano "menos habitual", a causa de una lesión en su muñeca izquierda, se entendía que podría hacer frente con garantías a los envites de la competición ante rivales con menor poderío y porte.

La temporada pasada fue un pívot lento en sus movimientos y torpe en la defensa, aunque fue emitiendo ciertos destellos de talento. Está demostrado en la liga que con no demasiado trabajo un "center" consigue una gran rentabilidad en cuanto a minutos en pista. Oden tenía que competir con el voluntarioso Przybilla, que no ofrecería a priori mucha resistencia. La facilidad para cargarse de faltas, aspecto que tocaba mejorar este año, no ayudó precisamente al reencuentro de Greg con la plenitud de tiempo en cancha.

Hasta la desafortunada lesión, Oden había mejorado en todos los apartados estadísticos de manera sensible, con sólo un par de minutos más de media. Significativo era su avance en los tiros de campo y en el capítulo de tapones, con lo que se hacía evidente su confianza a la hora de intimidar en defensa. La lacra nuevamente la asumía el porcentaje de faltas, la auténtica cruz de hierro.

Mucho se escribe sobre la maldición "blazer", y enseguida nos fijamos en su antecendente en la franquicia de Oregón, Sam Bowie. En común su alto número de elección en el draft, su envergadura, las lesiones impertinentes y la tierra prometida a la que guiaría como líder. Podemos anotar diferencias. Bowie fue un auténtico dominador en su etapa universitaria en la prestigiosa Kentucky, mientras que Oden espantaba rivales con su físico pero estaba muy lejos de su plenitud.

La carrera de Bowie se vio perjudicada por constantes lesiones que le acompañaron incluso antes de empezar su carrera profesional, no llegando a alcanzar ni la milésima parte del nivel que le suponía. En esas mismas circunstacias estamos ahora. Un jugador llamado a ser estrella pero que está muy lejos de serlo, y más ahora cuando muchos ya dudan de su recuperación total. Puede que Greg Oden sea como Bowie, la estrella que no fue.

martes, 1 de diciembre de 2009

El chico que no quiso crecer

El siempre polémico Allen Iverson se fue dando un sonoro portazo de la casa que le acogía previo paso a la jubilación. Memphis recibió a la que fuera gran estrella mediática con los brazos abiertas y la chequera dispuesta, y a cambio consiguió un desprecio caprichoso.

Mucho se habló en verano de los destinos que le aguardaban a Iverson. Lo llamativo del asunto es que los candidatos eran de un perfil competitivo bajo, nada de contendientes ni equipos de alto rango.

La carrera de A.I está plagada de éxitos ligados a unas dosis bien aliñadas de desencanto y esperanzas rotas. Deportista brillante con mente dispersa, manejó muy mal los tiempos en su estatus de jugador súperclase. Podría haber sido un buen quarterback pero se decantó por el baloncesto. Jugó en una Universidad de prestigio pero no logró conectar con su programa académico, dejando su futuro a expensas de su propio talento atlético. Nada que reprochar en este último apartado, ya que ha ganado dinero para gastar en un puñado de vidas.

John Thompson ni Larry Brown, entrenadores y consejeros, no le supieron encauzar ni en Georgetown ni en Philadelphia. Eso sí, Brown sacó el mejor jugo de Iverson alcanzando con su liderazgo las Finales.

La relación personal con Allen nunca fue fácil. Forzó su salida de los Sixers y de los Nuggets, al no soportar en este caso la primacía que significaba la figura de Carmelo Anthony. Bien cumplidos los treinta se vio inmerso en un traspaso que podría haber sido un auténtico punto de inflexión, recalando en una máquina engrasada y todavía en marcha como eran los Pistons. Sin embargo en ningún momento encajó su nuevo rol, relegado a un papel secundario saliendo del banquillo.
Se ausentó de una serie de entrenamientos y dejó patente su total falta de compromiso con la casaca de Detroit.

Cuando ya se veía pidiendo su plan de pensiones le llegó una oferta de Memphis. Buena oportunidad para abatir el sillón de su talento, que resultó un fiasco tanto para la franquicia como para él. Tampoco aceptó no salir de inicio y montó la enésima rabieta que dio lugar a su salida defintiva. En ese momento se cruzó en su camino la necesidad de New York de llenar su pabellón, que unido a los apoyos vía prensa y de ciertos grupos de presión, conjugaron un intento de acceder a los vestuarios de local del Madison. Demostrado ha quedado que los pasillos de la histórica cancha no le quieren de forma permanente.

Ahora llega su inminente vuelta a la actividad en el sitio donde comenzó todo. Philadelphia le quiere y le ofrece cobijo. Aceptará solamente si le espera un puesto en el quinteto. Quizá los desesperados Sixers puedan recoger el resto de zumo que le queda a una fruta madura, el rendimiento residual de un chico que no quiso crecer.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Justicia y orgullo

La noche del draft se convirtió en una auténtica pesadilla para Brandon Jennings. Las previsiones de la última semana le otorgaban un número bastante más de lo que reflejaban justo un año antes. Él mismo esperaba que esa teoría no se cumpliese.

Conforme se iban dando a conocer las elecciones, la frustración se apoderó del chico. Tres bases como Tyreke Evans, Ricky Rubio y Jonny Flynn le adelantaban a toda velocidad por izquierda y derecha. Incluso en Stephen Curry, número siete, se está asomando un base potencial. Brandon tuvo que esperar a la décima elección para poder saludar a David Stern.

En los días previos estuvo BJ intentando dinamitar a su manera la elección de Ricky, rival por un puesto de privilegio en el draft y antiguo compañero de andanzas baloncestísticas en Europa. Dudaba del potencial del español para ofrecer en la NBA todo lo que el colorín y el destello mediático apuntaban. Reconoció que se equivocó y pidió disculpas por su comportamiento.

Lo cierto es que Ricky todavía tiene que demostrar una elección tan alta. A Rubio le soplará el viento en contra cuando decida incorporarse a Minnesota o al equipo que aguarde con paciencia su llegada. Tendrá que luchar Ricky contra el mismo recelo que despertaba Jennings hace unos meses.

Muchos ahora se pueden sorprender del importante papel del jugador de los Bucks, con un impacto más allá de la mera estadísitica. Si mantiene una velocidad de crucero no habrá rookie que le tosa, salvo que el "salvador" Blake Griffin saque a sus Clippers de la penumbra. Simplemente habría que echar la vista atrás para evaluar la repercusión que tendría Brandon en la NBA. La hemeroteca nunca falla. Muchas palabras bonitas para incidir en el perfecto encaje en el estrellato.

Hay una serie de factores a analizar para no quedarse en la superficie del "asunto Jennings". Se le odia por irse a Europa y convertirse en profesional para huir de un cuarto examen de acceso a la Universidad. El cambio de la normativa ahora no permite pasar directamente del Instituto a la NBA, obligando a pasar por el filtro universitario al menos un año. Modificación en las reglas para evitar un éxodo temprano de jugadores bisoños y con al menos una hora de cocción por delante.
Penalizada su opción europea, a Jennings sólo le quedó aguardar recogido en Roma a que pasase una temporada finalizada sin brillo alguno. Vio mundo, la profunda Europa, probó la mejor pasta y dio clases más o menos eficaces de italiano. Todo ello formará parte de su equipaje cultural avanzando un puntito en su madurez.

Otra clave en esta historia es la interrogante que se plantea sobre el sistema educativo estadounidense, que premia con becas a los deportistas más sobresalientes que no son seducidos por el estudio y a los que tampoco se les supervisa su aprendizaje. Brandon Jennings falló hasta en tres ocasiones su examen de acceso a la Universidad. Alguien debería hacérselo mirar.
Mientras tanto, para el orgulloso Jennings se hace justicia.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Nuevos bríos

Pau vive ajeno a las críticas, a las que vienen de dentro del propio equipo y a las expresadas malintencionadamente por un rancio sector de la prensa yanki. Regresa como si nada y se mete en dobles dígitos y aporta al equipo la fuerza que necesitaba desde el poste.

Los tiempos en las lesiones son lentos en la NBA. Nada que ver con otros deportes, especialmente el fútbol, donde la premisa es adelantar los plazos de recuperación. El ejemplo lo tenemos por ejemplo en el "warrior" Azubuike. Ni a los médicos ni a él se le pasa por la cabeza el retornar a la competición esta temporada. Se despide hasta el curso que viene y a volver sano. Y punto.

Exhibe Gasol poder con siete rebotes ofensivos y destroza al hijo de Yannick Noah. Tampoco se esperaba al de Sant Boi esta madrugada, pero hizo su trabajo. Tiró de oficio y eso le bastó.
Se coloca en la línea marcada por su hermano Marc, que este año se reivindica como un valor seguro, y elemento esencial en los egoístas grizzlies. El rendimiento del pequeño de los Gasol incluso está provocando una sensible reducción de tiros en la cuenta de Mayo y Gay. Cierto es que la presencia de Randolph limita el acceso a la canasta del dúo, pero también debe tenerse en cuenta que Marc ofrece una buena referencia en el esquema de ataque. Es sólido en su juego y eficaz en su faceta ofensiva, aprovechando los ocho o nueve tiros que se le conceden.

El aprendizaje de Marc corre por derroteros diferentes a los experimentaos por Pau, que surgió desde el primer momento como estrella emergente. MG aparece de entre las sombras para establecer un protagonismo creciente y con un desarrollo sin límite.

De momento hay una circunstancia que difiere en el bagaje Gasol. Mientras que quince puntos de Pau casi garantizan una victoria, veinte puntos de Marc todavía son escasos para sacar a sus Grizzlies de su peligrosa senda.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Previsiones (Southeast)

Sobre el papel en la Southeast Division se vivirá una clasificación más reñida que en temporadas pasadas. Progresiones de jugadores jóvenes y cambios en los equipos vía traspaso equiparan la lucha.

Heat: Los chicos de Wade dependen demasiado de su líder. "Flash" es capaz por sí solo de ganar un partido y de llevar a sus compañeros a las puertas del playoff. Si Chalmers da síntomas de madurez y si Beasley mantiene a raya a los fantasmas de su cabeza, estaremos hablando de un serio aspirante a por lo menos una segunda eliminatoria en la post-season. Richardson y O´Neal respetarán al "jefe" y serán muy útiles.

Magic: A pesar del éxito de la pasada temporada, el GM Otis Smith decidió romper el folio bien escrito para buscar uno nuevo sin estrenar. Pierden a Turkoglu pero captan a Vince Carter, deseoso de formar parte de un proyecto ganador. Con Nelson, Rashard Lewis y Howard será pieza básica. Redick está dispuesto a superar el bloqueo táctico que sufre y acercarse al jugador que fue tremendo anotador en Duke. A Gortat quizá le pese el contrato.

Hawks: Esta temporada debería ser la del despunte definitivo del equipo de Woodson. Los jóvenes talentosos "hawks" ya tienen suficiente experiencia. La laguna anotadora de los titulares la suple este año Crawford, que eleva bastante el nivel desde el banquillo. Hay mucho músculo en posiciones interiores, pero Atlanta adolece de flexibilidad en el puesto de base. Bibby se hace mayor.

Wizards: Vuelve Arenas y se supone que el pegamento en Washington hará por fin efecto. Jamison y Butler le esperaban con los brazos abiertos, la hinchada no retiró sus abonos y la división de repente se iguala. Sin embargo si no se ganan quince partidos más, habrá una drástica remodelación. Randy Foye será un más que interesante suplente.

Bobcats: El que fuera aspirante a insignia, Emeka Okafor, ya no trabaja en Charlotte. Le suple Chandler, que tampoco supondrá una inyección de talento en una franquicia medio rota. En medio del caos asoman los ex "suns" Diaw y Bell, que junto a Wallace y el "más que jugón" Felton, serán la columna vertebral equilibrada por Larry Brown a su manera. No llegarán a playoff.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Previsiones (Central)

La Central Division será una de las más ajustadas no solamente en la Conferencia Este. Nivel parejo a priori y pocas sorpresas en el horizonte.

Cavaliers: Los Lebron Cavs han arrancado la temporada a muy pocas revoluciones y se han quedado al ralentí. La llegada de Shaquille entorpece más que enriquece el juego, deja en el banco al siempre eficaz Ilgauskas y cierra espacio al brasileño Varejao. En Cleveland se han esforzado para rodear a "King" James de buenos escuderos, pero han dejado al descubierto uno de sus mayores defectos: el abuso de las transiciones de ataque lentas. Serán contendientes a pesar de todo.

Bulls: Después del inesperado crecimiento del curso pasado, en Chicago están llamados a dar un paso al frente. De momento Noah ha sufrido una ligera evolución positiva. Salmons aportará puntos de auxilio desde la línea exterior. Hinrich tendrá que acoplarse definitivamente al puesto de sexto hombre y veremos si los hombros de Rose soportan la carga de ser líder absoluto y se convierte en digno sucesor de Jordan.

Bucks: Muchos cambios en el frío Milwaukee. El prometedor Jennings cubre la salida de Sessions y se recupera para la NBA al argentino Delfino y al turco Ilyasova. Se van las malas vibraciones de Villanueva y se blinda a Bogut con los refuerzos de Warrick y Kurt Thomas. Tras gozar de plena confianza, Mbah a Moute verá recortado dramáticamente su tiempo en pista. Todo tiene límites.

Pacers: Se parte de la problemática de un lastrado T.J.Ford como base titular. A partir de ahí el éxito de este equipo se cimentará en las aportaciones solidarias de Granger, Dunleavy y Murphy. Hibbert será mejor referente interior este año y Rush deberá sumar cosas positivas saliendo del banquillo. Se espera bastante ayuda del rookie Hansbrough, que luchará por no convertirse en un especialista defensivo.

Pistons: La confusa atmósfera del vestuario "piston" ha guiado a la franquicia a una época difícil. Para salir del "lado oscuro" la receta es simple: trabajo y tranquilidad. La marcha de Billups todavía escuece. Será una temporada de transición con muchos minutos para Stuckey, Villanueva, Hamilton y Gordon. El joven padawan es el sueco Jerebko. Atención a sus progresos.

martes, 3 de noviembre de 2009

Previsiones (Atlantic)

Iniciamos camino por la Conferencia Este haciendo la primera escala en la Atlantic Division.

Celtics: Con su batería principal de ataque en forma son simplemente imparables. Este año cambian al decepcionante Mikki Moore por un hombre con talento y displicencia a partes iguales como Rasheed Wallace. Con "Sheed" mentalmente centrado apostar a la presencia a las Finales es hacerlo a caballo ganador. Quizá Shelden Williams encauce por fin su prometedor juego hacia la solidez. Si Rondo y Glen Davis siguen creciendo se podrá suplir las carencias físicas latentes en las desgastadas estrellas. Necesitan un base suplente.

Sixers: Elton Brand debe escapar de la soledad a la que le condenó su lesión. Es un grupo de jóvenes con clase a la espera de salir del cascarón. Louis Williams asume el rol de Andre Miller. Thaddeus Young parece preparado para afrontar el reto de ser el tercero (o segundo) en discordia. Iguodala tendrá que jugar otra vez por encima de sus posibilidades. Kapono aportará puntos valiosos saliendo del banquillo y lucirá el uniforme "sixer" en el concurso de triples.

Raptors: Calderón tiene las espaldas mejor cubiertas con Banks y sobre todo con Jarret Jack. La "colleja" colectiva que le propinaron a Bargnani la temporada pasada le ha espabilado. El italiano Belinelli será un buen complemento de banquillo si le dejan. Bosh llevará la bandera "raptor" aunque el verdadero plus se lo dará al equipo el turco Turkoglu. A pesar de todo, no llegarán los de Toronto con holgura a la segunda fase. Ojo a posibles cambios en el banquillo.

Nets: Se han deshecho en New Jersey de Vince Carter buscando más versatilidad en el roster. Llegan el eficaz Courtney Lee y el aprovechable Alston. Devin Harris será el maestro de ceremonias en una fiesta en la que el chino Jianlian debe quitarse de una vez la careta y Brook Lopez intentará atraer la atención de todos. Douglas-Roberts lo hace bien con minutos.

Knicks: El entrenador D´Antoni le ha prometido amor eterno al italiano Gallinari y éste le responde tirándose doce triples por partido sin despeinar su "look wii". El italiano ya es reclamo en el Madison hasta la presumible llegada de Lebron. David Lee hace gala de su cada vez más valorado oficio y Al Harrington va a lo suyo. El objetivo es recuperar parte del público huído de la 8ª Avenida. Se espera con ansia el verano de locura de 2010. Milicic debería haber vuelto ya a Europa.

sábado, 31 de octubre de 2009

Previsiones (Southwest)

Cerramos el círculo en el análisis de la Conferencia Oeste. Turno para la Southwest Division.

Spurs: La experiencia del curso pasado ha servido de acicate para no perder del todo las raíces sobre las que creció este equipo. A pesar de que Duncan esté en una evidente cuesta abajo, retiene gran parte del potencial que le hizo MVP. Parker sigue llevando las riendas y el rendimiento de sus compañeros depende en gran medida del buen hacer del francés. Muy acertada la adquisiciones de Jefferson, McDyess y Bogans, que dotarán de mayor versatilidad el juego de los chicos de Popovich. La clave será de nuevo Ginóbili.

Hornets: El mejor momento de New Orleans ya pasó. Chris Paul debería haber huído por piernas pero fue fiel, y eso la hinchada lo valora. David West no demuestra su presunto nivel all-star y Stojakovic piensa ya en un buen plan de jubilación. Okafor no es el tipo de jugador que necesitaban, y tampoco ayudará a remontar el vuelo. Con un base suplente como Devin Brown que no es capaz de dar asistencias, poco más que se puede decir.

Mavericks: Es un equipo notablemente envejecido y no hay plan a corto plazo de rejuvenecimiento. Entre Nowitzki, Kidd, Dampier, Terry y Marion suman más de 69 temporadas NBA. Dato positivo por la experiencia acumulada pero que evidencia un cansancio físico y mental que arrastrará Dallas un año más. El empuje de la franquicia se sostiene en las ganas de Nowitzki y Kidd de ganar un título.

Rockets:Sin Yao todo va a ser más difícil. Si McGrady consigue volver al quinteto quizá ganen algún partido más, pero se frenará la evolución de los jóvenes. Ariza tiene ante sí la oportunidad de demostrar que se le pueden conceder más de una decena de lanzamientos a canasta. Scola progresa adecuadamente y la aportación del "europeo" David Andersen ha sido recibida con muy buenas críticas en Houston.

Grizzlies: El hecho de contar con Gay, Mayo y Randolph en la misma rotación equivale a "nada para los demás". Si encima le unimos al grupito al bueno de Iverson, ya es para echarse a temblar. A pesar de ello, Marc Gasol se las volverá a ingeniar para arañar 8 ó 9 tiros por noche. La elección del tanzano Thabeet se presume como un desastre para la franquicia. Poco bagaje ofensivo y peor consistencia. Veremos cuándo salta la chispa entre las "estrellitas".

viernes, 30 de octubre de 2009

Previsiones (Northwest)

En nuestro repaso por las divisiones NBA nos detenemos en la Northwest, con un nivel aparentemente igualado.

Nuggets: Denver aguarda una temporada tranquila. Billups dirige y Carmelo dispone. Los únicos problemas en este equipo se los pueden crear ellos mismos. Centrados en el juego y con ansias reales de lucha, los Nuggets pueden obtener un puesto de mérito en el Oeste. La aportación del brasileño Nené y del recuperado Andersen será importante para compensar los excesos del juego exterior. Atención a la progresión del rookie Ty Lawson.

Blazers: Hace tiempo que todo el peso del rumbo deportivo recae en el sobrevalorado McMillan. El entrenador de Portland ha entregado el poder en pista a Brandon Roy. Aunque la estrella de Oregón es todo un all-star, es muy peligroso conceder tanta libertad a un solo jugador. Si Oden no explota este año, quizá se quede en el camino como otros llamados a ser estrella. Entre tanto "swingman" al español Rudy Fernández le tocará arañar un merecido tiempo en pista. Con Blake todavía de titular no llegarán lejos.

Jazz: Los chicos de Sloan jugarán a lo mismo de siempre. Kirilenko apunta a entrar de salida en el quinteto, algo que venía reivindicando. La nueva situación del ruso ha perjudicado a Millsap, que buscará sus opciones desde el banquillo. Con Boozer olvidándose del dinero del banco, Deron Williams motivado y con el turco Okur sano, podrán soñar con un segundo puesto en la división.

Thunder: Una de las plantillas con más proyección de toda la liga. Durant emerge sobre el conjunto de jóvenes que aspiran a construir un futuro sólido en Oklahoma. Westbrook apuntó la última temporada algo más que buenas maneras. El novato Harden tendrá minutos para aprender. La debilidad de este equipo está en su línea interior, a pesar de que el serbio Krstic sume dobles dígitos en puntos y rebotes. Sorprende la confianza en el suizo Sefolosha.

Wolves: El ¿futuro? equipo de Ricky se encuentra ante una temporada de transición. Los gestores agotaron su paciencia y fulminaron a McHale, que con plenas facultades no supo invertir la dinámica negativa. Experimentan en Minnesota con el misterioso Kahn como GM y con el imprevisible Rambis en el banco. La puesta en marcha del nuevo proyecto es toda una incógnita. De momento el deseado Sessions deberá entrenar mucho y jugar mejor para robarle minutos al rookie Flynn. Al Jefferson seguirá siendo el líder.

jueves, 29 de octubre de 2009

Previsiones (Pacific)

Con la temporada recién comenzada y sin llegar todavía a la primera curva, es momento de sumarse a los distintos análisis sobre el devenir del curso 2009-2010. Siendo respetuosos con el campeón, empezamos con la Pacific Division.

Lakers: Defensores del título, aspirantes y grandes favoritos a engordar su palmarés. Cuando quieren todos, o cuando quiere Kobe, juegan de memoria. Pocos cambios, el más relevante la aparición del díscolo Artest en el lugar del aprovechable Ariza. Se gana en intensidad y se pierde en equilibrio en pista. Artest puede ser pieza clave en la segunda fase a la hora de arañar puntos en momentos de "caraja" colectiva. La pretemporada ha regalado un buen puñado de minutos al querido Mbenga, y no ha permitido la resurrección de Morrison. Se espera que Bynum sacuda su desasosiego con tintes adolescentes y sume cosas positivas al grupo. Pau dará el barniz a una mesa con pocas rozaduras.

Suns: Los de Phoenix no serán cómplices de la última temporada en activo de Shaquille O´Neal, y les vendrá muy bien. Sin Shaq podrán recuperar un juego más alegre y del gusto de Steve Nash. Grant Hill ha bebido de la fuente de la eterna juventud y se ha olvidado de las lesiones que lastraron su carrera. Stoudamire quiere ser el que era y ha trabajado para ello. Richardson y Barbosa forman una más que aceptable combinación exterior, y el esloveno Dragic aprende rápido de Nash. No harán sombra a los Lakers, pero mejorarán.

Clippers: Dependerán y mucho de lo que pueda hacer su flamante número 1 del draft. Se espera que Blake Griffin lidere al "hermano pobre" de Los Angeles y saque del sopor a la mermada hinchada del Staples pintado de rojo. Es un equipo descompensado en sus líneas, con mucha gente en la zona exterior y poco recurso en la pintura. Camby hace lo que puede y Kaman a veces tiene bastante con pisar la cancha. Si Griffin, Eric Gordon y Baron Davis conectan, subirán un peldaño.

Golden State: Asumen con resignación los Warriors su condición de perdedor. La rebeldía se ha apoderado de un vestuario francamente prometedor. Stephen Jackson se saltó la cadena de mando desquitándose a gusto en verano con peticiones de traspaso. La buena sintonía que había conseguido Don Nelson empezó a agrietarse cuando Monta Ellis mintió al eludir su resposabilidad en la lesión que le mantuvo fuera tanto tiempo. El futuro se supedita a la buena salud mental de los jugadores y a poder agarrar un número apreciable de victorias.

Sacramento: Nada nuevo bajo el Sol californiano. La derrota será el sino del equipo un año más. Si Westphal es capaz de controlar las ansias anotadoras de Tyreke Evans, Kevin Martin y Francisco García, quizá haya un poquito de luz al final del túnel. Sergio Rodríguez tiene ante sí la oportunidad de demostrar que es algo más que relleno de banquillo NBA. El estilo del entrenador encaja con el buen hacer del "Chacho", que algo habrá aprendido más allá de la espalda de McMillan. Nocioni debería tener muchos minutos y protagonismo en este equipo. Ojo al israelí Casspi.

lunes, 26 de octubre de 2009

Mientras el gigante duerme

Una pretemporada cargada de partidos ha tocado a su fin, y es el momento de la reflexión, de la tensión, de planchar el uniforme antes de iniciar una nueva aventura.
En algo más de veinte horas las luces de los pabellones se encenderán y las probaturas de estos meses darán paso a un torbellino de estadísticas y pronósticos. En días sucesivos intentaré ofrecer unas líneas de pensamiento sobre lo que será el devenir de este nuevo curso.

Solventadas con éxito las negociaciones con el gremio arbitral, en el horizonte está el complicado acuerdo con el sindicato de jugadores. La fecha de caducidad del actual convenio parece todavía lejana, pero el comienzo de la temporada 2010-2011 traerá muchas sorpresas. Los agentes libres más codiciados habrán firmado sus contratos y Lebron habrá desvelado su destino (¿Nueva York?), aunque todo ello rodeado de un clima de incertidumbre. Justo al término de esa temporada vence el actual convenio colectivo, y en ese tiempo se tendrá que haber alcanzado una "entente cordiale" que resuelva y ajuste los planteamientos contractuales de los jugadores.

La crisis hace mella en los ingresos publicitarios y la economía doméstica de los equipos se resiente y hace aguas en muchos casos, por lo que estará por ver cuál es la postura de las dos partes en este escenario.

Hay un temor latente ante el más que presumible cierre patronal. Hace 10 años se produjo un retraso de cuatro meses que adulteró la competición, y de esa experiencia negativa nacen los miedos a un posible bloqueo.

La situación de algunas franquicias es insostenible a día de hoy, mirando los propietarios de reojo a posibles compradores. Los jugadores son recelosos a una renuncia a los derechos adquiridos, mientras que los salarios han engordado y se han cuadruplicado en relación a las ganancias de los años 80. La negociación será complicada. Son divagaciones antes de que el gigante despierte.

sábado, 24 de octubre de 2009

El pulso

David Stern ha demostrado con el paso de los años que es algo más que un buen negociador. También ha hecho alarde el sempiterno gestor de la NBA de una frialdad a prueba de los peores augurios.
Los aficionados de la NBA que crecimos con su nombre siempre presente, nos dejamos de preguntar hace mucho la razón por la que este señor con apariencia de director de banco lleve tanto tiempo manejando los hilos en la liga. Las dudas que uno puede albergar en su interior se despejan en circunstancias como las actuales. En plena época de crisis galopante, que ha cercenado aspectos fundamentales del deporte, y que hecho prevalecer el marketing sobre todo lo demás, David Stern ha podido cuidar la imagen de la NBA en todo el mundo.

En este escenario se volvía a enfrentar a la enésima problemática seria. Los árbitros se plantaban hace meses reivindicando prebendas y mejoras vitales para poder seguir adelante. Pero el comisionado de la NBA no se puso nervioso. El movimiento de respuesta fue un auténtico contraataque. No sólo se garantizaba el comienzo de la liga en tiempo y forma sino que se sacaba de la manga a un puñado de árbitros para hacer frente a la temporada si no se llegaba a un acuerdo con el colectivo. Todo un golpe de efecto.

Acostumbrado Stern a manejarse con agentes avariciosos, estrellas caprichosas y buscadores de migajas, siempre ha limpiado la casa y recogido la basura en silencio. Los vecinos cotillas nunca han sido de capaces de saciar su ansia de saber cómo el menudo abogado convertido en rey del baloncesto lograba efectuar esas operaciones discretamente.

En pleno proceso de negociación colectiva en España, con un gran número de convenios en pañales y sin acuerdo, es bueno tener presente que los conflictos se resuelven. Sólo hay que tener un buen negociador y un talante abierto.

Se espera que los árbitros vuelvan a las canchas ya el martes. Stern agradecía el trabajo de sus sustitutos y espera que formen parte del proyecto futuro de la liga. Todos contentos.
Y David Stern ganó una vez más el pulso.

sábado, 17 de octubre de 2009

La vida puede ser maravillosa

Hoy los amantes del baloncesto guardamos un luto especial en memoria de alguien que supo transmitir a su manera la intensidad de un deporte cruelmente atacado a nivel mediático en nuestro país.

Andrés Montes apareció en mi vida una buena tarde hace muchos años en una retransmisión de un, si no me equivoco, Partizán de Belgrado-Real Madrid. En la extinta Antena 3 Radio descubrí a un narrador peculiar trazando líneas argumentales inimaginables de lo que sucedía sobre la cancha del entonces equipo yugoslavo. Del mismo modo logró Montes echarle esa pizca de sal a sus intervenciones en la COPE.

El seguimiento televisivo de la NBA en España se ahogaba en sus carencias. Atrás quedaban los "refritos" aderezados por los también irrepetibles comentarios de Ramón Trecet. Con la compra de los derechos por parte de Canal +, las madrugadas pasaron a convertirse en espejo cómplice de todo lo que pasaba en la gran liga. Acertada la decisión de ofrecer partidos NBA con una periodicidad más que adecuada, y acertada la elección de los protagonistas de la puesta en escena.

No hay nada mejor que satisfacer almas voraces de información fiel y fresca sobre el basket que contar con gente preparada y dispuesta. Antoni Daimiel ponía la cordura, el saber enciclopédico, y la salsa al picante. Andrés Montes era el encargado de mezclar ese picante, de la narración poco académica pero efectiva, de los motes imposibles y del entretenimiento.

El estilo de Montes sumó detractores pero también un incontable número de apoyos. La demostración del éxito de la fórmula fue el empuje que las retransmisiones de la pareja supusieron para la NBA en un territorio con una nula oferta de baloncesto nocturna. Canal + todavía se intenta recuperar del duro golpe que supuso el desmembramiento del dúo Montes-Daimiel.

En la Sexta, Andrés repitió el guión narrativo. La diferencia con respecto a lo ya conocido, a lo clásico, chocó con un mundo, el del fútbol, corrompido por la herencia de un pasado con esquemas cuadriculados. Y aquí es donde encajó Montes, con sus incorrecciones, con su despiste intencionado y el mejor de los humores para sacar del abatimiento y el aburrimiento las tardes y noches de fútbol.

Nos quedamos sin saber qué ocurrió en aquel verano, Daimiel. Descanse en paz.

sábado, 10 de octubre de 2009

Nivel irreal

No hay nada mejor que ver las cosas desde la lejanía. Apartado de la urbe la reflexión se hace calmada y relajada. A la vuelta a las zanjas, el cemento, la tierra seca y las obras inconclusas pre-olímpicas uno se encuentra con que el Real Madrid no ha podido con los Jazz de Utah. Tampoco sorprende demasiado. La previa apuntaba a una indeterminación en el resultado final, a la posibilidad de que el equipo español acariciase el cogote de los "mormones". Nada más lejos de la realidad. La lógica se impone y en una nueva ocasión hablamos de niveles diferentes. Aunque aquí podríamos tener en cuenta varios factores que sirven para explicar lo sucedido.

A pesar de estar justo en el inicio de su temporada, el Real Madrid todavía tiene por delante mucho trabajo para ajustar una plantilla remozada casi hasta el extremo por obra y gracia de Antonio Maceiras.
Ettore Messina debe aclarar el rol de determinados jugadores, decidir el sobrante de la rotación (la situación de Hervelle, ídolo de la afición, preocupa), y aplicar su brillante concepto de juego a un equipo acostumbrado a llevar otro ritmo.

El incombustible Jerry Sloan dijo al término del partido que al Madrid "le faltó altura para competir". Una verdad irrenunciable, ya que no se contó con el concurso fundamental de Felipe Reyes y del belga Van der Spiegel. Con la participación de los dos, sobre todo de Felipe, quizá estaríamos ante otro resultado.

Sloan reconocía la debilidad de su rival en la pintura. El coach de los Jazz sabe muy bien de lo que habla, ya que él mismo ha tenido que lidiar en su carrera con plantillas flojas de nivel y recursos en esa zona, sacando petróleo de jugadores como Ostertag.

Otro elemento a tener en cuenta es el hecho de que los chicos de Sloan juegan de memoria. Los cambios no son significativos de una temporada a otra, y salvo alguna incorporación y pequeños movimientos puntuales, los esquemas son los mismos.

Ni los tiempos ni las preparaciones son equiparables. Con las plantillas al completo y a mitad de temporada se igualaría todo.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Al redil knickerbocker


Nada de nada. Los políticos mundiales reunidos en Pittsburgh para no se sabe muy bien qué, se podrían haber alimentado de las sobras resultantes del engorde mediático concedido tanto a Nate Robinson como David Lee.

Se ha hablado estos meses de traspasos rocambolescos, de estrategias de márketing, de búsqueda de oro cerca del Olimpo griego y de retorcidas maniobras de encaje contractual. Mucha palabrería, mucha tinta, demasiadas declaraciones vacías y ninguna realidad. La especulación es el principal arma para la inquietud y el desasosiego estival. Ni Lee termina en cualquier equipo con ambiciones ni Robinson jugará en Grecia. Las maletas, el perro y la mecedora se quedan en casa. Johnny el de la mudanza de muebles no movilizará a su tropa y los aficionados de los Knicks oxigenarán sus pulmones con las renovaciones de dos de sus predilectos. O no.

Nadie es imprescindible, y menos en el equipo de D´Antoni. Hace un año se anunciaba la llegada de Chris Duhon como la pieza angular de un conjunto que correría hasta la extenuación. Hoy el ex base "bull" no es el ojo derecho (ni el izquierdo) de su entrenador. Se ha rebuscado con microscopio en el mercado de "playmakers" a la caza de alguien medianamente potable para un proyecto que sólo se sostiene si Lebron decide unirse la próxima temporada.
Ni que decir queda que Robinson siempre ha sido suplente, bueno, pero saliendo del banquillo. Brilló en el concurso de mates y su presencia es reclamada casi más por morbo que por brillantez deportiva.

David Lee. Jugador interior con el corte guerrero y enérgico de los blancos que se atreven a pelearse debajo de los aros con los mocetones de porte roqueño que pueblan la NBA. Para sobrevivir ahí uno tiene que ser muy duro, y este chico lo es. Si a ésto le añadimos una pizca de clase, estamos ante un tipo con muchas posibilidades. Lee es comprometido y dio su palabra a Walsh de que podía contar con él. El GM con gran pena se vio abocado a sondear el mercado en aras de liberar espacio contractual para Lebron aprovechando el tirón del joven pívot. Se encontraría hueco para "King" James mediante un intercambio con veteranos con contratos a punto de extinguirse. Estrategia cruel pero con miras a un futuro presuntamente esperanzador.

No sabemos si ha habido marcha atrás en las pretensiones de Walsh o una imposibilidad de cerrar operaciones, pero el caso es que vuelven los dos.
Habrá movimientos esta temporada, algunos a la desesperada, para ser una buena "novia" para los grandes agentes libres del verano de 2010. Impacientes estamos.

lunes, 21 de septiembre de 2009

La ÑBA (II)

Hay un trasfondo muy interesante en la victoria de la selección española en el Eurobasket. Se consiguió revertir una imagen triste, sin color ni objetivo claro del arranque del torneo. No es fácil modificar una dinámica perdedora en tan poco margen de tiempo, y España lo logró de repente, casi sin darse uno cuenta.

Aquí entran en juego varios factores. Pau no estaba ni al veinticinco por ciento al comienzo, y en un equipo con necesidad imperiosa de una punta de lanza eso se notó. Cuando el mayor de los Gasol consiguió aumentar el rendimiento, sus compañeros al fin respiraron.
Juan Carlos Navarro fue fiel a su tradicional crecimiento paulatino, y brilló de manera espectacular en los cruces. Se esperaba a "La Bomba" y llegó.
En los puestos interiores se contó con la ayuda de Felipe, Marc, Garbajosa y Mumbrú, estos dos últimos claves en sus lanzamientos lejanos. Mumbrú no alimentó las voces que cuestionaban su valía para estar en Polonia. Hasta ahora sigue encajando en un conjunto que con el viento a favor se compenetra como pocos.

Los bases de este equipo habían sido un auténtico lastre, con nula participación en el ataque, escasa consistencia en las transiciones ofensivas y endeblez defensiva. Es este último aspecto es la gran clave de este asunto.

La defensa. Los buenos equipos se construyen desde ahí. Cuando un equipo es fuerte atrás, en esa línea defensiva, la construcción de la ofensiva siempre es más fácil y aporta mayores ventajas. De nada sirve que tu equipo anote con rapidez si se le conceden al rival las mismas oportunidades. En el recuerdo tenemos a los fabulosos Nuggets de Doug Moe en los tiernos años 80. Moe estableció un sistema inspirado únicamente en el ataque, con la idea de buscar continuamente la canasta. El resultado fueron marcadores abultados, una gozada para el espectador y ningún título ni logro importante a nivel clasificatorio. Paul Westhead intentó repetir a principios de los 90 también en Denver la fórmula de Moe sin éxito.

Scariolo generó mucha inquietud en el aficionado y entre sus propios jugadores con constantes cambios de planteamiento, con multitud de modificaciones tácticas que desconcertaban a todos. La mala forma de jugadores clave y las dudas originaron un caldo de cultivo propicio para el fracaso, pero algo trastocó el devenir incierto del equipo. Una jugada, una mala lectura de los últimos segundos de un partido, los reproches aireados, el malestar hecho público. Fue el inicio de la reacción.

Los españoles, grandes amigos en muchos casos, decidieron purgar sus malos pensamientos en privado, haciendo de la crítica algo positivo y lo más crucial, haciendo equipo. Se volvió a creer en el compañero, Pau hizo patente su clase y liderazgo, Ricky despertó de su letargo y empacho mediático, los chicos se aplicaron en tareas defensivas y se levantó el telón. Nadie, sólo el Dream Team y con ayudas, en capaz de vencer a la ÑBA a este nivel. Y que dure.

viernes, 18 de septiembre de 2009

A casa

Una selección con un curriculum inmaculado en este Eurobasket y otra que albergaba serias dudas con unos inicios más que titubeantes. Francia y España. La gran aspirante y la campeona del mundo. Dos conceptos distintos del juego. El músculo contra la garra.
Francia se presentaba en el campeonato bajo el mando de Tony Parker, rodeado de hasta cinco jugadores con contrato NBA.

De Parker todo está escrito. Jugador de gran clase, guía infatigable y letal en ataque. Decidió unirse una vez más a sus jóvenes compañeros para intentar sacar a flote a una selección que lleva mucho tiempo navegando a la deriva. Algo falló ayer. Nadie le lanzó el chaleco salvavidas mientras se ahogaba. El bueno de Tony se estrelló de inicio contra una implacable defensa que no le permitió pensar. Si Tony falla, arrastra a los demás.

Mucho se habla de la extraordinaria capacidad de Boris Diaw para jugar en varias posiciones, de su versatilidad. No pongo en duda esa flexibilidad de la que hace gala, sino que quiero remarcar una carencia. Diaw es bueno en casi todo pero no es un líder. Ya se demostró en anteriores compromisos a los que no acudió Parker, y en los que no supo dotar a su equipo de ese plus.

Turiaf fue un excelente jugador en la universidad de Gonzaga. Ágil en la transición, rápido en los movimientos y bregador. Son todas ellas condiciones que le hacen un buen complemento de banquillo, hombre de refresco para la zona interior. Sin embargo, cuanta más responsabilidad recae sobre sus hombros menos resolutivo es. Queda constancia en su temporada con los Warriors, decepcionados por el escaso brillo de su luchador con galones. En tierra seca no es buen obrero. Sólo con trabajo individual no hay cosecha.

Batum es muy joven y se nota. Elástico, atlético y con un tiro incisivo por momentos, está lejos de una regularidad que haga patente su condición de estrella en el país galo. Será el futuro líder de este equipo si el tren NBA no le arrolla. Tendrá que luchar por un puesto en Portland con un Rudy que le ha superado en la cancha.

Ian Mahinmi es otro caso más de tipo francés alto que prueba fortuna en la gran liga. Sigue los pasos de Jerome Moiso o Johan Petro, que pasan o han pasado sin pena no gloria por las canchas NBA. Mahinmi no ha pisado casi el parquet esa temporada y el Eurobasket no ha sido una excepción.

Los cinco NBA franceses dependen demasiado del estado físico y mental de uno de ellos. Sin Tony Parker a su mejor nivel, Francia se queda fuera después de un intachable Europeo. También hay que decir no obstante que enfrente tuvieron a la mejor España, que manojó a los galos a su antojo.

A la hora de escribir estas líneas griegos u turcos ultiman las estrategias para ser los rivales en el cruce de semifinales contra los españoles.

martes, 15 de septiembre de 2009

En un tiempo no muy lejano...

...un atleta con pies ligeros como la brisa se empeñaba en acumular títulos. Después de conseguir Michael Jordan el reconocimiento individual en apartados tan distantes como la anotación y la defensa, tenía que llegar el éxito colectivo. La dificultad para conformar un equipo aspirante al título chocaba con el ansia por ser el mejor encestador de todos los tiempos de MJ. De juego egoísta, le costó entender que repartir la tarta entre todos provocaría réditos inmediatos en el grupo. Hizo caso a un señor barbudo y con gafas, un ex jugador de los 70 al que habían incrustado con bastantes dudas en el vertiginoso proyecto de convertir a los Bulls en campeones. Triunfó Phil Jackson.

El impacto de Jordan en la liga fue tan rápido como su ataque a la canasta. Trabajó mucho para contar con un demoledor salto que le permitía retener el cuerpo en el aire lo necesario para destrozar las defensas. Mejoró su selección de tiros y su porcentaje en triples, superó el umbral de las siete asistencias y se consagró como excelente "ladrón" de balones. Jugador completo, serio, inteligente y brillante en los últimos segundos de los partidos.

Todo amante del baloncesto que se precie presumirá de haber tenido en su habitación algún póster de Jordan. La NBA le debe a MJ gran parte del seguimiento mundial de la liga. Hay que valorar que en su mejor momento no se contaba con la actual difusión vía internet, que favorece el auge de Lebron, Kobe, Wade y compañía. Uno se tenía que pelear con el kioskero para que no se olvidase de pedir cierta publicación absolutamente necesaria en el empeño de no perder el hilo de lo que sucedía por allá.

Los duelos con Dominique Wilkins, la pugna con los "Bad Boys", la canasta clave ante Utah Jazz, la primera retirada, el escondite del béisbol, el retorno, los Wizards y el adios definitivo. Todo ello forma parte de una memoria colectiva plagada de unos sueños que Jordan ayudó a crear.

Ahora es miembro del Salón de la Fama. En una ceremonia emotiva fue incorporado al Hall of Fame. Le acompañan en esta aventura otras rutilantes estrellas como David Robinson y John Stockton, escogidos junto a Jordan para la gloria eterna del baloncesto. Enhorabuena.

domingo, 13 de septiembre de 2009

La ÑBA

Muchos están sorprendidos por el pobre bagaje de nuestra selección en el Eurobasket. Nuestra selección, plagada de jugadores con pasado, presente y futuro en la NBA. La misma que asombró no hace mucho y que a punto estuvo de poner a remojo el éxito del último "Dream Team".
La base del equipo es la misma, pero hay una serie de diferencias que subyacen en esta historia que apartan la gloria de un tiempo pretérito.
La clave del sistema de ataque se sustenta en Pau, y el mayor de los Gasol está completamente fuera de forma. La inactividad y la lesión reciente han hecho mella en el jugador de los Lakers, que no es capaz de mantener su efectividad en los tiros libres. Se le espera con ansia.
Frescura. No es Pau el único al que se le nota pesado en el juego. Marc ofrece algún destello de calidad, y se le necesita en la pintura como la avena para las gachas.
Rudy tiene que ser pieza básica, pero le cuesta engrasar y arrancar la máquina. Parece por momentos el escolta de los Blazers más pendiente del arbitraje que de lo que sucede en pista, y eso no es nada bueno.
De Navarro se puede esperar cualquier cosa, aunque es cierto que Juanqui se crece siempre en el transcurso de las competiciones. Será crucial en rondas sucesivas.
Felipe lleva la palabra "coraje" tatuada a fuego en sus entrañas. No desfallece ante la adversidad. No se arruga cuando el sol más calienta, y necesita algún apoyo para que su trabajo se vea recompensado en el marcador. A veces se siente muy solo.
Ilusión. El gran problema de este equipo viene en la mala lectura del juego que están haciendo los bases. Raúl López no debería estar aquí. El que escribe fue admirador de Raúl, y sintiéndolo mucho, creo que sinceramente ya no tiene hueco a este nivel. Estando sano llegó a ser espectacular y alcanzó el sueño NBA en Utah Jazz. Las lesiones en las rodillas le empujaron al ocaso temprano. Da la sensación de que es demasiada responsabilidad para él. Ojalá le vaya bien en Rusia.
Carlos Cabezas sufre de mal de alturas. Una serie encadenada de fallos al inicio del Eurobasket han mermado su condición mental, y sufre al hacer la transición ofensiva. La prueba está en que sus minutos en cancha se han ido reduciendo dramáticamente.
Y Ricky. Ricky tiene que convivir con su condición de estrella sobrevenida, con las lupas que observan al detalle sus movimientos, y con su bisoñez. Se le ha puesto al mando de una maquinaria muy costosa, y se le está haciendo una carga demasiado pesada. Este Europeo enseña hasta ahora lo peor de su juego, como los problemas de tiro, o su neblina transitoria en ataque. Si en Minnesota siguen estos partidos, estarán aplaudiendo con las orejas. Mejor que se quede por aquí, dirán, a ver si progresa adecuadamente.
Ni que decir tiene que la dirección desde el banquillo de Scariolo desconcierta a los propios jugadores, como se puede comprobar en alguna declaración pública disidente.
A pesar de todo somos campeones del mundo y eso se tiene que notar.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Por el medio ambiente

No siempre la acción real responde al guión escrito con premeditación. Durante semanas se ha estado especulando acerca del futuro de Ramon Sessions, deseado hasta límites casi indecentes por un puñado de franquicias de variopinto calado. Sessions, un base elevado al status de estrella para su gozo, y por ende para alegría de su agente, que araña una estupenda comisión.
A veces las circunstancias toman un rumbo absolutamente imprecedible. Si uno tuviese el poder de seguir de cerca las negociaciones que tienen lugar en los despachos de las cabezas pensantes de los equipos, sin duda llegaría no a la zozobra sino al punto de la esquizofrenia. De momento uno ni cuenta con ese poder y carece del don de la ubicuidad, por lo que se mantiene firme delante del ordenador viendo pasar todo tipo de informaciones cruzadas.

Finalmente el bueno de Sessions llega a un acuerdo con Minnesota, que no entraba en ninguna de las quinielas previas. Minnesota, la misma que suspiraba por el joven Ricky, la misma que alcanzó un entendimiento postrero e inútil con el Joventut por el traspaso de Rubio, la misma que se estrelló contra el muro de la realidad de un chico que no ha terminado de crecer ni física ni mentalmente.

No sorprendido por el fiasco de la "Operación Ricky", David Kahn fue grácil y rápido en su siguiente movimiento. Demostró el GM de los Wolves una gran habilidad para cerrar la contratación del base más deseado del momento, de Ramon Sessions. En este punto descarto a Iverson y a Jason Williams porque lo suyo parece más bien el fracasado retorno de George Foreman al cuadrilátero.

No hay que olvidar que Minnesota seleccionó en un puesto de absoluto privilegio en el draft a otro base, Jonny Flynn, con lo que deja esa zona bien cubierta con dos playmakers jóvenes y con futuro. ¿En qué posición se queda Ricky ahora con los Wolves? Los acontecimientos se ha demostrado que por momentos son difíciles de predecir, pero lo que está claro es que el fichaje de Sessions es como lo de las bolsas de Carrefour. Me explico. La empresa francesa deja de ofrecer bolsas de plástico en beneficio del medio ambiente. Sessions llega a los Wolves como una apuesta para airear todo el mal olor que queda después de las negociaciones con el Joventut y con Rubio. Por el bien del medio ambiente de Minnesota.

martes, 1 de septiembre de 2009

Oportunidad perdida

Los desvelos de la familia Rubio han llegado a su fin. El joven Ricky podrá ir a comer y a dormir a casa todos los días después del entrenamiento, y su pandilla de amigos no perderá al famoso del grupo.
Los acontecimientos entorno al futuro de la "perla" han girado tanto como la noria del Parque de Atracciones. El aliento de los rectores de los Wolves se acercó en los últimos momentos a una distancia más que prudencial a la nuca del chaval. Un acuerdo que fue imposible alcanzar en meses de insulsas declaraciones de intenciones llegó de manera sorprendente justo antes de que Ricky le diese el "sí" al Barça. Minnesota realmente quería al jugador de la Penya. Contra toda opinión que echaba tierra en la maniobra de David Kahn de elegir a Rubio en el draft, la realidad se demuestra que el interés era real.

Mientras por aquí se daba por hecho que la franquicia NBA había dado por perdido a R.R, Kahn y los suyos empeñaban todos sus esfuerzos en reunir dinero de empresas de la ciudad para sufragar el traspaso. De manera encubierta eso sí, porque las leyes que rigen la NBA prohíben el pago de indemnizaciones superiores a 500 mil dólares, cifra ridícula para las cantidades que se estaban manejando.

Con la decisión, Ricky pone de manifiesto su deseo de no jugar para un equipo menor y en una ciudad poco atractiva comercialmente, y de paso refuerza el vínculo emocional con su entorno vital. Hay que tener en cuenta que rechazó hace semanas una jugosa propuesta del Real Madrid de Florentino Pérez, que está por cierto siendo magistralmente confeccionado por el siempre brillante Antonio Maceiras.

Inteligente o no, la determinación de Ricky de quedarse se hará buena mala en los próximos meses. Lo que es seguro es que su agente, el inconformista Dan Fegan, no dejará de moverse tratando de "vender" a su cliente entre los equipos más atractivos de la élite NBA. Su trabajo no será fácil, porque es sabido que este tipo de "espantadas" no son demasiado bien vistas al otro lado del charco. En ciertos casos se entiende que estos trenes de alta velocidad no puedes dejar que se escapen, ya que es posible que no vuelvan a hacer parada.

El futuro NBA de Rubio depende exclusivamente de su rendimiento en el Barça. Si no progresa adecuadamente en un equipo de primera línea, puede ser que las miras de los general manager recaigan sobre otro tipo de talentos florecientes. Ojalá me equivoque, por el bien de Ricky.

jueves, 27 de agosto de 2009

Injusticia deportiva

Un triple a falta de escasos segundos para terminar el partido que reafirma la victoria de España contra una sorprendente Polonia. Un ex NBA es el artífice de la canasta. Un gran jugador al que unas personas con criterios deportivos encerrados en una minúscula cuadrícula cercenaron su ambiciosa apuesta por la gran liga.
Juan Carlos Navarro cedió ante la falta de respuesta a su compromiso por una prometedora carrera en la NBA. La "Bomba" rompió con la plácida vida que le proporcionaba su estancia en su equipo y ciudad de siempre, con la comodidad que la fama reporta a un jugador de baloncesto en un mundo donde sólo cabe el fútbol. Firmó un contrato mínimo en Memphis que no le concedía precisamente una vida de lujo.

La indeleble estructura salarial tampoco permitía a Navarro una buena perspectiva económica en sus primeros años en la liga, teniendo en cuenta además que debía hacer frente a una costosa indemninazión al Barça.

Tuvo que pelear con minutos con jugadores de medio pelo y hasta le hicieron jugar fuera de su puesto natural. Incluso haciendo las labores de un atípico base pudo lucirse. Sólo los grandes son capaces de hacerlo. No encontró el apoyo de sus compañeros a la hora de lograr el récord de triples conseguidos por un novato. Sobreviviendo a su soñada experiencia decidió volver a sus orígenes, a ser cabeza de ratón y a sentirse estrella de nuevo. Nadie puede dudar de su capacidad para jugar con los grandes.

Uno se apena al saber que sombras pegadas a un balón de baloncesto son aceptadas en la vorágine NBA para gozar de una prolífica carrera mientras que verdaderos deportistas con brillo como Navarro se queden fuera por el fatídico concurso de una razón mediática, comercial o inclasificable preferencia técnica.

lunes, 24 de agosto de 2009

A la europea

En Milwaukee hay una extraña conjunción de factores que despiertan mi interés. Se trata de una ciudad denostada por los deportistas, que normalmente no quieren ni oir hablar de jugar para los Bucks. Las pocas atractivas opciones de ocio nocturno en la fría ciudad de Wisconsin hacen huir despavoridos a los jugadores más apetecibles del mercado.
La noticia es la "europeización" del equipo. El turco Ersan Ilyasova entendió que su etapa de acumulación de experiencia de alto nivel en el viejo continente había tocado a su fin y retorna al equipo que le brindó la opotunidad de pasearse muy jovencito por las canchas de la NBA. No ha sido un jugador tan determinante en el F.C.Barcelona, donde la inestabilidad en el banquillo primero y un cierto caos e indefinció en su papel en el equipo le perjudicó sensiblemente. Sinceramente yo esperaba más de un Ilyasova que había dejado destellos de alero más que aprovechable en su debut profesional.

En Milwaukee le espera Carlos Delfino, que aunque es argentino de cuna, se puede decir que terminó de curtirse en la Lega. La última experiencia de Delfino en Rusia no ha sido especialmente prolífica en cuanto a nivel baloncestístico (su cuenta bancaria sí lo ha notado). El argentino entrará en la rotación junto a Charlie Bell, al que su brillante estancia en Lugo le proporcionó la oportunidad de jugar en su país. Se acuerdan mucho en Galicia del buen hacer de Bell.

Para el puesto de base se han hecho con el croata Ukic, que no ha sabido ganarse la confianza de los entrenadores en Toronto. Será la extensión en la pista de las ideas de Scott Skiles, que precisamente colgó las zapatillas en Grecia. ¿Será por eso que haya buscado en Europa lo que no encuentra en la NBA?
Ukic competirá con el joven Brandon Jennings, que emigró a Italia para evitar el "duro trance" de jugar un año en cualquier Universidad y entrar en el draft de este año con minutos en una liga competitiva.

A todo ésto sumamos a un viejo conocido de nuestra liga como el holandés Francisco Elson. Este fornido mocetón logró explotar su capacidad atlética para conseguir un buen contrato. Todavía en Barcelona, Valencia o Sevilla se preguntan qué vieron a este chico en San Antonio. El caso es que ha hecho carrera, mejor para él. Elson compite por un puesto interior con su compatriota Dan Gadzuric, que cultivó sus habilidades para el baloncesto en la prestigiosa UCLA.

Si el "coach" Skiles tiene pasado europeo, podemos decir lo mismo de su cuadro técnico. El sobrevalorado Joe Wolf se dedicó a tapear por León una temporada y Jim Boylan jugó en Suecia y entrenó en Suiza en los felices años 80.

Esta mirada a Europa puede obedecer a un concepto romántico del baloncesto o simplemente, que resulta más barato y accesible hacerse con jugadores de perfil medio en nuestro basket. No todos tienen cláusulas abusivas que les impidan hacer las maletas rumbo a la NBA.

sábado, 15 de agosto de 2009

El guerrero

Del Showtime de los 80 los focos siempre se rescataban las figuras de "Magic" o Jabbar, las serpenteantes entradas a canasta de Worthy o los ataques electrizantes capitaneados magistralmente por Johnson. Pero el engranaje colectivo de la maquinaria laker encontraba el equilibrio al vendaval ofensivo en una cuidada defensa de Michael Cooper y a fortaleza de jugadores como Kurt Rambis.
Rambis, un tipo con pinta de empollón, de matemático musculado, un gafa-pasta con brazos fuertes después de unas sesiones de gimnasio, un Ned Flanders de carne y hueso.

Ahora que tanto se habla de jugadores que pueden abandondar la NBA para jugar en Grecia, podemos recordar que Rambis se estrenó como profesional precisamente allí. El AEK de Atenas le dio cobijo una temporada antes de enrolarse en los Lakers. En el país heleno adquirió seguridad y espíritu competitivo.

Nunca fue un anotador, pero no le hizo falta encestar. No estaba llamado a hacer dobles dígitos en su faceta de cara a canasta. Guerrero, luchador, defensor y peleón. Así, bregando debajo de canasta contra jugadores de talento ofensivo, se ganó una fama que le acompañó en toda su carrera.

Su buen cartel le propició equipos hasta que decidió colgar las botas. Cuando sus minutos en cancha se recortaron drásticamente en beneficio de un fibroso A.C. Green, se le procuró una salida digna, embarcándole vía traspaso rumbo a Charlotte. Con los Hornets elevó su frecuencia de tiros, superando los 11 puntos y llegando casi a los diez rebotes por partido. Esa fue su mejor época en cuando a participación en el esquema de ataque, aunque sus días más gloriosos los vivió como laker.
Se retiró una vez que obtuvo la redención moral tras una aciaga travesía con su vuelta a Los Angeles.

Una vez que decidió que su etapa como jugador había tocado a su fin, comenzó su periplo como entrenador asistente a la sombra casi siempre de Phil Jackson. Se afeitó su famoso mostacho luciendo bronceado de playas de Malibú, nada que ver con su imagen guerrillera en la cancha.

Quemando etapas ahora le llega el turno como entrenador jefe, al frente de un temerario proyecto en Minnesota. Quién sabe si Rambis será el primer "coach" de Ricky en la NBA. Suerte, Kurt.

martes, 4 de agosto de 2009

Buscando un guía

En Nueva York continúan debatiendo la conveniencia de hacerse con un buen proyecto de futuro como Sessions o probar a algún veterano que extienda el esquema ofensivo de D´Antoni en la cancha.
El todavía base de los Bucks se deja querer ante la perspectiva de engrosar la plantilla de un glorioso equipo. Sólo alguien que haya tenido la oportunidad de pasearse por los vestuarios del Madison Square Garden puede capturar en su retina, y en su alma, los cautivadores capítulos de la historia del baloncesto que retienen sus paredes llenas de recuerdos. Sessions quiere formar parte del mural plagado de estrellas del ayer.
Hoy lamentablemente el corazón de NY está herido y blanquecino por la llegada constante de jugadores anchos en su ego y cuenta corriente.

Se había colado estos días el nombre de Prigioni en mitad de la vorágine de búsqueda. No hubiese sido un mal fichaje sin duda. Se debe felicitar a Maceiras por el formidable trabajo que está haciendo al frente del nuevo Real Madrid. Fallará Ricky, pero los aficionados blancos tendrán que estar tremendamente orgullosos de la futura configuración del equipo con jugadores de primera línea.


Volviendo al asunto que nos trae, aparece entre toda esta maraña informativa el regreso de Jason Williams. "Chocolate blanco" pudo ser y no fue, se quedó a las puertas del escenario reservado a los mejores. Hay personas a los que la cabeza no les acompaña cuando más la necesitan, y quién sabe si los pájaros de su testa no echaron a volar en el momento oportuno y se construyeron chalet con piscina para quedarse a perpetuidad.


El caso es que quiere volver. Ya lo intentó en febrero, pero fue vetado por la liga. Los problemas que ocasionaron su retirada parece que ya desaparecieron. No obstante, sería buen equipo para el retorno. Y ojo, que los Grizzlies también tantean su vuelta. No fue precisamente un aliado del mayor de los Gasol.

sábado, 25 de julio de 2009

Un base para los Knicks

Confirmado el acuerdo de Andre Miller con los Blazers, el escenario se presenta bastante abierto para el encaje de bases en los huecos que todavía quedan por cubrir.
Parece que los Knicks hacen de la angustia una virtud. Donnie Walsh ha trabajado siempre muy bien en la sombra, y su fama de constructor de equipos la tiene por algo. En Nueva York las opciones para reemplazar a Duhon en el timón están adquiriendo un rumbo sorprendente. Los tentáculos de los Knicks llegan hasta España. Entra en escena Prigioni. Un base que sin duda responde a lo que quiere D´Antoni. Alguien que proporcione balones en buenas condiciones a sus tiradores, que pueda conectar con la zona interior y que resuelva en el momento adecuado. La veteranía en este caso es un grado. Los años de responsabilidad en Vitoria le dan ese plus del que también se aprovechó José Calderón.

Tenida en cuenta la opción "europea", Walsh maneja otras alternativas como Ramon Sessions, base en auge después de una buena temporada, o incluso Jamaal Tinsley. En este último caso se debe tener en cuenta que Walsh escogió a Tinsley para los Pacers en una elección discutida en su momento. La polémica rodea a Jamaal hace años y le condenó a una situación incómoda en la franquicia. Finalmente se ha encontrado una salida negociada y es libre de buscar equipo. No creo que sea la mejor selección para hacerse cargo de una franquicia como la de la NY, que necesita un tipo de base tranquilo para el que los devaneos fuera de la cancha se reduzcan a alguna discusión por el cambio en la tienda de comestibles.

No me olvido de la posible maniobra que implicaría a Clippers en un traspaso a dos o tres bandas en el caso de que firmen a Iverson. Precisamente A.I. no sería nada bueno para los intereses de los Knicks.

jueves, 23 de julio de 2009

La decisión de Andre

Ser un buen base en la NBA puede resultar un "rara avis" por la cantidad de jugadores de clase baja que han ido poblando durante los últimos años las canchas. Jugadores algunos de ellos que tampoco llegaron a dar el nivel en Europa, y a los que el caprichoso destino les colocó en una situación inmejorable.

Por esa razón el puesto de "playmaker" ha adquirido un rango de preferencia en la liga. Tiempo le ha costado, pero Calderón ya ha entrado en el grupo de los importantes. Por su visión de juego, por su poco egoísmo en pista, por su compañerismo, por su récord de tiros libres y sobre todo por su ratio asistencias-pérdidas. En los Estados Unidos adoran las estadísticas tanto o más que el papel sobre el que se escriben. Si no hay un apartado que analice un aspecto del juego, lo crean.

Hay cierto movimiento interesante que no se había visto últimamente entorno al puesto de base. Kevin Pritchard se ha dado cuenta de que sus Blazers sufren al no contar con un "1" en condiciones. Ya ha sido ampliamente comentada por aquí la ineficacia de un tirador como Steve Blake al mando de una máquina hecha para correr y lanzar a canasta como Portland. Siempre a salvo claro del antojo del entrenador McMillan. Se necesita a alguien que pueda dirigir en momentos de caraja mental, que tenga el aplomo de calmar la inquietud anotadora de ciertos jugadores y de lanzar el contraataque cuando haga falta. Y el GM de los Blazers ha puesto sus miras en Andre Miller, un base veterano y contrastado que desea iniciar una nueva y ¿última? etapa fuera del fiasco de Philadelphia. Miller, base que defiende, asiste y puede correr si sus piernas están bien. Desde sus lejanos años universitarios ha ido mejorando con creces el tiro, y la NBA le ha dado cierto aplomo. Justo lo que Portland necesita.

Pero el equipo de Rudy no es el único que busca a Miller. Se ha despertado un inusitado interés en Nueva York. A D´Antoni la experiencia con Duhon no le ha gustado nada, y sondea el mercado para echarle el lazo a un buen base. El asunto es entre Miller o Sessions se dice. Veterano contra bisoño. La pelota ha llegado a la azotea de Andre, que se encuentra en disposición de escoger qué vista quiere tener desde su casa esta temporada: los bosques de Oregón o el Empire State Building.

miércoles, 22 de julio de 2009

La respuesta de A.I.

Nadie salvo los más próximos en el entorno de Allen Iverson sabe qué le pasa por la cabeza en este momento. Después de una temporada para condenar a la más absoluta soledad, A.I quiere recuperar su status de gran estrella allí donde le garanticen carta blanca. Primero hay que quererle tal y como es, porque Iverson es como un jovencillo rebelde. Se sabe cuándo se va, pero no cuando vuelve. Se puede presentar en cualquier momento a la hora de cenar, y luego desaparece durante días.

No dudo del valor que su entrega en la cancha ha dado a la liga, ni pongo en duda su potencial actual, aunque es un hecho que sus mejores noches ya pasaron. El título NBA merece un sacrificio mayor que subastar al mejor postor tus próximos 82 partidos. Ese sueño pasa por una rebaja sustancial de las pretensiones económicas y de la aceptación de un rol no acorde con la media estadística de la carrera profesional. El primer punto parece asumible por Iverson, pero el segundo está bastante lejos de convertirse en realidad.

Otra pregunta que uno debe hacerse es el porqué en los Clippers hacen acopio de bases. Baron Davis, Eric Gordon, Sebastian Telfair y ¿Allen Iverson? La temporada como rookie de Gordon ha sido algo más que prometedora, por lo que se me antoja difícil que sea carne de traspaso. Baron es un seguro si tiene las piernas libres de lesiones. ¿Dónde encaja Iverson en todo este tinglado? Opiniones hay muchas. Marc Spein apunta en su artículo en ESPN a una sencilla maniobra publicitaria para vender más entradas. Así de fácil.

Con un equipo tan joven e inmaduro, que además cuenta con Blake Griffin, me inclino a pensar en un traspaso que involucre a algún jugador curtido. Sólo si llega Iverson, claro. De momento los Clippers han realizado su jugada maestra desprendiéndose de Zach Randolph, con un contrato tan pesado como su historial de problemas extradeportivos. En otro momento habrá que hablar del impacto de Randolph en Memphis. Pero eso es otro cuento que se escribirá pronto. Ahora lo que esperamos es la respuesta a la incógnita de A.I.

lunes, 20 de julio de 2009

Ansiedad

El verano se puede decir que es el "free-agency time". El agente libre acecha en la sombra al asalto del mejor contrato. Como en casi todo en la vida, alguien colocó una etiqueta para diferenciar a los agentes libres, el restringido y el que no tiene restricciones. En la primera de los situaciones se encontraba por ejemplo Millsap, que estaba a punto de estampar su firma por los Blazers. Finalmente su equipo, los Jazz, decidió ejecutar su derecho a igualar la mejor oferta y consiguió la permanencia de uno de sus bastiones de cara al futuro. El portazo todavía resuena con fuerza en los oídos de Kevin Pritchard, que se afana en buscar en el mercado una solución para la descompensada línea interior de la franquicia de Oregón.

El caso Odom no se resolverá de forma inmediata. De las declaraciones de unos y de otros se desprende el interés de Lamar en permanecer en el defensor del título. Tras la supuesta metedura de pata de su agente, ahora toca hacer "ojitos" para un feliz retorno. Si falla la pose, le esperan en Dallas y Miami con los brazos abiertos, un jugoso cheque y un refresco de mango en la mano.

Ante la falta de nombres de auténtica primera línea en liza, la expectación la viene a generar una familia de ricos griegos con un montón de billetes verdes. Después de "tocar" a Nate Robinson, Olympiakos ahora parece que desvía su interés hacia Linas Kleiza. Verdad o no, el nombre del equipo griego suena en los Estados Unidos y extiende entre los jugadores de perfil medio-bajo la imagen de una oportunidad de hacerse con un buen montón de dinero ejerciendo de estrella en Europa.

Pero también el mercado se mueve para los entrenadores. Después de un par de proyectos NBA fallidos, Eric Musselman ha aceptado la propuesta que le llega desde Rusia. De la experiencia europea se pueden sacar enriquecedoras enseñanzas. Seguro que le resultará extraño al buen hombre el recibimiento que se dispensa en ciertas canchas griegas y serbias. Eric, no todo es el olor a alitas de pollo, cheerleaders y los polvos de talco lanzados por Lebron James.

Y mientras los agentes libres buscan su futuro estos días en las ligas de verano, emisarios enviados en misión de reconocimiento con precontratos tipo, intentan cazar las mejores piezas de unos campeonatos que según la tipología del jugador son vistos como partidos de pretemporada, de vuelta a la actividad, de buscavidas o salvavidas.

domingo, 19 de julio de 2009

Locura de dinero

Se especula estos días con la posibilidad de que Nate Robinson se mude a Europa por un módico precio que asciende a 10 millones de dólares en un contrato de dos años de duración. El pequeño base no puede aspirar a firmar un contrato de esa magnitud en su país, y la oferta le hace los ojos chiribitas.
Un fichaje mediático y de calidad. La repercusión de su victoria en el último concurso de mates ha llegado bastante lejos. A pesar de que el Fin de Semana de las Estrellas abandonó hace años la excelencia deportiva por una pose más propia del "show-business", las televisiones de todo el mundo se siguen acreditando y los niveles de audiencia alcanzan cotas reseñables.

Los hermanos Angelopoulos resquebrajaron conciencias en los Estados Unidos justo hace un año con el fichaje de un jugador de talento acuoso como Josh Childress, que no rentabilizó ni de lejos el esfuerzo económico que los acaudalados griegos hicieron por él. Childress como agente libre era apetecible para cubrir un roster como sexto o séptimo hombre. El caso de Robinson es distinto. Childress destacó por su peinado retro y alguna que otra demostración de elasticidad. Nate podría ser titular en un puñado de equipos NBA, ha tenido excelentes actuaciones combinadas de puntos y asistencias, y es un tipo muy conocido en todas las canchas. Ofrece algo más que plasticidad en el salto y guiños a la cámara. Olympiakos tampoco pudo dar el salto de calidad con Josh Childress.

Se vuelve a abrir el tarro de las hipótesis. ¿Un buen contrato en Europa es un paso atrás? ¿Una verdadera estrella aceptaría bajarse en marcha del tren NBA? Hablamos en todo caso de dos jugadores que ocuparon en su carrera profesional una plaza en el banquillo. La realidad es ésa y no otra. Robinson tiene cualidades y trazas de titular, pero en sus años con los mayores por diversos motivos ningún entrenador le ha dado su plena confianza.

Si Nate se va, muchos le echarán de menos. A Childress pocos le recuerdan ya.