martes, 1 de septiembre de 2009

Oportunidad perdida

Los desvelos de la familia Rubio han llegado a su fin. El joven Ricky podrá ir a comer y a dormir a casa todos los días después del entrenamiento, y su pandilla de amigos no perderá al famoso del grupo.
Los acontecimientos entorno al futuro de la "perla" han girado tanto como la noria del Parque de Atracciones. El aliento de los rectores de los Wolves se acercó en los últimos momentos a una distancia más que prudencial a la nuca del chaval. Un acuerdo que fue imposible alcanzar en meses de insulsas declaraciones de intenciones llegó de manera sorprendente justo antes de que Ricky le diese el "sí" al Barça. Minnesota realmente quería al jugador de la Penya. Contra toda opinión que echaba tierra en la maniobra de David Kahn de elegir a Rubio en el draft, la realidad se demuestra que el interés era real.

Mientras por aquí se daba por hecho que la franquicia NBA había dado por perdido a R.R, Kahn y los suyos empeñaban todos sus esfuerzos en reunir dinero de empresas de la ciudad para sufragar el traspaso. De manera encubierta eso sí, porque las leyes que rigen la NBA prohíben el pago de indemnizaciones superiores a 500 mil dólares, cifra ridícula para las cantidades que se estaban manejando.

Con la decisión, Ricky pone de manifiesto su deseo de no jugar para un equipo menor y en una ciudad poco atractiva comercialmente, y de paso refuerza el vínculo emocional con su entorno vital. Hay que tener en cuenta que rechazó hace semanas una jugosa propuesta del Real Madrid de Florentino Pérez, que está por cierto siendo magistralmente confeccionado por el siempre brillante Antonio Maceiras.

Inteligente o no, la determinación de Ricky de quedarse se hará buena mala en los próximos meses. Lo que es seguro es que su agente, el inconformista Dan Fegan, no dejará de moverse tratando de "vender" a su cliente entre los equipos más atractivos de la élite NBA. Su trabajo no será fácil, porque es sabido que este tipo de "espantadas" no son demasiado bien vistas al otro lado del charco. En ciertos casos se entiende que estos trenes de alta velocidad no puedes dejar que se escapen, ya que es posible que no vuelvan a hacer parada.

El futuro NBA de Rubio depende exclusivamente de su rendimiento en el Barça. Si no progresa adecuadamente en un equipo de primera línea, puede ser que las miras de los general manager recaigan sobre otro tipo de talentos florecientes. Ojalá me equivoque, por el bien de Ricky.

1 comentario:

Deprisa dijo...

Bueno, ya se sabe, sólo se puede equivocar el qeu arriesga. El caso es que si le sale bien la jugada acabara en un primera línea de la NBA y si no será una estrella en España, y estará cerca de los suyos.