viernes, 17 de abril de 2009

Playoffs (I)

Emparejamientos de Primera Ronda en el Oeste.
Lakers vs Jazz: La baja temporal de Deron Williams, la más permamente de Carlos Boozer, y la reestructuración interna han derivado en una temporada de tránsito para los de Sloan. Millsap ha dado un paso al frente, Brewer ha dado muestras de que se podrá confiar en él en un futuro y Kirilenko va llamando con más intensidad a las puertas de un club europeo que le rescate del desencanto en el que se haya inmerso.
En los Lakers la vuelta de Bynum ha llegado justo a tiempo, cuando el agotamiento de Pau podría verse palpable. La fuerza interior cobra intensidad. Jackson le ha dado minutos a Shannon Brown para convertirlo en un "swingman" apto para arrancar ciertos minutos de refresco a la línea exterior. En un principio se prevé un paseo del equipo de Los Angeles. La apuesta es un claro 4-0 para los Lakers.

Nuggets vs Hornets: Temporada irregular la del equipo de New Orleans. En ocasiones Chris Paul se ha visto muy solo. El efecto sorpresa del año pasado se acabó y las dudas han quebrado la línea recta marcada por los Hornets. David West tampoco ha alcanzado el nivel que le llevó al All-Star.
Denver se vio beneficiado en el traspaso con Detroit por el que se desprendió de un desnortado Iverson y que trajo cerca de las Rocosas al eficaz Billups, que ha mantenido un rendimiento sólido. A pesar de las polémicas Carmelo/Karl han alcanzado un récord más que decente para las expectativas marcadas. Nené Hilario será un factor importante. La apuesta es un 4-2 para Nuggets.

Spurs vs Mavericks: En otro tiempo podríamos estar hablando de una final de Conferencia, un duelo estelar. Sin embargo tenemos un equipo en una franca cuesta abajo como Dallas, que pide a gritos una renovación profunda, y una plantilla envejecida como la de San Antonio que además ha perdido a un elemento clave como Ginóbili. Dallas ofrece a Nowitzki y Terry, y Spurs a Parker, un Duncan a medio gas y un emergente Roger Mason. La apuesta es un 4-3 para Spurs.

Blazers vs Rockets: En Portland empiezan a soñar con rememorar viejas hazañas. Aunque Roy no se acerca a la clase de Drexler, se ha empezado a construir una escuadra a su alrededor que está sentando las bases para un futuro resplandeciente. Insisto en que un gran problema viene en el puesto de base. Fuera de debates sobre la conveniencia de Sergio, este equipo pide a gritos un director real de juego, que nutra de balones a Aldridge y Oden, que encuentre solo en la esquina a Rudy y que busque a Roy en la mejor posición.
Houston albergaba muchas dudas con la presencia de Artest y la falta de McGrady. El argentino Scola ha respondido y los jóvenes como Brooks han elevado la voz ante el reclamo de la titularidad. Sin duda el trabajo de Rick Adelman ha dado sus frutos. Por cierto, Adelman fue el artífice de la gran etapa de los Blazers de los 90 y de los sistemas de juego más vistosos de los últimos tiempos al frente de los Kings de Sacramento. Mi apuesta es un 4-2 para Blazers.

domingo, 12 de abril de 2009

Predicciones


La temporada está a punto de agotar sus últimos rayos de Sol, y es un buen momento para tomar en consideración los premios de reconocimiento individual.

MVP: A estas alturas a nadie se le escapa que Lebron James obtendrá una mayoría casi aplastante de los votos. Acapara todo el juego de un equipo que nunca había soñado con llegar tan alto hasta la inclusión de "King" James. Los Cavs parecen más que nunca preparados para afrontar las Finales con mayor suficiencia que en tiempos pasados.
En algunas quinielas se esmeran por incluir a Dwyane Wade. El esfuerzo de "Flash" para convertir a una serie de jugadores sin rumbo en un serio contendiente tiene su mérito, aunque creo que se quedará lejos de Lebron. No hay nadie más. Kobe ha tenido una temporada bastante irregular y tendrá que esperar a una nueva ocasión.

Mejor Rookie: Estamos ante otro apartado que no admite demasiada discusión. El "bull" Derrick Rose ha caminado por una alfombra roja durante todo el curso, teniendo que lidiar con una complicada situación en el vestuario que supuso un intercambio de jugadores que incluso se llegó a quedar corto. A pesar de todo, Rose ha sido el base titular y ha llevado a Chicago al punto de poder superar las 40 victorias, muy meritorio sin duda. Los promedios del nº1 del Draft han sido interesantes y muy esperanzadores de cara al futuro.
O.J.Mayo también ha completado una buena temporada en números individuales, pero el resultado colectivo de los Grizzlies ha sido realmente nefasto.

Mejor Defensor: Categoría tradicionalmente compleja. A veces recoge méritos no demasiado palpables para un serio amante de la defensa, aspecto poco trabajado en muchos casos por los grandes jugadores de la NBA. Por su intensidad e intimidación podríamos escoger en este apartado al "magic" Dwight Howard. Se admiten propuestas.

Mejor Sexto Hombre: Por sus promedios de titular saliendo desde el banquillo creo que es de justicia otorgarle este galardón a Jason Terry, que ha sido muy regular durante todo el año. Su peso y aportación en el ataque de Dallas hablan por sí solos. Mención especial para Charlie Villanueva, que durante un tiempo se ha acercado peligrosamente a Terry en esta clasificación.

Jugador Más Mejorado: Otra categoría que deja poco espacio para la discusión. A pesar de haber bajado sus prestaciones en las últimas semanas, Devin Harris es sin duda el merecedor de este premio. Con minutos y confianza ha demostrado una progresión espectacular. Menciones especiales para Paul Millsap y Danny Granger, que se han asomado un poco más en la Liga. Granger es el líder abosluto de los Pacers.

Mejor Entrenador: El éxito de Mike Brown está ligado al de Lebron James, por lo que si éste último es reconocido como MVP, en su entrenador debería recalar este galardón. Entre sus logros está el haber sabido gestionar una plantilla entorno al rey absoluto de la pista.

viernes, 10 de abril de 2009

La indolencia de Pau

Uno está cansado de leer en determinados foros críticas acerca del juego indolente de Pau Gasol. Incluso su propio entrenador hablaba en los últimos días de la "falta de egoísmo" de Pau. Conociendo a Phil Jackson, en este caso estamos ante uno de sus clásicos mensajes dirigidos a aumentar la motivación del jugador.

Pau ha cargado en los últimas semanas con una responsabilidad añadida, teniendo que bregar además con los duros y rocosos pívots de turno. Cierto es que sus números han crecido exponencialmente conforme pasaban los días, pero a ésto hay que sumarle la cantidad de minutos en sus piernas. Pasado el Rubicón y con la vuelta de Bynum, Pau puede relajar su aportación ofensiva ligeramente. Su rendimiento está fuera de toda duda. Ayer daba muestras de su compromiso con su equipo, recopilando una nueva gesta en su palmarés. Nunca antes había capturado 19 rebotes, de ellos 11 ofensivos. Es un dato que avala su lucha bajo los tableros.

A quien se refiere a una actitud pasiva o displicente, le invitaría a un visionado sucesivo de partidos NBA, y comprobaría perfectamente el grado de pasotismo y egoísmo que nutre gran parte de las escuadras. El argentino Nocioni se quejaba en días pasados del poco entusiasmo por el juego colectivo en los Kings, donde los jóvenes luchan en solitario para hacerse con un nombre y con un contrato con muchos ceros. Las derrotas y un espíritu libre no casan muy bien en estos tiempos. Los que están hechos de otra pasta como el "Chapu" saben muy bien que solamente la remada común es la clave del éxito.


Uno puede fijarse en Jordan. Año tras año se convertía en el máximo anotador, pero no hacía ni a sus compañeros ni a su equipo mejores. Su egoísmo se trasladaba de la cancha al interior del vestuario, y redundaba en una atmósfera irrespirable. Su ánimo cambió y se aplicó en defensa, empezó a ver claras las líneas de pase y compartió la pelota con sus compañeros. Fue entonces cuando llegaron los títulos.


Gasol lo tiene muy claro. Quiere un anillo por encima de todo, y su esfuerzo siempre va en beneficio de los demás. Ve las líneas de pase, reparte juego y anota cuando es preciso. Juega en los dos postes y se "pega" en la pintura. Espero que le quede energía suficiente para afrontar la segunda fase con garantías.

miércoles, 8 de abril de 2009

Fuera de la lucha

Los peores augurios se han confirmado. El argentino Manu Ginóbili se pierde el resto de la temporada, con lo que deja a su equipo en una situación francamente complicada.
A pesar de que Popovich ha estado manejando diferentes opciones de cara a tener cubierta una presumible baja permanente del escolta, la noticia ha caído como un jarro de agua fría.
No hay nadie en los Spurs capaz de asumir el protagonismo estelar en momentos en los que el Sol más calienta. Mason está cumpliendo con su papel de un modo encomiable, siendo además utilizado indistintamente en los últimos tiempos como base o escolta. Se le ha venido preparando toda la temporada para obtener réditos en playoff, pero ese plus que ofrece Ginóbili está lejos de su alcance.
El argentino había sido reservado hasta el límite y se habían cuidado con mimo los plazos. Nada de eso importa ya. Ahora toca esperar al curso que viene.

Los Spurs notarán de inmediato la baja. Justo cuando las voces que dudaban del devenir de la franquicia texana se apagaban, se produce la lesión del argentino, generando de nuevo las dudas incluso entre sus propios compañeros. Duncan empieza a evidenciar síntomas de agotamiento, Finley, Bowen y Oberto ya planean su jubilación dorada en algún lugar cálido y costero y sólo Parker aparece en la lista de meritorios. Es muy poco bagaje para un objetivo como las Finales, tan lejano como la distancia entre un hincha de Boca y otro de River.

Mucho jugo tendrá que extraer el sabio Popovich de una plantilla demasiado veterana. Entre los activos sí que se debe tener en cuenta el grado de compromiso que el roster tiene con su entrenador y con la organización de San Antonio.

De todas maneras, parece que el dilema del anillo es cosa de tres: Cavaliers, Celtics y Lakers, y no necesariamente por este orden. Todos tienen sus problemas y la clave estará en cómo sepan gestionarlos.

domingo, 29 de marzo de 2009

Agente 0

El 28 de marzo ha sido la fecha escogida por Gilbert Arenas para volver a la actividad NBA. Los aficionados de los Wizards han tenido que esperar más tiempo del necesario para ver el retorno de la gran estrella. Ha sido un periodo lleno de dudas sobre el adecuado estado físico de un jugador que ya había pasado por una lesión grave. Su incontencia verbal ha sido favorablemente frenada en los últimos meses en pos de una suave vuelta a las canchas.

Arenas y sus asesores han sido listos. Han esperado a que se confirmase la temporada de estrépito en Washington para que las expectativas ni fuesen demasiado altas. Nadie podrá insuflar una exigencia excesiva a Arenas ahora que el bólido no lleva motor de recambio.

De entrada su presencia en el quinteto ha supuesto un aumento en las prestaciones de su equipo. Errático en el tiro pero eficaz en el reparto de juego, en las próximas semanas procurará llenar líneas con esmeradas actuaciones más de cara a recuperar estatus que de arrancar victorias en el casillero "wizard".

Presumiblemente los tiempos y los plazos se han ido cumpliendo, por lo que sería estremecedor que una recaída frenase su regreso. Una lesión más a buen seguro supondría el sello definitivo en una hoja de servicios destinada a ser archivada. Espero que por el buen espectáculo, por su impacto y sobre todo por el bien del equipo capitalino, Gilbert Arenas vuelva por sus fueros.

domingo, 22 de marzo de 2009

Camino de la NBA

Estamos en ese momento en el que la temporada regular va camino de echar el cierre y comienzan a echar humo las previsiones del próximo draft. Hace veinte años no se esperaba con ansia la decisión de algún jovencito del otro lado del charco, del nuestro se entiende, porque las cabezas pensantes de los equipos NBA tenían suficiente con mirarse el propio ombligo. Cualquier buen "prospecto" digno de ser seleccionado debería salir de la inagotable cantera de talento nacional.
Ahora los general manager que sitúan a España en Europa se cuentan por mayoría, y ya no es una sorpresa que uno de nuestros chicos se embarque en la aventura americana.

En tres días termina el plazo concedido a los jugadores más jóvenes para que envíen la solicitud para presentarse al próximo draft. La familia Rubio decide si su hijo Ricky se presenta a la lotería del mes de junio. Muchos aguardan la respuesta para establecer los pasos a seguir en los meses venideros.

A día de hoy, y sin tener la certeza absoluta del grado de sometimiento de la NBA a las bonanzas deportivas de Ricky, se apunta a que podría colocarse en el Top-4. Difícil parece que haga bajar del lugar de privilegio a Blake Griffin, un mocetón de la Universidad de Oklahoma que casi lleva marcado a fuego en su piel el número 1.

Una vez que se haga efectiva la decisión de abrir la puerta a la NBA, será el tiempo para evaluar la receptividad de las franquicias. Desde Sacramento llegaban opiniones muy favorables sobre Rubio. Se debe tener presente que los Kings presumiblemente tendrán el peor récord y por lo tanto el mayor número de posibilidades de hacerse con el premio gordo del draft. En los primeros puestos se cuela el "siete pies" tanzano Hasheem Thabeet, una fuerza taponadora que necesita pulir sus fundamentos. Jordan Hill de Arizona, James Harden de Arizona State y el "europeo" Brandon Jennings completan el ramillete de candidatos.

Lo que Ricky aporta es talento, futuro y unos recursos sin cuantificar muy del agrado de una liga como la estadounidense. Espero que todo eso le valga para ser valorado en una posición alta. Veremos.

viernes, 20 de marzo de 2009

El sexto hombre

Figura crucial para el balance de la llamada segunda línea, el sexto hombre nació para darle protagonismo a aquel jugador que por sus excelsas cualidades atacantes o defensivas le dotaba al equipo de una fuerza importante saliendo del banquillo. A la memoria me viene Michael Cooper, que durante once temporadas fortaleció a los Lakers del "Showtime" granjeándose una fama como defensor que se corroboró con cinco apariciones en el mejor quintento defensivo del año, tres en el segundo quinteto y un galardón individual en este apartado obtenido en el año 1987.

Durante su carrera, Cooper elevó sus minutos de juego llegando a llenar más de dos cuartos del partido con su presencia, hecho que constata la trascendencia de sus minutos en cancha. Jugador de una gran envergadura y largos brazos, repartía su tiempo de juego dando descanso a "Magic" como base o incrústandose en la posición de escolta con una consistencia anotadora nada desdeñable. Hay que tener en cuenta que con el mago Johnson, Kareen, Byron Scott o Worthy en pista, sus puntos no eran tan necesarios.

Ya en su época universitaria había destacado por su polivalencia y su aportación en diversas facetas del juego, y su figura se antoja clave para el éxito de los Lakers de aquella época de los gloriosos años 80. También se trata del caso de un jugador no escogido en una posición de privilegio en el Draft que termina reportando beneficios incalculables a la franquicia. Cooper fue seleccionado en la tercera ronda, cuando el proceso de elección de universitarios se prolongaba durante horas.

Hoy en día, con la reducción del Draft a tan solo dos rondas, se sigue muy de cerca la evolución de los jugadores no seleccionados con buenos informes en las tradicionales ligas de verano, con una mezcla de rookies sin minutos, colegiales seleccionados sin rango, extranjeros con la mochila al hombro y buscavidas diversos.
Como foto para ilustrar la definición de sexto hombre se debería adjuntar una foto de Michael Cooper.