domingo, 13 de febrero de 2011

Diario de la Copa del Rey (III)


Tercera jornada de baloncesto de alta tensión que ya se nota en los aledaños del Palacio de los Deportes, en la llamada Zona Lúdica, y en los ojerosos aficionados que se acercan a Madrid a seguir a sus respectivos equipos. A algunos la noche sí que les confunde.

El fin de semana favorece un cambio de horario, y se adelanta sesenta minutos el inicio de las semifinales. Llegamos a nuestro asiento y a disfrutar de dos choques potentes. En primer lugar veremos el Real Madrid-Power Electronics Valencia.

Primer partido

Messina presenta un quinteto sorprendente, con Velickovic en pista y Suárez en el banquillo. Un experimento que no funciona. A Nole los demonios de su interior se le aparecen con cada bronca de Ettore. Por momentos parece un junior debutando. La paciencia se agota con la tercera pérdida de balón y el italiano devuelve a Carlos Suárez a su sitio natural.
La reacción de Messina llega quizá un poco tarde, y en ese tiempo el Valencia consigue adelantarse de manera significativa en el marcador. La caraja de los blancos es importante.

Rafa Martínez ve el aro enorme desde la larga distancia y rellena su casillero de anotación constantemente. Sólo las faltas y sus protestas pueden frenar al buen tirador del conjunto valenciano. Claver hace un mate de concurso y la afición "taronja" se enciende. La charanga suena como nunca en este campeonato. Messina pide tiempo muerto.

Un triple de Suárez y un par de acciones de mérito de Sergio Rodríguez levantan al graderío madrileño. Se frena en seco el despegue valenciano. Javtokas no es el mismo del día anterior y la eficacia brilla por su ausencia. Sólo ha metido tiros en el calentamiento. Ahora es Pesic el que detiene el partido.

La defensa da alas al P.E que destierra de nuevo a un Madrid en el que Tomic y Fischer son un estorbo en el ataque. Lo de D´Or es para mirárselo. Ni mira al aro estando solo ni sabe qué hacer con el balón cuando nadie le presiona.
No es hasta el último cuarto cuando el Madrid se adelanta. Entre Llull, Tucker (que de repente aprende a defender) y el talentoso Mirotic suman lo suficiente para dejar en el asiento trasero al conjunto valenciano.

De Colo y de nuevo Rafa Martínez tiran del carro para descartar de momento la victoria blanca. El francés debería jugar más minutos, señor Pesic.

En este cuarto Sergio Rodríguez compensa pérdidas de balón absurdas con un toque mágico que sube la adrenalina de los presentes y motiva a sus compañeros. Él y Suárez son los que finalmente enseñan el camino de la final. Nos hemos divertido.

El descanso lo aprovechamos para bajar a pie de cancha a ver las prácticas de tiro del Barça, hacer un puñado de fotos y proponer el diseño de las futuras zapatillas de Kobe. Su marca sabe lo que hacer para entretener al aficionado aburrido. Nos dicen que después de la final sortearán las "zapas" de Navarro y Llull. Personalmente me gustan más las de Juanqui.

Vuelta al asiento. Espera el apasionante Regal Barcelona-Caja Laboral.


Segundo partido

Un partido que suena a final. El Barça deja fuera de la convocatoria a Mickeal. El ex de Vitoria lo tiene complicado con el ramillete de extracomunitarios que presenta su equipo. La dinámica de Pascual hoy le deja vestido de calle.

El choque tiene futuro hasta que Navarro decide acabar con él. Juan Carlos juega como quiere, y anota desde donde quiere. Sabe asistir y ser complementario. Si está sano es imparable, y Dusko lo sabe.
No es necesaria la zurda de Ingles, porque el que asume la anotación aparte de Navarro es Anderson, que justifica que Pascual se haya decantado por él en lugar del eficaz Mickeal.

El primer cuarto roza lo indecente en cuanto a anotación, con los equipos apretando fuerte en defensa y calculando mal sus tiros a canasta.

Los de Baskonia se suben a la espalda de Barac, que olvida sus problemas con el juego de pies y anota con facilidad. En el Barça Ricky y Sada se turnan en la dirección, y no dejan pensar demasiado a Marcelinho, que no puede ni oler la canasta. Las líneas de pase se cierran y el ataque vasco se nubla. Ivanovic pide tiempo muerto. No se puede con el banquillo profundo catalán.

Las "bombas" de Navarro martillean una y otra vez a Caja Laboral, que se apoya en los aparecidos Bjelica y Logan. Sin los problemas de faltas de la jornada anterior, Ricky puede soltarse e incluso se apunta a lo de meter canastas.

El Barça se va poco a poco e inexplicablemente Ivanovic sienta a Barac y no lo devuelve a la cancha. Si alguien me lo explica, yo lo entenderé, pero sigo ojiplático.
Los grandes del cuadro azulgrana se comen a Batista, Sow y a cualquiera que ronde la pintura. Morris se suelta y lanza puñales desde la línea de tres. Asunto resuelto. Real Madrid y Barcelona se verán en la final.

Lo mejor del partido es sin duda la afición del Caja Laboral. No han dejado de animar en todo el encuentro, y una vez que todos se marchan al vestuario y el pabellón se vacía, sus cánticos obligan al equipo baskonista a salir a saludar. Emocionante y bello a la vez. Gestos como éste engrandecen el deporte. Gracias.

sábado, 12 de febrero de 2011

Diario de la Copa del Rey (II)

Después de una intensa jornada inaugural, turno para el derbi vasco y el catalán. Para no tener más problemas, esta vez preferimos acudir sin bocadillo. Todo fue más rápido al conocer nuestra ubicación en la grada.

Al encontrar nuestro asiento, los amigos granadinos nos comentan que en la zona del Bilbao Basket reparten camisetas negras. Como estamos tan cerquita nos acercamos y una chica simpática nos entrega dos de la talla XL. Hay que crear ambiente. En unos minutos, Caja Laboral-Bilbao Basket.

Primer partido

Los aficionados del Baskonia pueblan una gran parte del graderío, y aportan sus cánticos acompañados de una charanga que ofrece un plus al partido. Los bilbaínos, menor en número, suman entusiasmo y buen humor.

Ivanovic plantea el encuentro sin modificar su tradicional esquema. Los jugadores van entrando y saliendo en función de la intensidad que se requiere y de las faltas. Este capítulo es un lastre para Oleson, que apenas puede disfrutar de tiempo en cancha. Se desespera en el banquillo. Batista, San Emeterio y Huertas son los artífices del despegue del Caja Laboral. El Bilbao mantiene sus opciones en la lejanía gracias a los puntos de los ex madridistas Mumbrú y Hervelle.

Dusko se muestra tranquilo dentro de su hiperactividad y Katsikaris en cuclillas intenta ver qué falla en su equipo, que se desangra por momentos con un boquete en la pintura que es aprovechado una y otra vez por los de Vitoria. Si antes el uruguayo Batista ve el hueco, ahora es el gigantón Barac, que más allá de ciertos problemas de coordinación en su juego de pies, es letal.

El partido se escapa y Marcelinho le sigue ganando a su par, un Aaron Jackson muy por debajo de su estadística.

Y a todo esto despierta Teletovic, que estaba pasando completamente desapercibido y con un 0 en su casilla de anotación. Tres triples y asunto arreglado. Parece muy complicada la remontada y en la grada ya se huele a derrota del Bilbao Basket.

El final del tercer cuarto termina con un triple desde su casa en el último segundo del griego Vasileadis, que ruge marcando territorio. Los árbitros analizan la secuencia en vídeo. Triple legal.
Kostas hace suyo el ataque bilbaíno y asombra a cualquier espectador con una verdadera lección de tiro. Hace posible el milagro. BBasket se pone por delante.

Caja Laboral supera el desconcierto generado por el buen hacer del griego y se centra en lograr una victoria trabajada. Los de Katsikaris se van de la Copa con la cabeza muy alta tras poner contra las cuerdas a uno de los favoritos. Vasileadis de momento es el jugador más valioso con 31 puntos.

50 minutos y ya calientan Regal Barcelona y DKV Joventut. Navarro saluda y Ricky se hace fotos en el túnel de vestuarios.

Segundo partido

Ahora mismo pocos equipos pueden toser al Barça. En una competición como la Copa todo es posible, aunque no fue el día del Joventut. Desde que el árbitro Redondo echó el balón al aire la superioridad de los chicos de Xavi Pascual se hizo evidente.
La zurda de Ingles dinamita la zona prevista por Pepu, que ve impotente cómo se escapa su rival. El ex del Granada es un anotador lustroso con riesgo de caer en el personalismo. En el Barça sólo se admite en ocasiones puntuales.
La profundidad del banco azulgrana acaba poco a poco con las aspiraciones de la Penya. Trías le pone ganas ante su antiguo equipo, pero quizá la excesiva dependencia de McDonald hace imposible una decente selección de tiros. Todos los balones pasan por el pívot, que carece de recursos para igualar las prestaciones de un acertadísimo Ndong. El bueno de Will se juega más balones de los que merece. Se echa en falta otro tipo de jugada más elaborada. Pepu, tienes que pensar.

Descanso en el medio tiempo y exhibición de los jugadores del Fundosa. El baloncesto en silla de ruedas también es un espectáculo. Ovación merecida.

Pascual rota constantemente el equipo y la frescura, claridad de ideas y ausencia de egoísmos cimentan el triunfo. Sólo una serie consecutiva de canastas del talentoso Franch recupera el ímpetu verdinegro, que acerca distancias y se coloca a 5 puntos. En ese momento si no es Ingles es Lakovic el que impide más proximidad en el marcador. La "Bomba" ni aparece. No es necesario.

El problema para el Joventut es la cantidad de jugadores que el Barça puede poner en pista sin despeinarse. Las faltas dificultaron el concurso de Ricky Rubio, que apenas asomó el pie por detrás de la puerta.

Finalmente 86-66, una diferencia menos ajustada de lo que realmente se vio en el partido. El Barça y el Caja Laboral jugarán una vibrante semifinal.

viernes, 11 de febrero de 2011

Diario de la Copa del Rey (I)

Cuarenta minutos en metro nos separan del Palacio de los Deportes de Madrid, sede de una competición que da prestigio al baloncesto nacional, y que es una muestra de sana convivencia entre distintas aficiones. Una vez allí toca paseo por los alrededores, donde las carpas de los patrocinadores ACB ofrecen actividades con un denominador común. Todas cuentan con una canasta.

Los niños disfrutan del entretenimiento mientras que nos cruzamos con aficionados con camisetas negras, amarillas, rojas, blancas, azulgranas, verdes y moradas. Los abonos surten efecto y se notará el colorido en la grada. Una oportunidad para todos de ver buen baloncesto.

Al intentar acceder al recinto nos llevamos una pequeña sorpresa. No se puede entrar con bocadillos ni con botellas de plástico de cierto tamaño. Lo de la botella lo imaginaba, pero lo del bocata no lo esperaba. Hay grupos que utilizan las cercanías del recinto para apurar el pan juntado con chorizo, queso o jamón, y otros que sacan de bolsas de establecimientos de comida cercanos sus sandwiches. Tenemos tiempo suficiente.

Vaciados de carga "prohibida" entramos y buscamos nuestro asiento. Esquinado pero con una visibilidad excelente. Gracias Silvia. A nuestro lado dos hermanos que vienen de Granada y que viajan a los lugares donde huela a basket. La Copa es el destino perfecto.

El partido que abre la competición es Blancos de Rueda Valladolid-Power Electronics Valencia.


Primer partido

Los pucelanos ya habían obtenido su premio. El llegar a la Copa hace justicia a una temporada hasta ahora de ensueño. La hinchada morada, a nuestra derecha, grita más que una apagada afición "taronja", que aguarda su momento para más adelante.

El balón vuela y los primeros minutos reflejan un tanteo igualado, con una aguerrida defensa pucelana. Mucha pelea bajo la zona.

Los puntos de Claver sostienen a los valencianos, mientras que los argentinos del Blancos de Rueda aglutinan las opciones de ataque vallisoletanas. Las tres faltas de Eulis Báez suponen un lastre difícil de superar, como se verá posteriormente.
Stanic dirige con pundonor a los morados y el francés De Colo da muestras de su clase, sustituyendo a un Omar Cook timorato a la hora del lanzamiento pero que asistió a sus compañeros con eficacia.

Por la defensa empieza todo, y el juego interior construye o despedaza una victoria. Barnes y Slaughter no pueden frenar los minutos de gloria del lituano Javtokas, que se mueve en zapatillas y albornoz por la zona pucelana. En forma y centrado este chico es una amenaza en la pintura. No siempre ha sido así.

Los puntos van cayendo del lado naranja y sólo unos tímidos intentos liderados por Diego García hacernsoñar a los de Porfirio Fisac en una remontada que no se produjo. Los escorzos y gesticulaciones del entrenador del equipo de Valladolid no sirven para motivar a los suyos. La diferencia de tanteo es insalvable y los minutos que restan se convierten en una losa. Hay que terminar con dignidad.
Gran partido de Víctor Claver, impetuoso encarando el aro y generoso con sus compañeros. Buen líder. 60-83 y Blancos de Rueda enfila la A-6 de vuelta a casa.

Ante nosostros casi una hora de espera que aprovechamos para caminar y cruzarnos con Walter Szczerbiak, Clifford Luyk, Ferrán Martínez o Emiliano. Clásicos donde los haya.

Y cerca de los servicios contemplo una confraternización de la que muchos políticos podían tomar ejemplo. Gente vestida con distintos colores haciendo cola en los lavabos pacíficamente, desafiando las medidas de seguridad que separan aficiones, y citándose después del partido para tapear por Madrid. Lo dicho, un ejemplo.


Segundo partido

Minutos antes del inicio del Real Madrid-Gran Canaria 2014 la hinchada amarilla chilla su simpático "Pío-pío". Los canarios habían seguido en silencio el primer partido. La afición blanca, aletargada. Responderán más tarde.
Un recuerdo desde la grada para el lesionado Savané es el preludio de un gran choque. Cumplió con las mejores expectativas.

Arranca el segundo encuentro con igualdad. Los jugadores canarios aportan una intensidad al juego que les hace ponerse por delante. Wallace, Spencer y sobre todo Carroll suman puntos. La dirección deportiva del "Granca" funciona y ficha muy bien.

Messina mueve el banco buscando unas respuestas que no terminan de salir. Velickovic no toca la tecla que el italiano quiere y le sienta a los tres minutos. Mal asunto. Fischer se pierde en las protestas a los árbitros y su dominio bajo canasta simplemente no existe. El voluntarioso Wallace le come la tostada una y otra vez.
Los canarios se crecen al ritmo de las canastas de Carroll. ¿Se irá el chico de las zapatillas azules a un grande el año que viene?

La dispersión de la grada parece confundir a algún jugador madrileño, que no encuentra su sitio. Salvo un par de acciones defensivas, Tucker no suda en exceso.
Al Real Madrid le mantiene la anotación del talentoso y energético Llull, que logra despertar a la zona del graderío ocupada por los aficionados el equipo blanco.

De pronto, sucede algo que cambia el sentido del partido. Una serie de acertadas acciones defensivas de Tomic con su eco en la zona contraria y la aparición de Mirotic redirigen el rumbo del encuentro.
Con los dos equipos parejos la cosa está entre el incansable Carroll y un Sergio Rodríguez que toma el mando de las operaciones. El "Chacho" se convertirá en la clave con sus puntos para crear una distancia en el marcador que los de Pedro Martínez no pueden neutralizar.

Excelente choque digno de una ronda superior. El Real Madrid se enfrentará el sábado al Power Electronics Valencia.

martes, 8 de febrero de 2011

La cabeza de Rudy

Recuerdo una serie de televisión que se llamaba "La cabeza de Herman" y que pasaron en La 2 hace unos cuantos años. El argumento versaba sobre la diferencia de criterio que escenificaban los habitantes del cerebro del susodicho Herman, y que orientaban el sentido de sus acciones.
Cuatro personajes que representaban distintas maneras de afrontar las situaciones que al chico se le iban presentando. No siempre Herman hacía caso de la opción más razonable.

En muchas ocasiones a uno le gustaría tener acceso a la sala de control de la masa gris y mantener una pequeña charla con el jefe de máquinas o con el grupo de individuos que mueven los hilos. Difícil tarea para ellos.

Si el planteamiento de la ficción se hiciese realidad, sería muy interesante ver qué se cuece en la cabeza de un tipo antes de verle actuar. Y entrando de lleno en el contenido del blog, muchos se preguntan ahora qué pasa por la cabeza de Rudy. No demasiado atrás en el tiempo nos encontrábamos a un jugador desmotivado, ojeroso, y con intenciones claras de dejar a vista de retrovisor su etapa NBA. Primero era su agente el que hacía pública la decisión de Rudy de no volver a pisar el Rose Garden y de retomar su fructífera carrera europea.

Sin posibilidad de salir de Portland vía traspaso, fue el propio RFernández el que manifestó después sus deseos en público. Mal asunto, estas cosas no gustan en la NBA. Sanción al canto para el catalán por todo el torrente de palabras que corrieron como el nuevo Ferrari de Alonso por los mentideros y despachos de clubes en Europa.

Los grandes equipos de Euroliga modificaron sus agendas de fichajes para hacerle un hueco a un jugador de primer nivel, capaz de desnivelar encuentros y de ser un fichaje de auténtico lujo.

Cerrada también esa alternativa y siendo renovado por los Blazers, a Rudy no le quedó otra que respirar profundamente y afrontar una nueva temporada a las órdenes de McMillan.
Empezó mal, con escasos minutos y un protagonismo nulo, y para un jugador que vive de sus sensaciones en la cancha, significaba entrar en una dinámica peligrosa.

En este punto los habitantes de la cabeza de Rudy habrían pasado de pintarse en la cara señales de guerra a un enfrentamiento fratricida al más alto nivel.

La vida da vueltas, no deja de girar y tampoco de sorprender. Una nueva oportunidad se presentó ante los ojos de Rudy en forma de lesiones. Con una "injury list" a rebosar, a McMillan no le quedó más remedio que acudir al talento del número 5, con el trasero caliente de estar sentado en el banquillo.

Y Rudy regresó, eso sí de forma un tanto irregular, pero lo hizo. Cierto es que su estancia en pista ha retrocedido en cuanto a promedio se refiere, al igual que sucede con su anotación, pero las sensaciones son otras. Por fin se siente importante. Por fin ha sido el jugador clave en más de un partido aislado, y de una vez por todas se le empieza a ver como algo más que un triplista con poco más que ofrecer.

Anota, asiste, rebotea, roba balones e incluso ha llegado a desempeñar las labores de base en un partido. Impensable en el mes de noviembre.

Sin la estrella Roy en cancha, RFernández se convierte según el partido en la tercera o cuarta muñeca de la franquicia, y es mucho hablando de alguien que tenía puesto el cartel de "pasaba por aquí".

Tiene libertad en la pista y es feliz. Con eso de momento es bastante para él. Veremos si sus actuaciones le abren las puertas del mercado y los que le tienen anotado en la libreta llaman a la puerta de los Blazers.

domingo, 30 de enero de 2011

The Griffin Show

Las luces se encienden, las cámaras empiezan a filmar y la acción transcurre tal y como se había diseñado el año pasado.

La lesión de Blake Griffin supuso más que un jarro de agua fría para la "franquicia pobre" de Los Angeles. El atlético mozo había despertado más de una inquietud entre los especialistas y generado más de un abono para el Staples pintado de rojo. Todo un número 1 del draft llamado a marcar una época. Justo cuando comenzaba con un programa más exigente de trabajo se rompió, despedazando con ello los sueños de unos y borrando de un plumazo las crónicas de éxito no escritas de otros.

Un año es blanco para un novato es muy peligroso, sobre todo cuando tienes sobre tus hombros el duro peso del "show-bussiness" y la presión de los que firman los cheques a final de mes. Eso de la presión puede acabar con carreras prometedoras. Un ejemplo muy reciente es Greg Oden, un pívot con mucha clase, una fuerza terrible bajo el aro pero con una habilidad innata para lesionarse. En su época colegial demostró su espíritu de superación al cambiar su mano de tiro durante una larga etapa de la temporada tras fracturarse su muñeca derecha. Su registro con la zurda fue encomiable. Sin embargo Oden no ha sido capaz de completar ni una sola temporada desde que Stern le colocó la gorra de los Blazers. Ni está ni ya se le espera. Si vuelve a pisar una cancha para jugar más de media hora será un verdadero milagro.

En Blake Griffin sucedió algo diferente. Al enfundarse una camiseta con unas exigencias mínimas, su año en el dique seco fue más placenterio, y pudo disfutar de mayor tranquilidad en la recuperación, rehabilitación y trabajo técnico posterior. La presión de verdad llega ahora, y parece que Griffin no sólo la tolera sino que la aplaude.

El "efecto Griffin" ha hecho renacer la competitividad del base Baron Davis, a punto de ser abandonado en un cajón para siempre. El equipo corre, salta, se divierte e incluso empieza a ganar más partidos de la cuenta. Pocos podían predecir 18 victorias a estas alturas de curso, con bastantes derrotas además con márgenes de diferencia muy pequeños, lo que hace albergar esperanzas en que, con una elección buena del draft y algún que otro retoque, en años venideros el récord de los Clippers tenga más triunfos que partidos perdidos.

Los compañeros de Griffin son jóvenes, con buenas piernas y con ganas de jugar con intensidad. El coach, Vinnie del Negro, ha obtenido su segunda oportunidad como primer entrenador, y después de unos meses con dudas, parece que ha dado con la tecla que suena.

Blake sigue una línea ascendente que le convertirá en el "rookie" del año, superando a mi favorito John Wall, lastrado por lesiones y con una dinámica de juego más irregular. La trayectoria de Griffin va del menos al más, y podrá sumar puntos a su valoración en el concurso de mates. Se espera mucho de la participación del novato en el All-Star, que se juega en su casa.

Un jugador fuerte, completo, con unos porcentajes rozando el sobresaliente y con un margen de mejora muy amplio. La estrella del futuro ya está aquí.

martes, 11 de enero de 2011

El secreto de los Knicks

¿Qué hace que un equipo pase de arrastrarse por el fango en días tormentosos a planear con visibilidad en las alturas?
Los factores para el resurgir de los Knicks entran en unas variables ajenas a la matemática más avanzada.
Está demostrado que en la NBA dos más uno no son tres. Según la ocasión pueden sumar cuatro o quedarse en menos dos. Ciertos traspasos aparentemente ventajosos se tambalean o no funcionan por decadencia sobrevenida de algún jugador o por una falta de mentalidad que repercute de manera directa en el rendimiento en cancha.

Con minutos Sasha Vujacic pasa de ser un elemento extraño en la rotación de los Lakers a sentirse importante de repente en unos Nets en declive. Resulta utópico que pueda ser titular en un equipo NBA, como dice el esloveno. Por New Jersey también pulula un tal Troy Murphy, que después de atravesar su propia odisea por el desierto en forma de lesión, ni recupera sensaciones ni su sitio en el quintento inicial. Es carne de un "trade" que no termina de clarificarse y en el que entraré en un momento.

En la otra orilla del Hudson, los hasta hace poco desnortados Knicks no daban con la tecla del éxito. Dolidos en su orgullo ante la negativa de Lebron, Bosh y Wade de unirse a un proyecto de buen presente y mejor futuro, vadearon el problema con movimientos muy acertados. Stoudemire ha aportado algo más que fe a sus bisoños compañeros, Felton ha dejado su cartel de jugador triste bajo el telefonillo de la mansión de Jordan, y Fields ha sido una buena elección en el draft. Junto a todo ello, Chandler ha conseguido despegar y lucirse como venía apuntando tiempo atrás, y ha ido creciendo un efecto llamada en el resto de knickerbockers.

Las 21 victorias de New York les sitúan en un récord poco conocido en los últimos tiempos a estas alturas de curso y les colocan de nuevo en posición de playoff.

Ahora es cuando nace el problema. En la libreta de Donnie Walsh venía escrito "traspaso" en el mes de enero, y cuando se dispone a sondear el mercado y al queridísimo Carmelo, resulta que al bueno de Amar´e no le gusta. Sintiéndose más importante que nunca y siendo el símbolo del resurgimiento de los Knicks, no quiere que venga otro tipo con una gorra que ponga "Estrella" y le abarrote el protagonismo que se ha ganado. Difícil papeleta.

Realmente a New York, con sus jugadores al alza, el viento a favor y D´Antoni feliz, creo que de momento le viene bien un retoque en posiciones interiores y no marear demasiado no vaya a ser que se despisten. La personalidad de Carmelo puede ser peligrosa en un vestuario con muchas realizaciones profesionales en marcha.

Lo del traspaso inacabado de Melo es otro asunto peliagudo. Hablamos de tres equipos implicados con algún que otro disgusto en ciernes. Billups ya ha declarado que no quiere hacer las maletas y que desea terminar sus días de profesional en Denver a ser posible. Uno de los principales activos del intercambio frunce el ceño por lo que la operación se complica.
Luego Anthony no quiere que le tomen el pelo y opta por ser él quien tome la decisión y que no lo hagan por él. No firma con Denver y aguarda a que NY pelee fuerte. New Jersey está cerca pero no termina de convencerle. Y mientras, otros esperan con los brazos abiertos. Hamilton podría aplaudir una salida de Detroit que supondría una reunión con su antiguo compañero Billups en los Nets junto a Carmelo. Las posibilidades de ese equipo crecerían como la espuma. Pero todo sigue en suspenso.

domingo, 9 de enero de 2011

El italiano indolente

Una apuesta arriesgada y una realidad rozando lo decepcionante. El ceño fruncido fue la tónica general en el draft del año 2006. Un esbelto chico con informes excelentes nacido en la lejana Italia era seleccionado en el número 1.
Pronto empezaron a salir las voces discordantes, que apuntaban a pasados fracasos sonados en las elecciones en puestos de cabecera, sobre todo en jugadores por encima de los dos metros de altura.

Con unas expectativas grandes Andrea Bargnani dejó la Benetton, en la que había demostrado versatilidad y eficacia para ver aro, comenzó su andadura en unos Raptors en construcción.

La duda siempre surgió por la poca fuerza que imprimía en sus acciones bajo canasta. De hecho se había caracterizado en la Lega por un juego de alero a pesar de sus 2.13.
Si había funcionado el experimento Pau Gasol, y si en alemán Nowitzki ya era un top-10 de la liga, Bargnani podría pasar de prospecto interesante a jugador franquicia. Sin embargo, su debilidad para pelear como "cinco" se puso de manifiesto muy pronto, y Toronto tuvo que reforzar esa posición con tipos más fornidos al tiempo que Bosh se esforzaba por arrancar puntos en la pintura.

Sus porcentajes de anotación han ido mejorando año a año, e incluso figuró en algunas quinielas el curso pasado como aspirante a jugar el all-star. El que escribe siempre consideró el potencial del italiano digno de esa distinción, siempre que superase su alergia a bregar cerca de la red y no sólo utilizase la zona para girarse y tirar de tres o cuatro metros, o para fintar y anotar apoyándose en el tablero. Para ser un pívot con rango de jugador franquicia hace falta algo más que anotar. Se debe incluir el rebote en el repertorio, tal y como hizo Pau hace años. Recuerdo al joven Kukoc que llegó a la NBA con delgadez casi extrema, y al que tratamientos rápidos que no entro a valorar hicieron de él un tipo capaz de jugar también con garantías en la pintura.

Bargnani tiene un dribbling demoledor, buena prestancia en el juego de pies y cierta irregularidad en el tiro, lo que hace que necesite más de una decena de tiros para convertir cuatro de ellos, casi siempre no muy lejos de canasta. Añade a su repertorio un lanzamiento de tres más que aceptable, aunque sigue adoleciendo de una ternura descorazonadora a la hora de proteger el rebote. Si mejorase esa faceta estaríamos hablando de un jugador completo y un arma terrible para su equipo.

Lamentablemente y a pesar de ser el primer anotador de Toronto, el mayor protagonismo que la marcha de Bosh le ha concedido engrandece su escaso bagaje en el apartado reboteador e intimidatorio, no llegando ni siquiera al tapón por partido.

Imagino que los Raptors estarán siendo de las franquicias más activas en estos momentos previos al "trade deadline", con poquita cosa que ofrecer pero mucho que buscar en el mercado. Ya se han deshecho los de Colangelo de Jarret Jack, y pensándolo bien, las mayores opciones de traspaso incluyen a Calderón. Lo niegan, pero seguramente el extremeño tendrá que ir en el paquete del traspaso principal que se avecina en el equipo canadiense.