Los Pistons se hayan inmersos en una nebulosa. Acaban de renovar a Richard Hamilton , con lo que se aseguran la permanencia de una de sus principales figuras. Sin embargo, perderán más pronto que tarde a Rasheed Wallace, que está en la recta final de su carrera y un poco cansado del baloncesto de alto nivel.
La reconstrucción en la NBA se hace de dos maneras: moviendo peones o comprando un nuevo tablero. La segunda opción es la aconsejable para equipos con acreditada trayectoria descendente, y la primera se aconseja para equipos como Denver o Detroit, que no quieren prescindir de su oportunidad de conseguir algo esta temporada. Iverson seguro que gana con el cambio, en motivación y en protagonismo. Un cambio bueno para los dos equipos. Si Amir Johnson y Jason Maxiell responden, los Pistons ganarán muchos enteros. Está por ver si están preparados para el reto que se les presenta.